El presidente Luis Arce expresó este jueves su temor de que sean ‘interminables’ las olas de la pandemia del COVID-19 sin la liberación de las patentes de las vacunas que fueron descubiertas para combatir esta enfermedad.
La autoridad, en un acto realizado en El Alto, afirmó que en la actualidad la vacuna contra el coronavirus es una mercancía “del capitalismo salvaje”, que está escaseando porque algunos países que producen prefieren primero inmunizar a su población antes que exportar.
“Por eso hemos pedido a nivel internacional que se liberen las patentes (para) que nosotros (también) podamos producir y vacunarnos produciendo con esa fórmula que se ha encontrado en la investigación; eso es intercambio de tecnología, eso hemos pedido a los países que lograron encontrar la vacuna para que de esta manera podamos librarnos (del virus), caso contrario, tenemos una tercera ola, se va a venir una cuarta, una quinta, una sexta y esto va a ser interminable porque no se va a vacunar de manera masiva al mundo entero”, alertó.
En la misma línea, el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, en una entrevista con La Razón Radio, remarcó que el mundo sabe que la única forma de superar la pandemia a la velocidad que se necesita es a través de la vacunación del 70% de la población y eso solo se puede lograr si es que se liberan las patentes.
No obstante, “las negociaciones en la OMC (Organización Mundial del Comercio) pueden ser muy lentas (aunque) hoy por hoy el mundo se dio cuenta que es necesario avanzar de manera muy rápida, entonces llamamos (nuevamente) a los países desarrollados, que son los que han bloqueado el texto (o la demanda a cambiar de posición)”, dijo.
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Además, Blanco recordó que Bolivia no solo tiene la estrategia de impulsar la liberación de las patentes de manera general; es decir, para todos los países en desarrollo, sino que de igual manera está aplicando un procedimiento que ya existe en la OMC y que es el de las licencias obligatorias.
Pero “este mecanismo (también) es muy complicado, le han puesto muchas trabas (y pese a ello) Bolivia lo está utilizando y es por eso que hemos suscrito un acuerdo con la farmacéutica canadiense Biolys, que está en la disponibilidad de empezar a producir las vacunas y lo que no tiene es patente”, indicó.
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