Un reporte epidemiológico da cuenta que Pando está superando la tercera ola de COVID-19, mientras que Beni está en proceso de descenso, Chuquisaca y Potosí en estacionaria, y el resto de los cinco departamentos en ascenso de casos. En estas circunstancias, un paro médico sería “criminal”, aseguró el ministro de Salud, Jeyson Auza.
“La población en este momento requiere de la participación y el compromiso de los profesionales y trabajadores en salud, un paro en estas circunstancias podría ser catalogado de criminal”, afirmó en respuesta al anuncio de un paro médico de 24 horas sino son convocados por el Gobierno para responder a sus demandas.
Los datos de contagios nuevos muestran un ascenso de casos en Bolivia. El Colegio Médico de Bolivia advirtió con el paro si no se los convoca a dialogar para atender su demanda de anular la Ley de Emergencia Sanitaria, que en un principio la avalaron con la incorporación de modificaciones a la redacción inicial.
Mantuvieron un prolongado paro ente febrero y marzo, pero el gobierno de Luis Arce descartó anular esa norma porque define que en situaciones de pandemia como por el COVID-19 no puede suspenderse los servicios de salud, se regula el precio de clínicas privadas y de fármacos, y se abre la posibilidad de contratar personal que haya estudiado en el exterior.
Auza lamentó que «pequeños y reducidos grupos busquen atentar contra la salud de la población boliviana».
“Nosotros queremos ser claros en este momento, seguramente aquellos personajes sabrán rendirle cuentas a la historia en su momento, cuál fue el papel que han jugado cuando la población boliviana requería, requiere de nuestro servicio, de nuestra ciencia, de nuestra conciencia”, cuestionó.
Actualmente está en curso un plan masivo de detección de casos y de vacunación. Los médicos y el personal de salud fueron los primeros en ser inmunizados para que puedan atender a la población.