Más de 2.000 hectáreas de tierra de la hacienda Las Tunitas, en el municipio de Gutiérrez, en Santa Cruz, fueron revertidas al Estado por no cumplir con la función económica social.
“Revertir la totalidad de 2.323 hectáreas con 7.587 metros cuadrados correspondientes al predio denominado Las Tunitas, situado en el territorio indígena originario campesino Autonomía Indígena Guaraní Kereimba Iyaambae”, se informa en un comunicado de prensa.
Desde el Ministerio de Trabajo se informó que en este lugar trabajadores guaraníes fueron sometidos a servidumbre y semi esclavitud durante décadas.
“Al haberse evidenciado el incumplimiento de la Función Económica Social y la existencia de sistemas servidumbrales, incumplimiento de las normas laborales y sociales, violación a los derechos fundamentales y familias cautivas al interior del predio”, añade la información.
El jueves se emitió la resolución administrativa de reversión del predio, después la propietaria Mary Chamón fue notificada por el proceso de reversión de La Tunita.
Ante ello, el jefe de Derechos Fundamentales del Ministerio de Trabajo, Gabriel Carranza, recodó que este proceso se inició en 2014, año en el que se evidenció las irregularidades con las familias guaraníes.
“Se evidenció la vulneración de los derechos laborales de las y los trabajadores, explotación y hasta trabajo forzoso (servidumbre). Ante esta situación la propietaria de entonces fue citada y se inició una demanda por vulneración de derechos laborales”, dijo.
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En ese entonces, la demanda fue interpuesta ante el Juzgado Laboral de Camiri.
No obstante, se determinó, solo, el pago de beneficios sociales, por más de medio millón de bolivianos.
La hacendada, de entonces, se comprometió, en septiembre de ese año, cancelar la suma de Bs 578.892 a las y los trabajadores.
Posteriormente, en 2015, el Ministerio de Trabajo solicitó al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) que se verifique si en la hacienda se cumple la función económica social.
Los técnicos constataron que la actividad no cumplió con la medida, por lo que se presentó una demanda.
La dueña fue acusada “por relaciones de servidumbre”, y se pidió que las tierras de Las Tunitas “sean revertidas en favor de los trabajadores guaraníes”.
Finalmente, en septiembre de este año, el Ministerio de Trabajo, junto al y los despachos de Desarrollo Rural y Tierras y de Justicia realizaron en la hacienda una audiencia de levantamiento de pruebas.
Como resultado de este proceso las tierras fueron revertidas.
Al menos 16 familias guaraníes que actualmente viven cautivas en esa hacienda manifestaron su esperanza de que estas tierras pasen a ser de su propiedad para trabajarlas.
De acuerdo con el documento, la resolución de reversión de estas tierras puede ser impugnada ante el Tribunal Agroambiental en un plazo de 30 días a partir de la notificación correspondiente.