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Diccionario del antipoeta

/ 29 de abril de 2012 / 04:00

A

ANTI. El prefijo beligerante. Poemas y antipoemas, el título de 1954, es una hazaña de marketing poético. Es el título estelar del siglo XX. Mientras todos los demás son poetas, antipoeta hay uno: Nicanor Parra. Y pensar que el libro estuvo a punto de no llamarse así, y estaríamos hablando hoy de un Premio Cervantes para “el autor de Material de lectura”, “de Oxford 1950”, “de Veinte años y un día” o “de Pensamientos varios”…

ARISTÓFANES. El maestro absoluto en los años de estudiante en Oxford: Tomemos el caso de Aristófanes / arrodillado sobre sus propias rodillas / riéndose como energúmeno en las propias barbas de la Parca.

ARTEFACTOS. El libro de 1972. Pero no es un libro; es una caja de tarjetas postales. Iba a titularse W.C. Poems: los 242 textos son como grafitis recogidos de las paredes de los baños públicos.

B

BANDEJITAS. Las bandejitas de las pastelerías. Desde los años noventa, en ellas ha ido dibujando Parra un corazón con patas, el “Hablante lírico” o “Don Nadie”, que extiende un brazo como señalando algo y espeta al lector el artefacto de turno. Respuesta del oráculo / Hagas lo que hagas te arrepentirás.

C

CHILLÁN. La ciudad de la infancia, hundida por el terremoto de 1939: de mi pueblo / sólo queda un puñado de cenizas.

CRÍTICO. Digamos, por ejemplo, el padre agustino Prudencio Salvatierra sobre Versos de salón (1962): “¿Puede admitirse que se lance al público una obra como ésta, sin pies ni cabeza, que destila veneno y podredumbre, demencia y satanismo?… Me han preguntado si este librito es inmoral. Un tarro de basura no es inmoral, por muchas vueltas que le demos para examinar su contenido”.

D

DIOS. A él dedica Parra sus obras completas. Exista o no exista…

DISCURSOS DE SOBREMESA. A los casi ochenta años, asediado por los premios, Parra inventó un nuevo género para salir del paso de las obligaciones protocolarias. Son discursos poéticos de agradecimiento, cargados de los tópicos, la falsa modestia y los elogios de rigor. El personaje de los discursos cumple con su papel y al mismo tiempo delata su egolatría ante un público cautivo: Gracias Señor Rector / por este premio / tan contundente como inmerecido / Soy un monstruo insaciable / No puedo rechazarlo / Todas las flores me parecen pocas.

E

ECOPOESÍA. Ni capitalista ni socialista, sino todo lo contrario: ecologista. El Parra ecopoeta de los años ochenta lo tenía claro: El error consistió / en creer que la tierra era nuestra / cuando la verdad de las cosas / es que nosotros somos de la tierra.

ELECTROCUCIÓN. Parra escribe como si al día siguiente fuera a ser electrocutado (Roberto Bolaño).

ESTADOS UNIDOS. Yankee go home / and take me with you.

F

FRANCIA. Los poetas hispanoamericanos suspiraban por Francia. Todos estos señores / —y esto lo digo con mucho respeto— / deben ser procesados y juzgados / por construir castillos en el aire / por malgastar el espacio y el tiempo / redactando sonetos a la luna / por agrupar palabras al azar / a la última moda de París.

G

GATO. El primer texto publicado por Nicanor Parra fue un cuento titulado Gato en el camino. Así comenzaba: Éste era un gato. Una vez se extravió…

H

HOJAS DE PARRA. Título del libro de 1985, pero también de una obra teatral basada en la antipoesía que se presentó en 1977, en plena dictadura, en una carpa erigida en el centro de Santiago. Primero se cerró la carpa por motivos “sanitarios”; luego, de noche, durante el toque de queda, unos “desconocidos” la incendiaron.

