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El comercio digital es uno de los grandes aliados de las emprendedoras

Emprendedoras exhiben sus productos. Fotos: Onu Mujeres

Emprendedoras exhiben sus productos. Fotos: Onu Mujeres

Fortalecer sus habilidades digitales y transitar hacia el comercio electrónico para incrementar la productividad y formalizar los negocios, son los pasos que tuvieron que dar en la etapa postpandemia las emprendedoras.

Roxana y Ximena son dos de las emprendedoras que participaron del Programa RE-Actívate de OIT y Escuelas Manq’a, y lograron ese gran objetivo.

Roxana comenzó con su emprendimiento en la provincia de Caranavi, con Coffee Brothers, una empresa familiar dedicada a la producción y comercialización de café.

La mamá de Roxana es una productora de café desde hace más de una década y, en 2018, ella decidió darle valor agregado, sin embargo, todo fue interrumpido por la cuarentena rígida por el COVID-19.

Por la desaceleración de las actividades productivas, no pudo abrir un local propio para ofrecer su café y menos expandir su negocio.

La pandemia tuvo consecuencias para las grandes empresas, pero más para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), por las interrupciones en las cadenas de suministro, pérdida de ingresos y ganancias e incluso cierres.

Pero obligó a una transformación de las Mipymes y a que asuman un gran desafío: la digitalización, según una nota de prensa.

En el caso de Bolivia, la digitalización de la economía fue un nuevo reto que las mujeres emprendedoras como Roxana tuvieron que enfrentar: se estima que, al 2020 (según datos el INE), alrededor de 42% de mujeres a escala nacional no utilizaba internet.

Igualmente, un 31% no tenía teléfono celular para uso propio, y el 23% no lo había utilizado en los últimos tres meses y menos consideraba que podían seguir con sus emprendimientos utilizando tecnología.

Como Roxana, Ximena Gemio, propietaria de la microempresa Choco Vida, identificó la urgencia de capacitarse en marketing digital y en comercio electrónico, para promocionar sus chocolates artesanales y ampliar su red de clientes y obtener más ventas.

“El obstáculo más grande que he tenido durante la pandemia ha sido no poder participar de las ferias”, explicó Ximena Gemio, propietaria de la microempresa Choco Vida.

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En ese contexto, la OIT, a través de su proyecto Bolivia Digna y Productiva y con el apoyo de Escuelas Manq’a, lanzó en 2021 el Programa RE-Actívate, para promover el empleo juvenil con perspectivas de trabajo en los sectores de la quinua y el café, en La Paz, Oruro y Potosí.

El apoyo del Programa RE-Actívate fue fundamental para ayudar a microemprendimientos bolivianos a mitigar los impactos socioeconómicos de la pandemia y contribuir a que accedan a mercados formales, mejoren la comercialización e incrementen la productividad de sus negocios.

Las personas emprendedoras que participaron en RE-Actívate (casi todas mujeres, incluyendo a Roxana y Ximena) accedieron a capacitaciones en habilidades digitales, asesorías personalizadas en aspectos comerciales y acompañamiento en su proceso de transición hacia el comercio electrónico, impulsando la productividad de sus pequeños negocios.