La Iglesia Católica comenzó la celebración de Semana Santa con el Domingo de Ramos, que evoca la llegada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Desde tempranas horas de este domingo, en varias regiones del país se realizaron celebraciones eucarísticas. Los feligreses acudieron a los templos con palmas en las manos.
En La Paz, la catedral Nuestra Señora de La Paz y el templo de San Francisco fueron los puntos donde se concentraron los creyentes, que llevaron sus ramos para su bendición. Afuera de los centros religiosos se apostaron comerciantes de ramos y velas.
El Domingo de Ramos es la primera festividad de la Semana Santa, así como el día en el que finaliza la Cuaresma, que comenzó el Miércoles de Ceniza, en febrero, luego del Carnaval
En la celebración de la misa, el arzobispo de La Paz, monseñor Percy Galván, pidió que esta Semana Santa, que se inicia hoy, sea un espacio de reencuentro con la familia y de reconciliación.
«Hagamos un plan que nos lleve a reconciliarnos con nosotros mismos, con la familia, vecinos y las personas con las que no comulgamos criterios políticos, económicos o deportivos”, exhortó en su homilía en la Catedral.
“Que sea un tiempo de un reencuentro de toda la familia boliviana bajo el presupuesto del amor y reconciliación”, insistió.
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Los rituales continuarán en la semana con misas que recuerden la Pasión de Cristo, que evoca la muerte y resurrección de Jesús.
En Bolivia, las celebraciones se caracterizan por la guarda de luto el Viernes Santo, el día de la muerte de Jesucristo en el calvario. Ese día, las familias suelen cocinar 12 platos, en coincidencia con los 12 apóstoles de Jesús. La idea es abstenerse de carnes rojas.
El sábado será de Gloria y el domingo, de Resurrección.
Por estos días, en muchas comunidades rurales del país, hombres y mujeres suelen volcarse a los campos de fútbol y basquetbol, para participar de campeonatos comunales. Los premios suelen ser en efectivo, en ganado o alimentos.