El Gobierno gestiona con Cuba provisión de vacunas contra el COVID-19 y lanza campaña para liberar patentes
El canciller Rogelio Mayta informó que también se hace gestiones con otra firma china para la compra de la vacuna contra el virus. La campaña, dijo, busca se libere las patentes de las vacunas y que los países ricos entreguen a las naciones en desarrollo los inmunizantes en demasía que adquirieron
Ante eventuales riesgos de retraso en la entrega de vacunas contra el COVID-19, el gobierno de Luis Arce tomó contacto con Cuba para asegurarse la provisión del inmunizante que fabrica y con otra firma china, mientras que paralelamente lanzó la campaña para liberar las patentes de las vacunas contra el virus para que cualquier farmacéutica la produzca.
El canciller Rogelio Mayta informó de las gestiones y la campaña lanzada bajo el principio de que la pandemia por el COVID-19 debe ser enfrentada de forma global y equitativa si se quiere frenar en el menor tiempo posible su propagación y consecuencias.
Por el momento, la firma que distribuye la vacuna rusa Sputnik V incumplió con el contrato de venta y envío de 1,7 millones de dosis hasta marzo a Bolivia, en momentos de un rebrote del virus y la aparición de nuevas cepas como la brasileña. La demanda es otro factor que hace escasee el producto.
“No podemos ser ajenos a este riego, la Cancillería está tomando dos líneas de acción: Una es exigir y tomar las medidas para que los contratos firmados sean honrados y dos abrir un abanico de posibilidades con otros proveedores de vacunas”, explicó.
Bajo esa premisa se ha tomado contacto con Cuba para asegurar la provisión de dosis de las cinco vacunas que están fabricando, dos de ellas en etapa tres. También hay gestiones con otros fabricantes chinos para asegurar las suficientes dosis y cubrir a toda la población vacunable.
Más de 15 millones de dosis fueron aseguradas por el gobierno de Luis Arce, de las que cerca de un millón fueron distribuidas a los Servicios Departamentales de Salud (Sedes). Hay reclamos de falta de dosis, principalmente en Santa Cruz.
Mayta informó que paralelamente se activó una campaña internacional para liberar los patentes de las vacunas para que cualquier farmacéutica la produzca, para que los países ricos entreguen a los países en desarrollo aquellos inmunizantes en demasía que compraron y que para que las Naciones Unidas asuma un rol central.