Dirigentes de la junta central de Ayata, en la provicia Muñecas, al este del lago Titicaca, organizaron una campaña de limpieza para entre ayer y hoy; afirman que su objetivo es entregarle al nuevo alcalde, Eleuterio Maraza, una población limpia.
El presidente de la junta vecinal, Wilfredo Encinas, explicó a La Razón que la situación de la basura en esa población es “caótica”, toda vez que no cuentan con un botadero municipal y optan por quemarla, lo que provoca la contaminación del medio ambiente.
Aseveró que a pesar de que una familia donó una importante extensión de terreno que está a unos 400 metros de la población para que se construya un botadero, las autoridades municipales no ejecutaron ningún proyecto, y ahora esperan que el nuevo alcalde pueda considerar este proyecto.
“La idea de la campaña ha sido desde que hemos asumido como dirigentes de la junta vecinal, en febrero, y hemos decidido emprenderla ahora porque esta semana entra el nuevo alcalde a sus funciones y queremos entregarle la población limpia para que él la mantenga así”, sostuvo el dirigente.
En la primera jornada de limpieza se contó con la participación de al menos 150 personas, quienes lograron recolectar 5 toneladas de residuos sólidos, en su mayoría botellas pet, bolsas de golosinas, pañales desechables y otro tipo de plásticos.
Aseguró que insistirán en que el nuevo alcalde ejecute la construcción del botadero y harán campañas constantes de concientización para que Ayata se mantenga limpia.