En el último mes hubo una recuperación en las ventas del sector gastronómico, pero la situación económica en el sector aún es complicada y la amenaza de una tercera ola del COVID-19 genera temor, según los datos de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de La Paz.
“En el último mes hubo una subida en ventas pero seguimos atravesando procesos complicados. Todo el año pasado (la pandemia) nos generó deudas el 88%. Ahora tuvimos un respiro pero todavía no nos saca del hueco en el que estamos los emprendimientos gastronómicos”, explicó a La Razón el presidente de la Cámara de Empresarios de Gastronomía de La Paz, Ernesto Olivares.
El pasado año las restricciones a causa del COVID-19 afectaron al sector y hubo cierre de negocios dedicados a la gastronomía, muchos cambiaron de rubro.
“Ahora hay miedo con lo que pueda venir con la tercera ola y es una de cal y otra de arena. A esto se suma la distensión peligrosa en las medidas de bioseguridad de muchos locales nocturnos que no se sabe si han abierto con autorización de la alcaldía o no, ese descontrol puede generar problemas en un corto plazo”, advirtió.
Sergio Siles, secretario municipal de Desarrollo Económico de La Paz, afirmó que luego de la ampliación de horarios en La Paz para las actividades económicas “se vio mayor movimiento” económico.
“Lo expresado por los gastrónomos va con este síntoma y se puede observar que en restaurantes y patios de comida del municipio existe mayor movimiento en sala, lo cual es bueno para la economía, pero lo malo es que trae el descuido de la ciudadanía en el cumplimiento de normas de bioseguridad y estar tiempos prolongados puede influir en el riesgo de contagios”, sostuvo.
Desde el 19 de marzo, el horario de circulación peatonal y vehicular dispuesto por la alcaldía es desde las 05.00 hasta las 24.00, y el funcionamiento de todo tipo de actividades económicas y comerciales va desde las 06.00 hasta las 23.00.
Según las estadísticas de la alcaldía, se aprobaron de enero a marzo 134 licencias de funcionamiento del sector gastronómico. “Es algo positivo y es uno de los que más está creciendo en los últimos tiempos y porque no decirlo en esta etapa de pandemia y postconfinamiento es una alternativa para la gente que queda desempleada y encuentra esta alternativa para generar dinámica económica y empleo”
La entidad que dirige olivares tenía el 2020 a 211 emprendimientos que estaban activos, en el último censo solo figuran 167 restaurantes. “El resto cerraron o cambiaron de rubro, la gente se reinventa, el negocio en su mayoría es familiar”.