La Paz, municipio que menos presupuesto destina a educación
De las ciudades capital más El Alto, la Alcaldía destina apenas el 3,4%
El alcalde de La Paz, Iván Arias, inspecciona una unidad educativa en la sede de gobierno
Imagen: AMUN
En promedio, un 11% de su presupuesto destinan los gobiernos municipales de las ciudades capital más El Alto al área de educación. De ellos, el gobierno municipal de La Paz asigna apenas el 3,4% y es el municipio que menos dinero destina al área.
Este análisis, sobre presupuesto e inversión a educación, fue realizado por la institución Observatorio Fiscal, con datos del Ministerio de Economía y Finanzas, que comprende desde 2021 hasta 2024.
El informe señala que las alcaldías de Potosí, Oruro, Trinidad y el resto de gobiernos municipales “pequeños” consignan un monto por encima del 10% de sus presupuestos para la atención de proyectos, programas y actividades del área educativa.
El resto de los gobiernos municipales de las ciudades capital y El Alto consigna entre 6,5% y 9,8%, con excepción de la Alcaldía de La Paz, que es la administración que menos presupuesto ha destinado al sector educativo.
“El primer acercamiento a la revisión de las asignaciones presupuestarias, inicialmente, no es muy alentador en algunos casos, puesto que la atención a la educación debe ser prioritaria en todos los niveles de gobiernos y más aún cuando se trata de brindar las condiciones en infraestructura, mobiliario y otros a la comunidad educativa escolar pública y de convenio, sabiendo bien que es en este nivel (inicial, primaria y secundaria) es donde se sientan las bases del futuro educativo de la niñez y adolescencia”, señala el analista económico y especialista en inversión pública Jimmy Osorio, del Observatorio Fiscal.
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Presupuesto
El documento también muestra que, al igual que en la asignación presupuestaria con respecto al total de sus presupuestos, la asignación per cápita promedio también tiene fuertes asimetrías. Cita como ejemplo a los gobiernos municipales de Cobija y Tarija, que asignaron presupuesto promedio anual por alumno de Bs 1.898 y Bs 1.088, respectivamente, al área de la educación pública y de convenio.
El análisis presupuestario establece que en el extremo opuesto a estos gobiernos municipales están los de La Paz y Sucre, que solo asignaron un presupuesto promedio anual por alumno de Bs 582 y Bs 550, respectivamente. En el resto de los gobiernos municipales de capital, el presupuesto anual consignado osciló entre apenas Bs 605 y Bs 985.
“Un componente fundamental del gasto público es la inversión, este tipo de gasto, por definición, es el que genera formación bruta de capital o bienes públicos que quedan para la ciudadanía; en este caso, dentro de este gasto en inversión, están, las nuevas construcciones de unidades educativas, ampliaciones en áreas, canchas, coliseos, tinglados, graderías, nuevas aulas, etc.; no entra ni debe tomarse en cuenta, de ninguna manera, el gasto en mantenimiento”, afirma Osorio.
Dato
En ese marco, la asignación en inversión pública en el área de educación por parte de los gobiernos municipales muestra que en el caso de los 338 municipios del país apenas llega a un promedio anual a Bs 340, pero, al igual que en los anteriores datos, muestra desequilibrios en la asignación.
Por ejemplo, el gobierno municipal de La Paz, solo asignó para inversión pública en el área de educación un promedio anual de Bs 86 por alumno; en cambio, gobiernos municipales como Cobija, Tarija y Cochabamba asignaron anualmente un promedio de Bs 764, Bs 374 y Bs 215, respectivamente. En el resto de los gobiernos autónomos municipales de capital de departamento, su asignación anual para inversión osciló entre Bs 151 y Bs 172.
Osorio considera que, en esa línea, los concejos municipales, los controles sociales, los padres de familia y la comunidad educativa deben exigir, antes de comenzar las clases, la asignación suficiente y necesaria para el desarrollo de la educación en sus jurisdicciones.
Asimismo, considera que desde las unidades de Planificación de los gobiernos locales se debe trabajar en indicadores que midan la eficiencia del gasto en esta área fundamental para el desarrollo humano del país.