Las autoridades de Oruro y Potosí mantienen sus diferencias sobre la situación del territorio en disputa en el salar y que derivó en la quema de domos turísticos. El gobernador de Potosí, Jhonny Mamani, aseguró que no hay un conflicto de límites, pero su colega de Oruro, Jhonny Vedia, los acusó de no aceptar que esa zona sea refrendada como “tierra fiscal no disponible”.
Mientras que el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, destacó que las delegaciones de ambos departamentos tienen la predisposición de apostar al diálogo para resolver el conflicto y que una muestra es un avance del 90% en los acuerdos de los puntos de negociación.
Mamani negó que en el Salar de Uyuni haya un conflicto de límites con Oruro y que el problema es el asentamiento ilegal de una empresa hotelera turística, de quien se quemó sus domos.
“No existen problemas de límites, hemos tenido problemas por el asentamiento de una empresa extranjera”, insistió a la conclusión de la reunión en la Casa Grande del Pueblo.
El viernes, cerca del volcán Tunupa, tres domos construidos por la empresa hotelera Kachi Lodge, un emprendimiento privado que pretendía atraer el turismo hacia esa región, fueron quemados. Se denunció que se trató de un tema de límites.
Vedia reconoció que hubo avances importantes, pero llamó a “no mentir” porque la delegación de Potosí se rehúsa a aceptar que se catalogue a esa zona en conflicto como “tierra fiscal no disponible, lo que implica que ellos ni nosotros tengamos que hacer una actividad”.
El diálogo está en un cuarto intermedio.