HOMBRE IMAGINARIO. El hit número uno, el bis de los recitales multitudinarios de Parra: El hombre imaginario / vive en una mansión imaginaria / rodeada de árboles imaginarios / a la orilla de un río imaginario…

HUMOR. Cordero de Dios que lavas los pecados del mundo / dame tu lana para hacerme un sweater.

K

KAFKA. Otro maestro absoluto de Parra: el personaje que habla en los antipoemas es una especie de proyección del sujeto kafkiano, que es una hoja en la tormenta, una víctima.

L

LA CUECA LARGA. Cuatro poemas “populares” publicados en 1958 como libro. Son herederos de la tradición oral de la que Nicanor y sus hermanos Violeta y Roberto se nutrieron en su infancia. La poesía popular y la muy popular antipoesía conviven en Parra desde siempre.

LENGUAJE. Nosotros conversamos / en el lenguaje de todos los días / No creemos en signos cabalísticos.

M

MADRE. Clara Sandóval Navarrete, madre de ocho hijos: Qué mujer esta Clara Sandóval / (…) / cuando no se la ve detrás de su máquina / cose que cose y vuelta a coser / —hay que dar de comer a la familia— / quiere decir que está pelando papas / o zurciendo / o regando las flores / o lavando pañales infinitos // no le pide peras al olmo / sabe que se casó con un bohemio.

N

NERUDA. Neruda nació en Parral, pero Parra no nació en Nerudal.

NICANOR PARRA. El nombre propio a cara descubierta y a mucha honra. La poesía chilena era el reino del seudónimo: Lucila Godoy Alcayaga (Gabriela Mistral); Vicente García-Huidobro Fernández (Vincent Huidobro); Carlos Díaz Loyola (Pablo de Rokha); Luisa Anabalón Sanderson (Winétt de Rokha); Moisés Gutiérrez (Rosamel del Valle); Gilberto Concha Riffo (Juvencio Valle); Neftalí Ricardo Reyes Basualto (Pablo Neruda).

O

OBRAS (IN)COMPLETAS. El segundo tomo de Obras completas & algo † se publicó en 2011. Parra no ha dejado de escribir en su casa de Las Cruces. Son obras forzosamente incompletas.

OBRAS PÚBLICAS. Exposición de “trabajos prácticos” celebrada en Santiago en 2006. Un tomate perforado por un clavo: Naturaleza muerta. Un simple matamoscas: Armas nucleares No / Basta & sobra con un matamoscas. Una máquina de escribir: La máquina del tiempo. Un Cristo crucificado de mimbre: El que pierde gana. Un crucifijo vacío: Voy & vuelvo. Una botella de Coca-Cola: Mensaje en una botella.

P

POLÍTICA. La izquierda y la derecha unidas / jamás serán vencidas.

Q

QUEBRANTAHUESOS. No el buitre, sino el periódico mural o collage surrealista que Parra, Enrique Lihn y Alejandro Jodorowsky pegaban en las paredes de Santiago en 1952.

S

SOLEMNIDAD. Durante medio siglo / la poesía fue / el paraíso del tonto solemne / hasta que vine yo / y me instalé con mi montaña rusa.
SUSPIRO. Éste es el hombre / que derrotó / al suspiro / y es muy capaz / de encabezar / la decapitación / del suspirante (Neruda dixit: “Una corbata para Nicanor”).

T

TACITA DE TÉ. En 1970, durante un Encuentro de Escritores en Washington DC, Parra fue llevado a la Casa Blanca en una visita turística. Inesperadamente, la esposa del presidente de EEUU aguardaba a los poetas con una taza de té. Se divulgó por América Latina una foto de Nicanor Parra con la señora Nixon. Era la época de la guerra de Vietnam. Se desató una campaña de desprestigio contra Parra, un boicot de sus clases en Chile.

V

VIOLETA PARRA (1917-1967) Yo no sé qué decirte en esta hora / La cabeza me da vueltas y vueltas / como si hubiera bebido cicuta / hermana mía.

