Morir en La Paz y sufrir el costo: más de $us.10.000 en el funeral
Un espacio en el cementerio privado en la zona Sur de La Paz cuesta desde $us 3.000 hasta $us 10.000; es a perpetuidad y tiene bóvedas de tres niveles.

El Cementerio General de La Paz.
Imagen: la razón-archivo
La muerte de un ser querido conlleva mucho sufrimiento y dolor a la familia doliente, pero también implica la erogación de altas sumas de dinero, pues morir en la ciudad de La Paz no es precisamente barato.
Los costos de los servicios funerarios se incrementaron tras la pandemia del COVID-19 y en muchos casos se mantienen elevados; llegan a costar más de $us 10.000 si se suma el velatorio, el ataúd, la inhumación o la incineración, además de flores, coche, esquelas y otros gastos.
Luego de la muerte de una persona, la familia debe realizar varios gastos, empezando con el pago al hospital o clínica, la contratación de una funeraria y el entierro o incineración del cuerpo.
Naim Elías Tirado, dueño de la funeraria Elías, miembro de la Asociación de Funerarias de La Paz y El Alto (Asfun) y presidente de la Confederación de Funerarias de La Paz, El Alto y sus 20 provincias, explicó a La Razón que se trata de empresas privadas y que los costos varían de acuerdo con la calidad del servicio que ofrecen.

Por ejemplo, según un sondeo de este medio de comunicación, un servicio completo en una funeraria privada y de primera cuesta entre $us 1.400 y $us 3.300, que incluye el recojo del cuerpo, el ataúd, la preparación del cuerpo, la sábana santa, el salón velatorio, la capilla ardiente, la atención a los dolientes, los trámites en el Registro Civil y el obituario en los medios de comunicación. Además, la ceremonia religiosa, el personal uniformado de las exequias, la carroza fúnebre y el transporte.
El costo sube con ofertas como Wi-Fi, sala de descanso, música ambiental, proyección de imágenes, atención de cafetería (solo café y galletas, en el paquete básico, y capuchinos, chocolates y bocaditos en el de primera).
El precio del cementerio marca diferencias. Un espacio en el cementerio privado en la zona Sur de La Paz cuesta entre $us 3.000 y $us 10.000. En el caso de estos cementerios, los lotes adquiridos son a perpetuidad e incluyen el título propietario.
Además, los espacios tienen bóvedas de tres niveles, para tres cuerpos, y espacio para cinco restos menores o 10 “cenizas”.
Los dos primeros niveles son perpetuos y uno es reutilizable. La empresa proporciona la lápida.
Las empresas privadas ofrecen pagos al contado (con descuento) y en previsión, es decir en cuotas mensuales durante varios años y con tasas de interés entre 0% y 6%. Una familia que quiere adquirir este servicio puede llegar a pagar durante 36 a 84 meses cuotas de entre $us 50 y $us 100 mensuales. (Ver infografía)
Otras funerarias pequeñas ofertan sus servicios con costos entre Bs 2.500 a Bs 6.000, dependiendo de la calidad del ataúd que los familiares quieran para su difunto. Hay desde los más básicos hasta los de lujo con fino acabado, acolchados, madera de primera o marmolados y los precios van desde Bs 300 hasta Bs 4.000.

Una funeraria de la avenida Busch ofrece un servicio básico por Bs 2.500 con ataúd de menor calidad, sábana santa, carroza fúnebre a cualquier cementerio, carroza de traslado al salón velatorio o domicilio, capilla ardiente, un bus al cementerio y anuncios necrológicos en sus redes sociales. Además, trámites en el Registro Civil, vigilia en el cementerio, salón velatorio y esquelas para la misa de ocho días.
Esta oferta incluye un nicho en el Cementerio General, pero es temporal, por cinco años.
“Los costos son decisión de cada funeraria. Le pongo un ejemplo, no es lo mismo que usted vaya a la zona Sur en taxi, en minibús o en limosina; es de acuerdo con la posibilidad de cada familia. El precio varía en cuanto a la calidad”, justifica Elías.
Elías ofrece servicios de Bs 1.800 a Bs 8.000, según los ítems.
“Yo puedo tener la carroza funeraria de $us 25.000 y otra de $us 6.000 o $us 60.000 y ahí está la variante. Yo no me voy al precio, sino a la calidad del producto”.
El representante de Asfun asegura que las funerarias afiliadas, entre 300 en todo el departamento, cumplen con normas, capacitaciones y actualizaciones. En caso de que algún familiar presente una queja a la institución, se hace una conciliación.
Sin embargo, durante la pandemia del COVID-19, el negocio de las funerarias creció en más del 100% y muchas de éstas no están afiliadas y no pueden ser controladas por Asfun.

