El incremento de la contaminación en el aire afecta de forma considerable a los enfermos con COVID-19 y hasta podría acelerar los decesos, según el secretario municipal de Gestión Ambiental de La Paz, José Carlos Campero, quien se refirió en La Razón Radio sobre los efectos que pueden ocasionar las quemas y encendido de fogatas por la celebración de San Juan.
Afirmó que si bien en los últimos cuatro años se redujo la cantidad de denuncias por el encendido de fogatas en viviendas, las quemas se incrementaron en las áreas verdes del municipio, por lo que anunció operativos de control en los ocho macrodistritos con la participación de funcionarios municipales, Policía, Bomberos y activistas ambientalistas.
“Por cada fogata que las familias enciendan para pasar un momento de esparcimiento familiar van a estar generando probablemente luto, pena y dolor a otra familia que tiene un enfermo de COVID-19, porque con el incremento de la contaminación del aire lo más probable es que ese enfermo pueda llegar a fallecer”, reflexionó el funcionario.
“Esta conciencia de salud pública, esta conciencia de solidaridad y esta conciencia ambiental deben primar por encima de nuestras costumbres del pasado”, expresó Campero.
Explicó que de acuerdo con las normativas medioambientales y el reglamento de gestión ambiental municipal, se cumple con un máximo de 50 microgramos de partículas por metro cúbico en la calidad del aire; sin embargo, en estas fechas es probable que se llegue a 80 y pueda afectar a los enfermos de coronavirus.
“La situación es preocupante porque si bien nosotros tenemos nuestras mediciones, la Universidad de Harvard dice que por cada partícula adicional, por cada microgramo adicional que se incorpora de polución en un metro cúbico de aire, los enfermos por COVID-19 sufren en un 15% adicional, tienen complicaciones en su enfermedad y si nosotros pasamos por ejemplo de las mediciones duplicamos la cantidad de partículas en el aire, esto significa que a los enfermos les estamos dificultando su enfermedad en 200 a 300 %. Entonces es sumamente preocupante por el incremento que tiene en los efectos de salud vinculados a problemas respiratorios”, sostuvo el funcionario.
Según la tradición boliviana, en la víspera de San Juan muchos pobladores suelen quemar ropa y muebles viejos, además de activar juegos pirotécnicos. Desde hace varios años, los gobiernos locales, departamentales y nacional han implementado una serie de políticas medioambientales con el fin de eliminar estas costumbres.