Z

ZÁRATE VEGA, DOMINGO. El “Cristo de Elqui”, un estrafalario predicador callejero de los años treinta, se convertiría en la voz de Parra en los dos libros de Sermones y prédicas del Cristo de Elqui publicados en 1977 y 1979. ¿Cómo escribir en tiempos de dictadura, en los peores años del pinochetismo? Disfrazándote de loco.

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Diccionario del antipoeta

El editor de las obras completas de Nicanor Parra da una vuelta al mundo del poeta en 21 letras

/ 14 de septiembre de 2014 / 04:00

El editor de las Obras completas de Parra (dos gruesos volúmenes publicados por Galaxia /Guttemberg) arma un retrato-rompecabezas con las palabras del poeta.

A

ANTI. El prefijo beligerante. Poemas y antipoemas, el título de 1954, es una hazaña de marketing poético. Es el título estelar del siglo XX. Mientras todos los demás son poetas, antipoeta hay uno: Nicanor Parra. Y pensar que el libro estuvo a punto de no llamarse así, y estaríamos hablando hoy de “el autor de Material de lectura”, “de Oxford 1950”, “de Veinte años y un día” o “de Pensamientos varios”…

ARISTÓFANES. El maestro absoluto en los años de estudiante en Oxford: “Tomemos el caso de Aristófanes / arrodillado sobre sus propias rodillas / riéndose como energúmeno en las propias barbas de la Parca…”

B

BANDEJITAS. Las bandejitas de las pastelerías. Desde los años 90, en ellas ha ido dibujando Parra un corazón con patas, el “Hablante lírico” o “Don Nadie”, que extiende un brazo como señalando algo y espeta al lector el artefacto de turno. “Respuesta del oráculo / Hagas lo que hagas te arrepentirás”.

C

CRÍTICO. Digamos, por ejemplo, el padre agustino Prudencio Salvatierra sobre Versos de salón (1962): “¿Puede admitirse que se lance al público una obra como ésta, sin pies ni cabeza, que destila veneno y podredumbre, demencia y satanismo?… Me han preguntado si este librito es inmoral. Un tarro de basura no es inmoral, por muchas vueltas que le demos para examinar su contenido”.

D

DIOS. A él dedica Parra sus obras completas. “Exista o no exista…”

E

ESTADOS UNIDOS. “Yankee go home / and take me with you.”

F

FRANCIA. “Los poetas hispanoamericanos suspiraban por Francia. Todos estos señores / —y esto lo digo con mucho respeto— / deben ser procesados y juzgados / por construir castillos en el aire / por malgastar el espacio y el tiempo / redactando sonetos a la luna / por agrupar palabras al azar / a la última moda de París.”

G

GATO. El primer texto publicado por Parra fue un cuento titulado Gato en el camino. Así comenzaba: “Éste era un gato. Una vez se extravió…”

H

HOMBRE IMAGINARIO. El hit número uno, el bis de los recitales multitudinarios de Parra: “El hombre imaginario / vive en una mansión imaginaria / rodeada de árboles imaginarios / a la orilla de un río imaginario…”
HUMOR. “Cordero de Dios que lavas los pecados del mundo / dame tu lana para hacerme un sweater.”

K

KAFKA. Otro maestro absoluto de Parra: el personaje que habla en los antipoemas es una especie de proyección del sujeto kafkiano, que es una hoja en la tormenta, una víctima.

L

LENGUAJE. “Nosotros conversamos / en el lenguaje de todos los días / No creemos en signos cabalísticos.”

M

MADRE. Clara Sandoval Navarrete, madre de ocho hijos: “Qué mujer esta Clara Sandoval / (…) / cuando no se la ve detrás de su máquina / cose que cose y vuelta a coser / —hay que dar de comer a la familia— / quiere decir que está pelando papas / o zurciendo / o regando las flores / o lavando pañales infinitos // no le pide peras al olmo / sabe que se casó con un bohemio.”

