La venta de aves en algunas zonas tropicales carece de control estricto, pese a la existencia de normas, denunció la directora del centro de custodia Senda Verde, Vicky Ossio, quien identificó que hay sitios donde pobladores cazan a estos animales para venderlos.
“En Santa Cruz hay cualquier cantidad de tráfico de aves, en el Beni también y obviamente aquí porque salen del Beni por la carretera al norte que es de donde sale una buena cantidad de aves, si usted va a Caranavi los miércoles, a la feria en Palos Blancos, se están vendiendo continuamente porque como ha incrementado el mascotismo el tema es muy preocupante”, afirmó Ossio a LA RAZÓN.
Ecosistemas y especies son puestas en riesgo a causa de personas inescrupulosas que buscan lucrar con ellas, sin importar el riesgo que esto implica.
Esta semana, en el puesto de control fronterizo de la población de Guaqui, del departamento de La Paz, el personal del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) alertó a la policía sobre la existencia de más de 1.200 aves que eran trasladadas hacia el interior del país, provenientes de Perú. Pofoma tomó conocimiento del caso y las rescató, empero, ya varias de estas habían muerto.
“Se trataría de 1.260 aves, entre gorriones azafrán y canarios, de las cuales 555 están con vida y el resto perecieron, la naturaleza del hecho es trata de tráfico de vida silvestre desde la frontera ecuatoriana- peruana con dirección al departamento de Santa Cruz, Bolivia”, indicó el director nacional de la Policía Forestal y Medio Ambiente (Pofoma), coronel Hernán Romero.
Por el caso, tres personas fueron aprehendidas; la presidente de la Confederación Social Animalista, Silveria Laureano, denunció que el destino de las aves era el oriente boliviano, donde recibirían tratos inhumanos.
“A estas aves las hacen pelear para eso las estaban llevando hasta Santa Cruz, ahora si las repatrian (a Perú) allá directamente las queman; pero, bueno, están a salvo y estos individuos van a tener que pagar su delito”, sostuvo la activista Laureano.
DELITO.
Las aves rescatadas fueron trasladadas hasta Cochabamba, donde la Gobernación de ese departamento cuenta con un espacio para que las aves sean refugiadas, mientras se recuperan.
Ossio indicó que la especie más afectada por quienes se dedican a la caza con fines de comercialización es la psitácida, que contempla a loros de todo tamaño, además de las parabas. Algunos creen que pueden tener a estos animales silvestres como mascotas sin tomar en cuenta el riesgo que esto implica.
“Los loros y las parabas, por el hermoso color de su plumaje, la gente quiere tenerlos de mascotas pero hay un riesgo: la psitacosis, que es una enfermedad zoonótica que pueden pasarnos los loros a los humanos, pero la gente no piensa en eso”, lamentó la directora de Senda Verde.
El coronel Romero, recordó que cualquier persona que se dedica a la comercialización de animales silvestres será sancionada, incluso con el encarcelamiento.
“Hay normativa que protege al medio ambiente, entre ellos, a los animales de vida silvestre incluso animales domésticos que a veces son comercializados ilícitamente. Dada esta protección activa del Estado, todas estas conductas son ilícitas, tanto el traslado, la tenencia, la captura, mantenerlos en cautiverio, el traslado de un lugar a otro, todo ello constituye delito”, enfatizó la autoridad policial.
La población puede ayudar no comprando estos animales, tomando conciencia del daño que se hace a la naturaleza y las condiciones tan lamentables que sufren estas especies para llegar a sus manos y servirles como mascotas o usarlos como diversión en peleas. Solo en Senda Verde, hay más de 200 aves rescatadas de ferias o que fueron entregadas por quienes las tenían en casa, tras ser rehabilitadas, son liberadas.