Bolivia vincula la vigilancia genómica al enfoque ‘Una salud’ para optimizar resultados en el área de la salud pública
Puerta principal del Inlasa, en la zona de Miraflores, La Paz.
Imagen: Ministerio de Salud
El Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) implementa la vigilancia genómica para rastrear enfermedades.
Para su implementación, esa institución utilizó el enfoque denominado “Una salud”, planteado como “un modelo transformador para avanzar en la mejora de la salud global”.
Citada en una nota de prensa, la directora del Inlasa, Evelin Fortún Fernández, explicó que esta estrategia “fomenta la noción de que para hacer frente adecuadamente a las amenazas sanitarias y promover el bienestar general, es esencial abordar estas áreas interrelacionadas a través de esfuerzos conjuntos”.
Además, Fortún destacó que la vigilancia genómica y la bioinformática desempeñan un papel fundamental en el enfoque “Una salud”, al proporcionar herramientas y metodologías avanzadas para comprender, monitorear y abordar las “complejas” interconexiones entre la salud humana, animal y ambiental.
Inlasa
“Dada la estrecha interacción entre hombres y animales, así como el incremento de la actividad comercial y el desplazamiento de personas, animales, sus productos y subproductos, resulta fundamental prestar mayor atención a estas infecciones”, añade el documento.
El fin, es comprender su evolución e identificar posibles reservorios de infección, “lo que permitirá la detección temprana de brotes o patógenos en niveles muy bajos, antes de que aparezcan los síntomas clínicos en cualquier población o zona afectada”.
El Inlasa reforzó la vigilancia genómica luego de la “urgencia” revelada por la pandemia de COVID-19, que se presentó en Bolivia el 10 de marzo de 2020, con el primer caso confirmado.
En ese sentido, consideró necesario trabajar con un sistema integral, que incluya conocimientos, prevención y enfoques integrados entre la salud humana, animal y ambiental.