Tras seis años de trabajo, la Cooperación Suiza cierra del programa Vida Sin Violencia
El programa suizo tuvo un financiamiento de $us 6.768.359 millones y promovió la lucha en contra de la violencia a la mujer en 100 municipios del país.

Miembros del programa en una socialización en contra de la violencia hacia la mujer.
La Cooperación Suiza anunció este jueves el cierre del programa Vida Sin Violencia luego de seis años de lucha en contra de la violencia hacia la mujer y de haber trabajado en más de 100 municipios en todo el país.
“El derecho de las mujeres a una vida libre de violencia ha sido uno de los ejes fundamentales de la estrategia de la Cooperación de Suiza en Bolivia. Estamos convencidos que trabajar para garantizar este derecho es fundamental para el desarrollo sostenible”, sostuvo la embajadora de Suiza en Bolivia, Edita Vokral, citada en una nota institucional.
La ejecución de ese programa estuvo a cargo de Solidar Suiza, desde su inicio. Además, contó con la participación de ONU Mujeres y UNFPA, entre 2016 y 2020, y tuvo un presupuesto, en general, de $us 6.768.359 millones (6,5 millones de francos).
El principal objetivo de ese programa fue “la formación de redes locales de corresponsabilidad, de las que participan autoridades municipales, líderes sociales, junto a ciudadanos y ciudadanas, quienes acuerdan estrategias y desarrollan acciones para mejorar los sistemas de atención y prevención de la violencia machista”.
Un total de 68 gobiernos municipales aprobaron normas locales que garantizan acciones y presupuestos para enfrentar ese problema, mientras que otros 59 proyectos de ley están siendo tratados por los concejos municipales.
“Tenemos la confianza de que todos los esfuerzos para mejorar el trabajo en esta temática en el país sigan consolidándose y den frutos, de la mano del esfuerzo y compromiso de los municipios, servidores públicos, promotores, comunicadores, activistas y sociedad civil que ha sido parte de este proyecto”, afirmó la embajadora Vokral.
“He podido salir de la violencia, he podido enfrentar mis miedos, he podido formarme por los talleres, las capacitaciones que (los encargados del programa) nos han traído, poco a poco he ido dando pasos. Ahora mismo me miro al espejo y me sorprendo por todo lo que he logrado; ahora sé que puedo ayudar a personas que todavía tienen miedo de denunciar o a aceptar la violencia en que están viviendo”, celebró Mery Lizama López, una mujer del municipio potosino de Atocha, que se benefició con el programa suizo.