El guitarrista norteamericano Stanley Jordan (Chicago, 1959) —quien tocará en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez de La Paz el martes 16 de abril— tiene dos recordadas marcas en su carrera. Por un lado, el singular estilo que ha de-    sarrollado, denominado tapping (consiste en tocar las cuerdas de la guitarra presionándolas con ambas manos). Y, por el otro, su espectacular debut con el álbum Magic Touch en 1985.

Sobre su estilo, lo que se ha repetido siempre es que Stanley Jordan es un  virtuoso de la guitarra. Con el tapping, además, logra efectos que pueden resultar impresionantes. Por momentos parecería escucharse a dos o más guitarras y hasta una línea de bajo sonando simultáneamente. Y todo lo hace él solo. Hay una grabación de su versión de Stairways to Haven, el famosísimo tema de Led Zeppelin, que da vueltas en la red desde hace años en la que se puede apreciar hasta dónde llegan su técnica y su virtuosismo.

Cuando en 1985 apareció Magic Touch —en realidad su segundo disco después del olvidado Touch Sensitive de 1982— todo parecía indicar que una estrella había saltado al escenario. Fue en disco muy exitoso en los términos en los que el mercado dice que algo es exitoso: fue disco de oro de ventas, tuvo dos nominaciones a los premios Grammy de ese año y se mantuvo más de un año en las listas. Había razones para su éxito. Musicalmente era un álbum muy atractivo. En un momento en el que el denominado jazz fusión sentaba sus reales, Stanley Jordan se abrió paso muy limpiamente con un manejo impecable de su instrumento y con arreglos que destacaban lo suficiente su pericia de guitarrista pero sin opacar las virtudes del repertorio, en el que conviven composiciones propias  con, por ejemplo, una versión jazzística de Eleanor Rugby de Los Beatles o de un superclásico del jazz como Round Midnight. El productor de Magic Touch fue, ni más ni menos, el guitarrista Al di Meola, en el mediodía de sus poderes creativos.

El Stanley Jordan que llegará a La Paz en un par de semanas, es el Jordan que toca solo. Tiene sentido decir esto porque el músico norteamericano viene de grabar el álbum Friends (2011) que marcó su retorno al jazz en compañía —como lo indica claramente el título del disco— de un nutrido plantel de músicos. “Sinergia” es la palabra clave que utiliza Jordan para describir este disco, que quiere decir que el todo es más que la suma de las partes. Y eso es lo que al parecer el guitarrista quiso lograr con este disco. Friends marca su retorno al jazz después de un tiempo en el que —sin dejar el ritmo que corre por sus venas— Jordan indagó los poderes espirituales y curativos de la música, como en sus discos Relaxing Music for Difficult Situations (2003), Ragas (2004), Dreams of Peace (2004), con el grupo italiano Novecento y State of Nature (2008).

Stanley Jordan llega a La Paz. Es un verdadero acontecimiento musical. El escenario recibirá a uno de los grandes virtuosos de la guitarra de jazz.