Lidia lucha por su vida resguardada por sus niños, la Alcaldía compromete ayuda
Lidia, de 36 años, tiene enfermedades que le impiden levantarse de la cama. Su mamá cuida a ella y a sus nietos, pero los recursos se les acabaron.
Lidia se refugia ahora en la casa de su mamá, en la zona de Ventilla. Foto: GAMEA.
Pese a que las enfermedades la han postrado en cama, Lidia no quita la mirada de sus dos niños. Las fuerzas son pocas debido a su delicado estado de salud, sus hijos la cuidan junto con su madre, pero ya los recursos se acaban y la ayuda es urgente.
“Su pareja, al ver que estaba mal, parece que le abandonó. Él le trajo acá a mi casa diciendo ‘ahí está tu hija, te la dejo’, yo no sabía qué hacer. Ya está acá tiempo, quisiera que me ayuden, no tengo ni qué poner a la olla”, contó entre lágrimas la mamá de Lidia, una persona de la tercera edad.
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Los niños corretean por la casa mientras Lidia y su mamá, Juana, buscan las maneras de salir adelante. La mujer está muy delicada de salud, postrada en cama, empero, no pierde la esperanza de recuperarse, por sus hijos.
“No quiero que mis nietos queden huérfanos, tienen hartas cuentas. Vivía en alquiler, eso tampoco lo ha podido recoger sus cosas. Debe más de 2.000 (bolivianos), además de la luz y agua”, contó Juana.
La anciana relató que ella también está enferma, con medicamentos. Ahora, hace lo posible por mantener a los dos niños mientras su hija se recupera. Lidia lucha, antes de que la enfermedad la afectara buscaba cualquier trabajo con tal de darles a sus niños una vida tranquila.
“Ella cocinaba en una pensión, también iba a lavar ropa de los vecinos y con eso se mantenía. Dice que a los niños nomás les daba comida, ella no comía, por eso ha adelgazado, todo tenían los chicos, ahora extrañan eso”, dijo la adulta mayor.
La situación de Lidia es delicada. El equipo de la Alcaldía de El Alto fue a realizarle una evaluación hasta la casa de su mamá, en la zona de Ventilla. Pese a que su traslado a un hospital es necesario, ella se niega a dejar su hogar.
“Lo más recomendable es que ella esté monitoreada y que su enfermedad sea compensada con el equipo médico que tenemos, pero ha rechazado ir a un hospital; sin embargo, vamos a estar atentos al llamado. Vamos a volver, si es posible, diariamente, para ver cómo está la paciente; lo más certero es que vaya a un hospital”, informó el director de Gestión en Salud de El Alto, Elvys Plata.
De momento, la municipalidad comprometió ayuda, mediante su brazo social. Primero, se garantizará que el oxígeno le sea recargado de manera gratuita y se procurará que llegue alimento para la familia.
“Nos hemos comprometido a rellenar los tanques de oxígeno de forma gratuita por el tiempo que requiera, estamos coadyuvando con los medicamentos y vamos a ver que el Brazo Social ayude con víveres. Es una familia que necesita mucho apoyo”, afirmó Plata.
Toda ayuda es de utilidad para esta familia. Para cualquier muestra de solidaridad se puede comunicar con el Brazo Social de la Alcaldía de El Alto, mediante el número 79538961.
Lidia en tanto sigue aferrada a la vida. Sus niños la cuidan, le acompañan, le hablan y juegan bajo su mirada. La esperanza es recuperar los días felices en familia y que ella los siga cuidando.