Ola de ‘patitos’ en La Paz, ¿qué hay detrás de esta nueva moda?
Niños, jóvenes y adultos lucen las figuras de patitos en su cabeza o en sus prendas de vestir. Una nueva moda que toma fuerza y es aprovechada por los comerciantes.

Patitos de hule son ofrecidos en el centro paceño. Foto: Roberto Guzmán.
Prendidos en la cabeza, la ropa o las mochilas, una ola de “patitos” ha tomado las calles de La Paz. Se trata de una nueva moda que ha generado curiosidad de niños, jóvenes y adultos y que es aprovechada por los creativos comerciantes.
“Es de buena ganancia incluso, tiene buena recepción”, contó a La Razón el comerciante Luis Gómez, quien ofrece los “patitos” en el centro paceño.
Las figuras de patitos en hule y con un pin para prenderlo donde prefiera son ofrecidos a Bs 5 en la hoyada paceña. En vías como la avenida 16 de Julio, El Prado o la avenida Camacho, más de un comerciante ha aprovechado la moda para ofrecer estos artículos.
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“Nos pareció bonito y por eso nos compramos; es como una muestra de alegría, de optimismo, de volver a nuestra niñez. Es muy curioso, se ve en todos lados”, expresó Carola, a La Razón, una de las jóvenes que se animó a unirse a esta tendencia.
PATITOS
Pero de dónde viene esta moda. “Es una tendencia que gracias a TikTok ha surgido y se ha incrementado la demanda de los patitos”, indicó Gómez, y justamente apunta a una de las teorías detrás de estas figuras.
En redes sociales se ha popularizado el uso de patitos kawaii, una tendencia de Asia. Como relató Carola, justamente evoca a la alegría y el optimismo; una moda que antes se veía también con el uso de pequeños brotes de planta prendidos a la cabeza. Con el internet como aliado, esta moda habría cruzado fronteras para llegar hasta varios países.
Pero esta es solo una de las teorías. Otra evoca al artista holandés Florentijn Hofman, que hizo en 2007 una escultura flotante de un pato de hule, de más de 20 metros, como recuerdo de la inocencia y niñez.
Otra de las hipótesis tras esta moda corresponde a un simbolismo de una película de Netflix.
Aunque no hay certezas, sí muchos coinciden en que estos patitos son una forma de recordar la niñez, lo simple de jugar con una figura de hule y sentir alegría por el color vivo del amarillo.
Esta moda ha pasado ya por países como Perú y Ecuador, y ahora se instala en La Paz, Bolivia, donde lejos de cuestionarse sobre los orígenes, la población disfruta contenta de volver a ser niños y olvidarse de las formalidades para romper sus uniformes escolares y hasta ropa de trabajo con un colorido patito de hule, que incluso ahora es ofrecido con adornos.