Luego de que los registros de COVID-19 decayeran 39% en la semana epidemiológica 33, el ministro de Salud, Jeyson Auza, aseguró que el país ingresó a desescalada. La tasa de letalidad se mantiene en 0,1% por cuarta semana consecutiva desde el inicio de la quinta ola.
“Son 7.120 casos menos que la semana anterior (semana epidemiológica 32), esto representa una reducción de casi el 40%. Los nueve departamentos registran una reducción de casos, es la tercera semana de reducción de casos. Podemos decir hoy al pueblo boliviano que estamos en desescalada de la pandemia”, indicó la autoridad en conferencia de prensa.
El domingo se reportaron 698 casos confirmados por COVID-19, una baja considerable en comparación con el sábado, cuando se registró 1.052 casos positivos.
El pico más alto de la quinta ola ocurrió el miércoles 27 de julio, con 6.426 nuevos enfermos; sin embargo, la letalidad se mantuvo en un 0,1% desde el inicio de ésta, considerado como el dato más bajo de la pandemia.
El registro más alto de muertes fue en la primera ola con 6,2%, seguido de la segunda con 2,7%, el dato en la tercera se mantuvo con 2,7% y en la cuarta ola se registró la baja del 0,7.
“Como estamos en la reducción de casos, la cantidad de identificados de COVID-19 positivos va a disminuir y existe una acumulación de pacientes, los cuales están en proceso de recuperación y algunos están luchando con la patología, con los que en esta ola la tasa de letalidad puede incrementarse (en las últimas semanas)”, explicó Auza.
El ministro dijo que el objetivo es mantener el índice bajo de la letalidad o, en el peor de los casos, no superar el registro de la cuarta ola.
Asimismo, la autoridad pidió a la población a no bajar la guardia y mantener las medidas de bioseguridad.
Desde el 10 de marzo de 2020, cuando aparecieron los primeros dos casos, el país registra 1.093.218 contagios y 2.171 fallecidos.