Teletrabajo, el cambio de la dinámica laboral que deja la pandemia del COVID-19 y que llegó para quedarse
A tres años de la llegada del COVID-19 al país, el teletrabajo se ha consolidado como una alternativa para las jornadas laborales, algo que no se aplicaba previo a la emergencia sanitaria.
El teletrabajo se aplica con mayor fuerza desde 2020, con la llegada del COVID-19 al país. Foto: Archivo La Razón.
El teletrabajo llegó para quedarse. Con la pandemia del COVID-19 una ola de cambio golpeó al país, las dinámicas laborales no quedaron al margen de la nueva realidad que obligaba a replantear cómo seguir productivos sin exponer la salud.
Así, el trabajo a distancia con ayuda de medios tecnológicos, algo prácticamente de nula aplicación hasta ese momento, resultó considerado como una posibilidad para no detener el trabajo; y dejar que las fuerzas laborales sigan en casa sin exponerse al entonces desconocido y, por lo tanto, altamente peligroso coronavirus.
“El teletrabajo nos ha cambiado el paradigma ciertamente, nos ha obligado a adoptar una medida más moderna de la visión relaciones laborales. Recordemos que nuestra Ley General del Trabajo data de 1938 y tiene un lógica inminentemente fabril y minera, tiene ese enfoque; si bien contempla el trabajo a domicilio, esto ha sido modificado sucesivamente en mérito de algunas disposiciones legislativas. Pero no contemplaba el uso de herramientas tecnológicas como ahora con el teletrabajo”, explicó a La Razón el director general de Trabajo, Yecid Mollinedo.
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La pandemia tomó al mundo laboral por sorpresa. Empleadores y trabajadores se vieron en necesidad de buscar alternativas cuando el COVID-19 irrumpió en el país el 10 de marzo de 2020. La respuesta fue una cuarentena rígida en el inicio.
TELETRABAJO
Con todos en casa, la pregunta era cómo permitir que la producción laboral siga con los trabajadores en casa; así el trabajo a distancia, mediante el teletrabajo, surgió como una alternativa y empezó el desafío fue buscar las herramientas tecnológicas. Con apoyo de programas web y teleconferencias, la medida fue de a poco fue asumida por trabajadores y empleadores.
“En el momento en que vino la cuarentena, salió un decreto del gobierno anterior que establecía la posibilidad de adoptar una modalidad de teletrabajo. Lamentablemente no se adecuaba a la realidad nacional y, por ese motivo, en 2021 salió un nuevo decreto que establecía el teletrabajo y el trabajo a domicilio, a distancia, como modalidades de la relación laboral considerando principalmente nuestra realidad social”, dijo Mollinedo.
Este segundo paso, dado de manera inicial durante la fase de la cuarentena rígida en el inicio de la pandemia en el país, se tradujo en el Decreto Supremo 4570 del 18 de agosto de 2021, un año después de la llegada de la pandemia.
La experiencia lograda en la primera fase de la emergencia sanitaria hizo que la norma de 2021 logre establecer con mayor precisión la aplicación e implementación de las condiciones especiales del teletrabajo o trabajo a distancia en las relaciones laborales y la prestación de servicios en los sectores público y privado. La norma luego tuvo su reglamento mediante la Resolución Ministerial 864/21 del 17 de septiembre de 2021.
Qué indica la norma: El carácter de la aplicación de esta nueva dinámica laboral es voluntario.
“A raíz de esta modificación legal que hubo en su momento se dispuso de que esta modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo pueda ser realizado a través de la suscripción de contratos que debían ser remitidos al Ministerio de Trabajo, a fines de registro. Y, obviamente, una de las características principales de aplicación de estas condiciones es la voluntariedad; es decir, que el trabajador tiene que estar de acuerdo con estas modalidades”, afirmó Mollinedo.
CAMBIOS
El camino aún es largo, pero la pandemia obligó a dar el primer paso. De acuerdo con un estudio regional citado por Tecnopymes, antes de 2020, año en que llegó la pandemia al país, los índices de empleados en modelos de trabajo remoto eran inferiores al 10%. Esto cambió radicalmente y en la “etapa más crítica de la coyuntura sanitaria”, estas cifras se incrementaron hasta alcanzar el 70%.
“Estos números se transformaron de forma importante en el último año; al grado que si bien gran parte de los trabajadores (42%) se desempeñan bajo un modelo híbrido; solo 39% continúan operando exclusivamente fuera de la oficina”, señala Tecnopymes.
Aunque otras medidas que llegaron con la pandemia, como el horario continuo, quedaron relegados por el descenso de los casos de COVID-19; el teletrabajo queda aún como una opción a explorar y que se constituye en una opción en aquellos rubros que lo permiten.
“Sin duda ha llegado para quedarse. Al contrario, seguramente nuestras empresas, nuestras instituciones, nuestras fábricas, nuestros establecimientos laborales van a apuntar a irse modernizando y, con certeza, esta modalidad de trabajo va a ir incrementándose respecto a la cantidad de personas que optan por ello”, remarcó el director.
A la vez, el Ministerio de Trabajo está en la tarea de asentar las normas para que las medidas de bioseguridad permanezcan en los espacios laborales, otro de los cambios que trajo la pandemia.