El gobernador de La Paz, Santos Quispe, informó que al menos el 90% de los incendios en los Yungas y en el norte de La Paz fueron sofocados.
“Ahorita el 90% ya está solucionado, solo falta el 10% que se está solucionando en Palos Blancos”, dijo.
Por su parte, el director de Riesgos de la Gobernación de La Paz, Jorge Luis Cahuapaza, explicó que en el sector donde actualmente persisten las llamas es de difícil acceso.
“El 10% son en zonas de difícil acceso, es en las alturas donde no se puede llegar ni con el personal adecuado”, señaló.
Por lo tanto, es necesaria la sofocación por vía aérea, por lo que solicitaron a Defensa Civil la utilidad del helicóptero contra incendios.
“Necesitamos transporte aéreo; Defensa Civil prometió llevar un sobrevuelo en estos municipios, pero lamentablemente no se ve esa ayuda de Defensa Civil”, lamentó.
Damnificados por los incendios
Hasta la fecha, los incendios han dejado afectadas a más de 2.500 familias, entre ellas productoras de café, banano, cítricos y otros.
“Se han declarado en estado de emergencia siete municipios en riesgos, en la cual hay 2.500 familias damnificadas”, señaló el Gobernador.
Asimismo, informó que desde su despacho se están realizado las acciones correspondientes, ya que un alto porcentaje de los cultivos fue arrasado el fuego.
“Hemos llevado politubos, cisterna, tanques de agua, frazadas todo lo que requiera la población”, anunció.
“Hemos pedido a las empresas que nos ayude con agua en botella, fideos y que nos ayude en todo aspecto”, agregó.
Te puede interesar: Los incendios extinguen especies vegetales en el país; Gobierno advierte con endurecer sanciones
La lluvia jugó un papel importante en la mitigación del fuego, pero la presencia de los bomberos, tanto bolivianos como peruanos, permitió la sofocación completa de los focos de calor.
“También hemos recibido la ayuda de la embajada de Perú con 20 bomberos Sin Fronteras, ellos ya se han traslado hasta la Asunta y Palos Blancos”, dijo.
Según un informe preliminar cerca de 3.000 hectáreas fueron consumidas por el fuego, con el que se perdieron producción agrícola.