El procurador Wilfredo Chávez precisó que pidió que se convoque a los obispos católicos a declarar como testigos en el caso Golpe de Estado I, que no hay ningún fuero especial que se los impida. Monseñor Ricardo Centellas dijo que irán a declarar.
Según el Procurador, el pedido a la Fiscalía fue hecho el 20 de enero y se lo hizo porque los obispos fueron huéspedes y protagonistas de los encuentros en la Universidad Católica en noviembre de 2019. “Nadie puede negar que en las jornadas del Golpe de Estado se dieron reuniones en la sede de la Universidad Católica, en la zona Sur de La Paz, con la participación activa de miembros de la CEB (Conferencia Episcopal de Bolivia)”, recordó Chávez.
La autoridad deploró que el pedido de testificar se haya difundido como una intención de investigar como sindicados a los obispos, incurriendo en una forma de “victimización” de los religiosos. “Han hecho una victimización mediática indicando que se trata de una persecución política. Que su conciencia los haga culpables, es su problema, ellos declararán como testigos y lo tienen que hacer”, afirmó.
En cuanto al fuero que tendrían las altas autoridades católicas, Chávez respondió al fiscal Omar Mejillones, quien había dicho que los representantes de la Iglesia Católica “son considerados (en) misiones”, que según el artículo 195 del Código de Procedimiento Penal, tienen un tratamiento especial al considerárseles “misión diplomática”, y que por ello “no están obligados a comparecer” ante un juez.
Chávez, tras confirmar el trato especial que debe darse a las misiones diplomáticas, aclaró que según la Convención de Viena de 1961 (a la cual el país está adscrito), el fuero o beneficio diplomático alcanza solo al jefe de misión, que en el caso de la Iglesia Católica es el Nuncio Apostólico, designado por el propio Papa, como su embajador en el país.
“Los demás”, dijo Chávez, “son nomás pues bolivianos”, a no ser que los obispos “hayan adoptado una doble nacionalidad con relación al (Estado del) Vaticano”.
Chávez anunció que la Procuraduría volverá a presentar el memorial por el que se pide que los religiosos asistentes a las reuniones en la Católica sean convocados a declarar como testigos.
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Al respecto, ayer, el arzobispo de la Arquidiócesis de Sucre y Vicepresidente de la CEB, monseñor Ricardo Centellas, dijo que en 2019 se actuó “como institución, pero fundamentalmente para facilitar el diálogo y que se pueda lograr en Bolivia la pacificación”.
Cuando un periodista le preguntó si estaba dispuesto a declarar, Centellas respondió: “Por supuesto; cualquier pregunta responderemos de acuerdo a lo que hemos vivido en 2019”.
Las autoridades religiosas que estaban en las reuniones fueron: monseñores Ricardo Centellas, Aurelio Pesoa y Giovani Arana, y el padre José Fuentes.