Tras varios días de incertidumbre y análisis sobre el cierre de fronteras con Brasil, el Gobierno boliviano tomo la decisión y varias restricciones para el ingreso de mercancías, que continuará por ser una zona que vive del comercio, y el paso por horas de personas nacionales y extranjeras. Los extranjeros deberán aislarse 10 días, presentar pruebas PCR y contratar un seguro contra el COVID-19.
«Se exige para personas que no tengan residencia en Bolivia y que no sean bolivianos, que sean extranjeros, que contraten un seguro, que tengan que tener un seguro contra COVID-19, cosa de que todos los gastos que puedan generarse a causa de esta enfermedad sean cubiertos por este seguro», recordó en Bolivia TV el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
Agregó que las personas mayores de cinco años de edad deben presentar una prueba PCR negativa, realizada hasta 72 horas antes de su ingreso, para poder entrar a Bolivia. Además, deben cumplir un aislamiento durante 10 días en una residencia fija, que será controlado por el sistema de salud.
Una vez concluido el período de aislamiento, deben realizarse otra prueba PCR, para poder circular en territorio boliviano.
A las 00.00 de este viernes, y por siete días, empezó el cierre de las fronteras con Brasil como medida de prevención para frenar la propagación del COVID-19 y, sobre todo, el ingreso de la cepa brasileña. La frontera se abrirá tres horas por día.
El tránsito fronterizo será restablecido por tres horas cada día, teniendo en cuenta el alto flujo comercial y de personas. Poblaciones como Guayaramerín y Riberalta, en Beni; Puerto Suárez y Puerto Quijarro, en Santa Cruz, y Cobija, en Pando, cerrarán los pasos hacia Brasil.
El Gobierno emitió el Decreto Supremo 4481 con el objetivo de evitar el ingreso de la cepa brasileña y contrarrestar los contagios en la frontera con Brasil.