La viceministra de Gestión Institucional y Consular, Eva Chuquimia, confirmó que la próxima semana retornará a Bolivia una ciudadana boliviana y sus tres hijos, víctimas del terremoto que afectó a Turquía y Siria.
“Rita y sus tres hijos estarían llegando la próxima semana a Bolivia. El embajador (Adolfo) Sejas ha ido en persona a recogerles desde una de las provincias más afectadas”, detalló ayer en entrevista con La Razón Radio.
Rita Vaca Vargas tiene 34 años y es oriunda de Santa Cruz. Tiene tres hijos, dos de ellos (de 16 y 12 años) son bolivianos, mientras que la última, de cuatro, es turca.
Para su pronta repatriación, el Gobierno boliviano coordina itinerarios y pasajes aéreos, y el presidente Luis Arce, anteriormente, afirmó que es una prioridad del Estado boliviano lograr que retornen a la brevedad posible.
Luego del terremoto, las cuatro personas fueron instaladas en una carpa junto con otras víctimas, pero las gestiones del Gobierno boliviano posibilitaron su traslado a un hotel en Ankara.
“Los cuatro (la madre y sus tres hijos) están en un hotel y en los siguientes días viajarán a Estambul (Turquía), luego a Madrid (España) y de ahí en un vuelo solidario retornarán a Bolivia” explicó la viceministra Chuquimia.
La familia de la compatriota boliviana está contemplada dentro de los 26 millones de turcos que necesitan ayuda.
Chuquimia explicó que Vaca y sus hijos han perdido todo, sus pasaportes están caducados y añadió que, de manera urgente, requieren ropa abrigada y comida, además del apoyo psicológico que “es vital” en estos momentos.
Rita Vaca se casó con un ciudadano turco, pero meses atrás se separó debido a que su pareja se fue a Qatar. Ahora, ella es el único sostén para sus tres hijos.
Ella y sus hijos viven en Hatay, una provincia al sur de Turquía y que fue de las más afectadas por el terremoto mortal.
El pasado 6 de febrero, Rita y sus hijos descansaban en su departamento cuando de pronto los despertó un fuerte ruido que nunca habían escuchado.
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Sin pensarlo dos veces, y temiendo lo peor, salieron como estaban y fueron a buscar refugio en un parque cercano.
Seguían con sus ropas de dormir y unas chamarras que habían sacado de manera oportuna.
Minutos después, los cuatro fueron testigos del desastre que causaba un terremoto.
En aquella jornada, Turquía y Siria sufrieron un terremoto con una magnitud de 7,7 en la escala de Richter, el más devastador de la región en más de un siglo.
Hasta el miércoles se contabilizó al menos 39.000 fallecidos y más de 80.000 heridos.
BOLIVIANOS.
Por otra parte, Chuquimia informó que en Turquía “no pasan de 500” los ciudadanos bolivianos y que llegan, en la mayoría de los casos, por trabajos temporales desde Rusia, Ucrania.
Dijo que el embajador está en permanente contacto con ellos.
También señaló que 19 compatriotas están recluidos en cárceles turcas; sin embargo, aclaró que la mayoría son víctimas.