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Noticias de Javier Marías

No he querido saber, pero he sabido”, no es sólo el comienzo de Corazón tan blanco, de Javier Marías, una de las mejores novelas en español de las últimas décadas, sino una frase que desde Formentor (Mallorca) el novelista y académico da la oportunidad de recrear a sus lectores con varias noticias suyas.

— Recibió el Premio Formentor de las Letras 2013 por contribuir a definir la gran literatura europea, con un discurso en el que expresó su asombro porque la gente siga interesada en la buena literatura y en su interés por seguir escribiendo, “con una modesta ambición artística y un anticuado, anacrónico, deseo de perduración”.

— Dio claves de por qué los lectores se sienten atraídos por la ficción: “La necesidad de escuchar algo que no admite desmentidos. Quizá colman la necesidad de que alguien cuente algo hasta el final de manera completa, irreversible. Mientras que los hechos reales siempre son incompletos y alguien los puede desmentir o corregir”.

— La nueva novela, la número 12, tendrá de nuevo a un hombre como narrador y su escenario son los años 80, pero evocados desde el presente.
—Dos obras serán llevadas al cine: el cuento Mientras ellas duermen, que dirigirá Wayne Wang (Smoke, Mil años de oración); y Tu rostro mañana, proyecto del que no puede decir mucho.

Por un lado y por otro no cesan de escucharse elogios sobre las novelas Todas las almas, Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí, Negra espalda del tiempo, Tu rostro mañana, incluso de la primera, Los dominios del lobo, y últimamente Los enamoramientos, que ha tenido elogiosas críticas en Estados Unidos.

Pero ¿qué pasa con aquellas novelas suyas que no gozan de ese gran reconocimiento y popularidad?
— Travesía del horizonte (1972). “Es el libro donde empecé a labrar el estilo literario, porque Los dominios del lobo, mi primer libro con 19 años, es una novela espontánea, loca. En cambio en Travesía del horizonte empecé con el influjo fuerte de autores como Conrad o James, y anuncia un poquito el escritor que seré’.

 — El monarca del tiempo (1978). “No sé si es una novela. Es un libro experimental, una miscelánea. Es del que menos contento estoy, tanto que durante mucho tiempo no permití su reedición”.

— El siglo (1983). “Le puse mucho empeño. Estaba convencido de que era el más ambicioso de mis libros hasta entonces, pero no tuvo mucha acogida y pasó inadvertido. Ha quedado un poco en la sombra”.

— El hombre sentimental (1986). “Es una especie de transición y anuncia una nueva etapa. Me hace pensar que probablemente hay una generación de escritores que si hubiéramos empezado a escribir más tardíamente, en los 80 o 90, no hubiéramos publicado mucho porque no nos tendrían paciencia. A nosotros nos permitieron evolucionar. Y es en esta novela, El hombre sentimental, la quinta, donde senté las bases de mis libros posteriores”.