Icono del sitio La Razón

Un balance personal 2012

Desde que llevo mi blog Moleskine Literario hago un balance literario personal de cada año. Subrayo que es ‘personal’ porque hay muchos libros que me quedaron en la mesa del velador por leer. Aquí dejo, entonces, el balance de lo que me dejó este año tan intenso.
       Los cinco libros del 2012:
1. El libro uruguayo de los muertos de Mario Bellatin (Sexto Piso).
2. El sentido de un final de Julian Barnes (Anagrama).
3. Más allá del tiempo de David Grossman (Lumen).
4. La soledad del lector de David Markson (La Bestia Equilátera).
5. Antigua luz de John Banville (Alfaguara)
La revelación del año: La soledad del lector, de David Markson, un libro fragmentado, híbrido, que presenta atinadamente al lector como un alter ego del escritor.
La decepción del año: Joseph Anton, de Salman Rushdie, las esperadas memorias de los años de la fatwa mostraron a un escritor egocéntrico, rencoroso, vengativo e incapaz de tomar distancia sobre sí mismo y convertir su tragedia en un aprendizaje.
El evento del año: La FIL Guadalajara se ha convertido en la Gran Feria del Libro en castellano y una de las más importantes del mundo. Autores de calidad en varios idiomas, buena información, muy versátil y diversa en los temas expuestos, estupendas ventas y récord de visitantes. Pero, sobre todo, entrañable. Mejor, imposible.
Lo feo del año: La discusión a favor y en contra del premio FIL Guadalajara a Alfredo Bryce Echenique era previsible y comprensible, pero la decisión de entregarle el premio al autor fuera de la FIL no se justifica y dejó descontento a todos.
La editorial del año: La editorial Sexto Piso ha mostrado la fortaleza que tiene las editoriales alternativas cuando son bien dirigidas. Autores como Bellatin, Glantz, Goldman, Keret, Petrovic, Powers, Rolin son aval de un trabajo bien hecho. Mención honrosa a las premiadas editoriales argentinas Adriana Hidalgo y Eloísa Cartonera.

ESCRITOR. El escritor del año: Mo Yan, un premio Nobel que puso en el tapete el tema de la censura y el compromiso del escritor pero cuya calidad literaria es incuestionable y el premio merecidísimo. Mención honrosa a Mario Vargas Llosa, infatigable como ensayista, novelista (su nueva novela se publicará el próximo año) y conferencista, quien mantiene su vigencia como el escritor más importante del idioma.
La pérdida del año: Aunque todas las muertes son lamentables, dos ausencias literarias me han conmovido especialmente, dos autores notables y auténticos animadores culturales: el narrador mexicano Carlos Fuentes y el poeta peruano Antonio Cisneros.
El blog literario del año: Las cosas de la velocidad, el blog que lleva Rodrigo Fresán en El Sindicato, es de lectura obligatoria.