MIRADA DE CIENTÍFICO. Estudiante de posgrado de las universidades de Brown y Oxford, profesor de mecánica racional en la Universidad de Chile, Parra ensaya en su obra la mirada del científico: “Estoy convencido de que el poeta no tiene el derecho de interpretar sino simplemente de describir fríamente; él debe ser un ojo que mira a través de un microscopio en cuyo extremo pulula una fauna microbiana; un ojo capaz de explicar lo que ve.” La fauna, por supuesto, somos nosotros.

N

NERUDA. “Neruda nació en Parral, pero Parra no nació en Nerudal.”

O

OBRAS (IN)COMPLETAS. El segundo tomo de Obras completas & algo † se publicó en 2011. Parra no ha dejado de escribir en su casa de Las Cruces. Son obras forzosamente incompletas.

P

POLÍTICA. “La izquierda y la derecha unidas / jamás serán vencidas.”

PROFESOR. “Aquí me tienen hoy / detrás de este mesón inconfortable / embrutecido por el sonsonete / de las quinientas horas semanales.”

Q

QUEBRANTAHUESOS. No el buitre, sino el periódico mural o collage surrealista que Parra, Enrique Lihn y Alejandro Jodorowsky pegaban en las paredes de Santiago en 1952.

S

SOLEMNIDAD. “Durante medio siglo / la poesía fue / el paraíso del tonto solemne / hasta que vine yo / y me instalé con mi montaña rusa.”

T

TACITA DE TÉ. En 1970, durante un Encuentro de Escritores en Washington DC, Parra fue llevado a la Casa Blanca en una visita turística. Inesperadamente, la esposa del presidente de EEUU aguardaba a los poetas con una taza de té. Se divulgó por América Latina una foto de Nicanor Parra con la señora Nixon. Era la época de la guerra de Vietnam. Se desató una campaña de desprestigio contra Parra, un boicot de sus clases en Chile.

U

ULTRATUMBA. “La primera pregunta de la noche / se refiere a la vida de ultratumba: / quiero saber si hay vida de ultratumba / nada más que si hay vida de ultratumba.” Desde la ultratumba nos hablan, en la antipoesía, un “anti-Lázaro” que no quiere volver a vivir, un difunto vanidoso que agradece al lector su bello ataúd y las coronas tan bonitas, y un muerto que no descansa en paz por culpa de los sepultureros borrachos y los malditos gusanos que se cuelan por todas partes.

V

VIOLETA PARRA (1917-1967) “Yo no sé qué decirte en esta hora / La cabeza me da vueltas y vueltas / como si hubiera bebido cicuta / hermana mía.”

W

WALT WHITMAN. Todos querían ser el Whitman del Sur: el Darío de Prosas profanas (“lo demás es tuyo, demócrata Walt Whitman”); el Huidobro de Altazor (“conocía todos los secretos sin ser Walt Whitman”); el inconmensurable Pablo de Rokha (“El continente americano ha producido dos estilos en la literatura: el de Walt Whitman y el mío”), y el Neruda de Canto general (“Dame tu voz y el peso de tu pecho enterrado, / Walt Whitman, y las graves / raíces de tu rostro”). Nicanor Parra también quiso ser Walt Whitman, pero viajó a Estados Unidos, leyó a Whitman, imitó a Whitman, y decidió un día que ya no quería serlo más: “Un día, contemplando su fotografía, reparé en las graves barbas. Justo ahí le pillé el lado flaco: Whitman no tenía humor. Era un saco de papas. Entonces me bajé del carro.”

Z

ZÁRATE VEGA, DOMINGO. El “Cristo de Elqui”, un estrafalario predicador callejero de los años 30, se convertiría en la voz de Parra en los dos libros de Sermones y prédicas del Cristo de Elqui publicados en 1977 y 1979. ¿Cómo escribir en tiempos de dictadura, en los peores años del pinochetismo? Disfrazándote de loco.

