El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, en representación del Gobierno nacional, se reúne con rectores, vicerrectores y delegados de las 11 universidades públicas del país para definir la participación de éstas en las actividades del Censo de Población y Vivienda, previsto para 2024.
En este encuentro, como se acordó en una reunión con el presidente Luis Arce el 22 de julio, se debate la participación de las universidades en el proceso de actualización cartográfica con miras al Censo de Población y Vivienda, y “el día del empadronamiento, propiamente dicho”.
“Estamos generando estos espacios de diálogo para fortalecer este proceso censal que es importante para todos los bolivianos y bolivianas (…). Nosotros, como Ministerio de Planificación, estamos en la obligación de operativizar y canalizar esas actividades”, dijo Cusicanqui en una conferencia de prensa.
En la reunión, que comenzó cerca de las 11.00, también participan el viceministro de Planificación y Coordinación, David Guachalla; el presidente interino del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Gastón Cordero, y la directora del Censo de Población y Vivienda, Martha Oviedo.
Por su parte, el secretario ejecutivo del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), Freddy Mendoza, destacó que las universidades públicas sean parte del Censo y consideró necesario instalar mesas de trabajo para “delinear trabajos con profesionales entendidos en la materia”.
“Estamos presentes para escuchar la propuesta del INE y empezar a trabajar”, señaló.
El debate sobre el nuevo plazo del Censo encontró posiciones a favor y en contra de su postergación, que fue planteada luego de una sesión del Consejo de Autonomías, el 12 de julio, y el aplazamiento de la actividad censal se hizo efectiva con el Decreto Supremo 4760.
Luego, el 27 de julio, el mandatario tuvo un encuentro con los alcaldes de las nueve ciudades capitales, más El Alto, y en ese encuentro se determinó la necesidad de despolitizar el Censo y socializar las actividades en cada municipio y el Gobierno comprometió aquello.
Por su parte el movimiento cívico cruceño, respaldado por el gobernador Luis Fernando Camacho, lideró un paro regional la semana pasada. El Gobierno calificó de “rotundo fracaso” la protesta, mientras que los que participaron de ella percibieron “exitosa” esa medida.
Un nuevo paro de actividades fue anunciado para el 8 y 9 de agosto, pero varios sectores adelantaron que no participarán en él porque consideran “un atentado a la recuperación de la economía cruceña”.