El blanco es el silencio de los ojos. En el silencio se engendran los sonidos. Y su existencia es siempre un viaje de retorno a esa fuente, a ese destino.

Del blanco nacen los colores, y en el blanco expiran. El blanco los contiene, los dispara, los persuade y los disuelve. En blanco.
El blanco es el silencio de los ojos.

El silencio es el tiempo preliminar, y el tiempo posterior de todo sonido.

El blanco es el ámbito preliminar, y el ámbito posterior de toda imagen.

El silencio contiene los órdenes y desórdenes de las constelaciones sonoras.

El blanco es el útero de todas las formas. En el blanco germinan, del blanco se desprenden, y en el blanco se sumergen, como la cathedral de Debussy, digamos. El blanco las fagocita inexorable, para nutrirlas nuevamente y devolverlas.

El blanco es el silencio de los ojos.

En la blanca cotidianidad, las figuras oscilan en el umbral de la presencia y de la ausencia. Están y no están pasando; están por pasar y están habiendo pasado. Al mismo tiempo.

Transitan entre el blanco y el silencio. Transitan entre el silencio y el blanco. Transitan del silente blanco a un pálido silencio.

El blanco es el silencio de los ojos. El silencio es el blanco de la escucha.

En nuestro mundo tan enrudecido, el blanco es un alegato, como el silencio.

El blanco es un llamado. Como el silencio.

El blanco es una esperanza. Como el silencio.

Alega, llama e ilusiona, el intenso blanco de la Claudia y sus germinaciones corpóreas.

CLAUDIA PRUDENCIO. Este texto fue leído por el compositor Cergio Prudencio en la inauguración de la exposición de la fotógrafa Claudia Prudencio titulada Blanca cotidianidad en el Espacio Simón I. Patiño de La Paz. La muestra estará abierta hasta el 10 de octubre.

Blanca cotidianidad es una exploración fotográfica sobre el blanco, pero no como ausencia de color, sino más bien como testimonio de la presencia cotidiana de objetos rodeados de esa suerte de silencio visual.

Claudia Prudencio es licenciada en Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Querétaro, México. Entre sus exposiciones individuales se destacan: Blanca cotidianidad en la Galería Muna, México DF (2011), Equinoctium en la Galería Koqé Octpia, Atenas (2010), Los amorosos en la Galería DRT, Querétaro, México (2009) y en el Espacio Simón I. Patiño, (2008).

Asimismo, Claudia Prudencio ha participado en varias exposiciones colectivas, entre las que se puede citar: Mujeres en la Galería Municipal de Querétaro, México (2011) y Más allá del objeto en el Museo de la Restauración de la misma ciudad (2009).