El poeta Nicanor Parra es solo una hoja en el temporal

Rubén Vargas – periodista

Lo único cierto es el temporal. O simplemente Temporal. En estos días de homenaje a Nicanor Parra por la ocurrencia de haber cumplido 100 años, días llenos de discursos, exposiciones y páginas (como ésta) de periódicos y revistas, lo único cierto es Temporal. Los homenajes se los llevará el viento apenas Parra cumpla 101 años, pero quedará Temporal.

Temporal es el título del libro de poemas de Nicanor Parra que acaba de publicar la Universidad Diego Portales de Santiago de Chile como una adhesión más a las celebraciones centenarias del vate. (Una selección de esos poemas se publicó en Tendencias del domingo 6 de julio de este año.)

Y no es un libro cualquiera, primero, por su historia y, segundo, por su sentido. Vayamos a la historia. Parra lo escribió en 1978 como reacción a unos temporales que provocaron el desborde del río Mapocho y dejaron un rastro de destrucción y damnificados. Pero se perdió —dicen— o se entrepapeló. Lo cierto es que permaneció más de 35 años inédito.

Por la época de su creación, se ubica entre los libros que el poeta chileno escribió durante la dictadura de Augusto Pinochet. Esos años ni lo exilaron ni se exiló. Vivió en su país. Esos libros de su “resistencia” a la dictadura son Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1977), Nuevos sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1979), Hojas de Parra (1985) y ahora también Temporal.

Creo que Niall Bins tiene razón en lo que dice sobre las dos series los Sermones y prédicas del Cristo de Elqui, esos poemas atribuidos a  Domingo Zárate

Vega, un extravagante Cristo redivivo que predica por la radio. “¿Cómo escribir en tiempos de dictadura, en los peores años del pinochetismo?”, se pregunta el editor. “ Disfrazándote de loco”, responde. Eso es lo que hizo Parra, se disfrazó de loco —como antes se disfrazó de antipoeta— y escribió lo que tenía que escribir.  

Fiel a su poética del juego de máscaras, cuando escribió Temporal también se disfrazó. Pero esta vez se disfrazó de Nicanor Parra, se disfrazó del fantasma de la tribu.

“Es un poema largo —dice Parra sobre esta publicación—, es un libro. Temporal se llama y está todo hecho en lenguaje de la tribu y con el tema de la tribu… En último término, lo que me interesa a mí es la crítica social. Es una necesidad impostergable en mí; es decir, yo no quiero ser un fotógrafo de las imágenes oníricas, sino que quiero ser la voz de la tribu, y no tan solo la voz de la tribu sino que la conciencia de la tribu.”

Parra, en 1954 inventó la antipoesía. Su libro Poemas y antipoemas no fue una ruptura más del orden poético imperante, en el espíritu de las vanguardias cuyas rupturas se encadenaban como una actitud crítica pero también como una búsqueda de la novedad. El gesto de Parra fue más radical: puso en cuestión la propia idea del poema como un discurso específico. “Todo es poesía, menos la poesía”, escribió. Y llevando su gesto a sus límites extremos —en sus artefactos, sus poemas visuales y sus objetos— acabó cayendo en su propia trampa. La fuerza de la antipoesía acabó lindando con la ocurrencia.

Pero Parra tenía una carta bajo la manga. Se llama Temporal y es quizás, el regalo que guardaba para su sí mismo en su centenario. Parra —calladito— acaba de renovarse volviendo a ser él mismo. Volviendo a la fuerza de sus Poemas y antipoemas. “En este momento estoy casi convencido de que, por fin, se inventó la poesía social —dice—. Es el lenguaje de la tribu, que no es un lenguaje poético ni es un lenguaje literario, sino que así habla la gente. La sensación que tengo es que estoy aterrizando por primera vez y que vengo desde la literatura hacia la realidad, que por fin estoy en la RR, en la realidad real.”

Así puede vivir otros 100 años.

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