Aunque todos los días son de alegría y festejo en su trabajo, este sábado es un día de mayor celebración para los payasos del mundo, en La Paz hay al menos 700. El motivo, es la conmemoración del Día Internacional del Payaso, que los artistas honrarán con su talento y el pedido de reconocimiento de sus derechos laborales.
Yoel López, que en el mundo artístico trabaja bajo el pseudónimo de “Chiqui”, es dirigente de la Federación Departamental de Artistas en Recreación y Artes Escénicas de La Paz (Fedarael). El artista afirmó que su sector no tiene mucho que celebrar en esta fecha en cuanto a logros, pero lo recordarán realizando su trabajo habitual, que es el de generar sonrisas.
“No tenemos nada que festejar porque las autoridades anteriores y actuales nos han desahuciado, nos han dejado en el olvido. Es triste la vida de un payasito, tenemos que hacer reír, pero dentro de nosotros tenemos una realidad que es muy triste. Algunos tienen otras fuentes de ingreso, pero muchos solo tienen esta actividad”, dijo López a La Razón.
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El dirigente agregó que entre La Paz y El Alto existen al menos 700 personas que se dedican a la actividad, que lamentan que no es reconocida por autoridades municipales y menos nacionales. Ya en reiteradas oportunidades enviaron cartas que no fueron tomadas en cuenta.
“Tenemos la necesidad de una ley que nos apoye para contar con beneficios de salud, educación, vivienda. Se les ha entregado cartas al anterior presidente y otras autoridades en sus manos, pero eso es papel y todo lo soporta. No hemos recibido nada de ellos”, lamentó.
Los efectos de la pandemia del COVID-19 generaron un golpe duro en su sector, afirmó López. Varios artistas de este rubro quedaron desempleados y otras personas que no tenían nada que ver con el entretenimiento migraron a esta labor, lo que les quitó fuentes de ingresos.
“Somos alrededor de 700 artistas en La Paz y pueden ser más, porque esto es dinámico. Hay muchas personas que en la pandemia han dejado de trabajar y han visto que hay demanda para el Día de los Niños, entonces se pintaron la cara e hicieron de payaso, cobrando por debajo de lo que lo hacemos quienes nos dedicamos a esta actividad por años”.
PAYASOS
Conquistar la sonrisa de los niños no es tarea fácil porque todos son diferentes. Por esto, la actualización es necesaria, durante la semana, los payasitos trabajan en nuevas rutinas y también asisten a talleres de capacitación.
“Generalmente los payasitos acudimos a talleres técnicos desde el maquillaje artístico. Hay cursos que impulsa la federación para modernizar rutinas y cursos esporádicos de algunos institutos que enseñan a maquillar y pagamos un costo y aprendemos”.
La imagen de estos artistas fue cambiando con el pasar de los años. Antes, quienes se dedicaban a esta labor utilizaban disfraces holgados, con pelucas y narices en forma de bola. En cambio, en la actualidad usan prendas más ajustadas, maquillaje especial e incluso color en los cabellos.
Atrás quedó el uso de una guitarra para cantar con los niños. Ahora, el show de los payasos incluye muchos aspectos que hacen una fiesta más entretenida, contó Remedios Flores que en el mundo artístico es conocida como la “Maga Lucero” y que lleva en el rubro 25 años.
“Tenemos el show completo con payasos, títeres, magia, amplificación con DJ, juego de luces, humo, chispas, la mini hora loca. Como todo se va actualizando, también nosotros hemos modernizado nuestros servicios. Todo eso tiene un costo que oscila entre 1.500 a 2.000 bolivianos”, señaló Flores.
En anteriores décadas el actor principal de una fiesta infantil era el payaso, sin embargo, las mujeres también incursionan ahora en los espectáculos. Según Lopez, la rutina de un payaso junto con un acompañante tiene costos que van desde Bs 200. También pueden superar los Bs 1.000, dependiendo la cantidad de artistas y paquetes que incluyen magia, pinta caritas, títeres y otros.
Una fiesta infantil genera movimiento económico no solo para los artistas del entretenimiento sino también para actividades dedicadas al rubro festivo. Entre estos cotillones, salones de fiestas, servicio de comida, transporte, pastelerías y servicios de amplificación en algunos casos.