Otro servicio ofertado es la cremación.Si la familia opta por éste en lugar de enterrar a su difunto, el costo también es alto.
Una funeraria privada llega a cobrar $us 1.800 por este servicio, que incluye casi todos los ítems de un velatorio, con excepción de un lote en un cementerio privado o el alquiler en el General.
El servicio de cremación en el Cementerio General tiene un costo menor y varía entre Bs 1.370 y Bs 2.321 y solo incluye la incineración del cuerpo.
Elías explica que este año los propietarios de funerarias se movilizaron debido al incremento en los precios en el Cementerio General. Según sus cálculos, les subieron los costos de alquiler de nichos de Bs 221 a Bs 436, pero les agregaron un ítem anual de mantenimiento y uso de vías, sumando Bs 1.186. Ese incremento fue endosado a los dolientes y para evitar conflictos.
“Los nichos no se pueden elegir; vamos con el familiar y entramos a un sorteo; hasta para enterrarse hay burocracia. El doliente no está para ese tipo de correteos y peor para jugar una ruleta”.
Sin embargo, Érika Patricia Endara Franco, directora de la Entidad Descentralizada Municipal del Cementerio General de La Paz, explicó a La Razón que no se trata de un incremento, sino de un ajuste de precios.

“Esos montos se destinan a la conservación de los cementerios para que podamos ponerlos en buenas condiciones”, remarcó.
Para Endara, las empresas funerarias son, en su mayoría, entidades de lucro, y aclara que aquellas no deberían ofertar en sus servicios los espacios en el Cementerio General, pues ellos no son propietarios del lugar para disponer de ese ítem funerario.
“Esos espacios, nosotros lo damos en el día mediante un sorteo que se hace para cubrir la cantidad de entierros que hay”.
La funcionaria municipal explicó que existen espacios temporales, por cinco años, y los de largo plazo, por 30 años en un megapabellón del camposanto.
Los precios varían entre Bs 370 y Bs 2.000 según la fila del nicho y el pabellón. (Ver infografía)
La oferta del horno crematorio es más económica. La cremación de un cuerpo cuesta entre de Bs 1.200 y Bs 2.499.
A los costos del velorio y el cementerio, las familias deben sumar la lápida, flores, la misa, el transporte y otros gastos.
Al dolor de sufrir la muerte de un pariente se suma el costo.

Hay entre 14 y 20 entierros diarios
La directora municipal del Cementerio General, Érika Patricia Endara Franco, explicó que el Cementerio General realiza por día entre 14 y 20 entierros y no solo de gente de La Paz, sino de El Alto y hasta del exterior.
Según la Rendición Pública de Cuentas 2023, en la pasada gestión registraron 4.505 inhumaciones y 1.773 cremaciones.
La directora explicó a La Razón que la entidad proyecta tener este año dos salones velatorios con precios económicos.
“Ya tenemos el proyecto aprobado, hemos obtenido el manifiesto ambiental para construir los dos salones velatorios que contarán con todas las condiciones y requisitos, incluida la sala de tanatopraxia (donde se prepara los cuerpos) con todos los protocolos de seguridad y ambiente”
Reclamos. El viceministro de Defensa del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, dijo a La Razón que su cartera atiende todo reclamo respecto al servicio que ofertan las funerarias privadas.
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Es decir, si una persona pagó por un paquete y éste no le entregó todos los ítems que ofrecía o le brindó un mal servicio, puede presentar una denuncia y el viceministerio intervendrá y atendrá la denuncia según sus normas.
Sin embargo, al tratarse de empresas privadas, los precios no se pueden normar y están sujetos a la oferta y la demanda.
En enero, cuando hubo el conflicto por el incremento de costos de los servicios del Cementerio General y los dueños de funerarias realizaron protestas, Silva anunció que pediría un informe a la Alcaldía de La Paz.
“Respetando las funciones y competencias, vamos a asumir defensa de aquellos usuarios y de la población que se viera afectados”, aseguró el viceministro Silva en esa oportunidad.

Las funerarias fueron el ‘negociazo’ en pandemia
Naim Elías, representante de Asfun, explicó que durante la pandemia del COVID-19 las funerarias tuvieron mayor movimiento económico y los negocios de este rubro aparecieron por doquier.
“Durante la pandemia, las personas creen que nos hemos hecho millonarios; no es así. Hemos tenido más movimiento, que es distinto. Por ejemplo, el ataúd que costaba Bs 200, los artesanos lo vendían en Bs 600, porque no había madera; los trabajadores de la funeraria no querían trabajar porque tenían miedo y tuvimos que ofrecer pagos extras por manipulación de los cuerpos, comprar equipos de bioseguridad, de fumigación, medicamentos”, justifica.
Remarcó que en esa época las funerarias eran el “negociazo” y por eso los artesanos, las barracas, los carpinteros y otra gente optó por hacer ataúdes y venderlos a mayor precio.
Actualmente, solo en la avenida Busch de La Paz, zona caracterizada por la presencia de funerarias, existen al menos 25 servicios de este tipo; mientras que en la zona del Cementerio General hay casi 15 negocios similares.
Elías explica que su funeraria y muchas de las afiliadas apoyan a la gente de escasos recursos, ofreciendo incluso servicios gratuitos con el aporte de cada afiliado. Hasta hace unos años, dice, había también nichos gratuitos.