En medio de la revolución tecnológica por la que atraviesa la humanidad, los medios de comunicación tradicionales, los libros y el cine han sido afectados por las nuevas plataformas digitales y nuevos servicios del internet.
A raíz de este desarrollo, los medios tradicionales, principalmente el periódico, se han visto asfixiados por la falta de publicidad por parte de las empresas privadas e instituciones públicas, las cuales prefieren invertir en redes sociales e influencers.
De este modo, el periódico ha atravesado distintas crisis tanto por la irrupción de la radio, la televisión y, finalmente, por las redes sociales. Esta última herramienta generó una turbulencia en el medio y obligó a este formato a reinventarse y a expandirse.
Sin embargo, Eduardo Silva, especialista en gestión de la reputación empresarial y COO de WeCom Bolivia, afirmó que el periódico, los libros y el cine no morirán, ni serán relegados, porque ofrecen experiencias y generan otro tipo de sensaciones en la mente de las personas.
En Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, explicó que el periódico es un documento escrito y una vez que un texto se publica permanece en el papel “para siempre”. En cambio, lo que se publica en internet permanece en algún servidor, pero con el tiempo ya no es visible.
“Siempre habrá espacio para una película en el cine y para un libro en el librero de una casa”, comentó.
Asimismo, aseguró que, por naturaleza, los seres humanos siempre buscan ese tipo de experiencias, como ir a una sala de cine o tocar las páginas de un libro o un periódico.
En cuanto al financiamiento del periodismo escrito, lamentó que es un gran desafío sin respuesta porque en Bolivia todavía hay una baja penetración de E-Commerce y pago por tarjeta. Esto repercute en los ingresos de las empresas que pretenden vender contenidos a través de redes.
Otro factor que Silva mencionó es la aparición de la Inteligencia Artificial (IA) que llegó a romper la normalidad de la humanidad y que, en su criterio, se vivirá lo mismo que se experimentó con la revolución industrial y la irrupción de la fotografía.
No obstante, indicó que los seres humanos deben ver este fenómeno como una herramienta y no como una amenaza. “Es un gran privilegio vivir en estos tiempos”, aseguró.
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