Sunday 19 May 2024 | Actualizado a 19:18 PM

De cine, aventuras y extravíos

En 2013 se fue el filósofo Eugenio Trías, preparaba un libro sobre cine que ahora se publica

/ 19 de enero de 2014 / 04:00

Cuando en febrero de 2013 murió Eugenio Trías a sus 71 años preperaba la edición de un libro sobre cine. Finalmente, más allá de la muerte, llegó el libro bajo el título De cine. Aventuras y extravíos. A modo de recordar al filósofo español, transcribimos los primeros párrafos).

El cine es un microcosmos de todas las artes. Wagneriano sin proponérselo, incorpora la puesta en escena teatral y vence su forma estática en un perpetuum mobile que la cámara y la imagen móvil hacen posible. De la pintura recoge el plano fijo, aunque en el cine ese plano se mueve, o bien podría decirse que la cámara parece adentrarse en el interior del cuadro. De la novela integra el argumento que puede leerse en forma de guión, sólo que aquí es un ensayo con indicaciones, para inspiración del director en la puesta en escena. La banda sonora puede llegar a ser tan importante como la imagen en movimiento. Incluye sonidos naturales, vibraciones, formas musicales, canciones, danzas, ritmos que se escuchan en una habitación, así como explosiones de sonido o pianísimos delicados de una sola nota.

El cine se emparenta con la música en su naturaleza móvil y temporal, que equipara el sonido a la imagen-en-movimiento. Éste asume, en fin, el armazón que en la arquitectura confiere soporte y sustancia al andamiaje escénico, de donde brotan, como los esclavos de Miguel Ángel, las esculturas. Hay cineastas, como Antonioni, en cuyas obras es determinante la presencia arquitectónica del movimiento moderno.

El cine es el arte específico del siglo XX; nace con él y prosigue en el siglo XXI. Es un arte con vocación democrática y popular. No siempre se da la perfecta coincidencia entre el cine que goza del éxito del público y la calidad de las películas. Pero a veces el milagro se produce. En casi todos los directores que vamos a visitar ha sucedido alguna vez.

El cine es un arte de equipo. Precisa sobre todo de un director, pero también de un guionista, un cámara especialmente solvente, así como todo un conjunto de especialistas y técnicos en fotografía, en iluminación, en montaje, un equipo de sonido, uno o varios músicos y una antología de canciones. Entre los buenos directores se cuenta un buen número de grandes colaboradores musicales: Nino Rota con Fellini, o en El Padrino de Francis F. Coppola; Angelo Badalamenti con David Lynch; Bernard Herrmann con Orson Welles y sobre todo con Alfred Hitchcock.

El cine es imagen y sonido en mancomunada conjunción. La imagen es imagen-movimiento e imagen-tiempo (como indica Deleuze). El sonido es en el séptimo arte sonido-en-mo-vimiento: sonido que se esparce por todas partes, salvo en circunstancias en las que queda amortiguado (como sucede en la obra de Bergman, o en alguna película de Coppola). Este libro versa sobre grandes realizadores de cine.

Comparte y opina:

De cine, aventuras y extravíos

En 2013 se fue el filósofo Eugenio Trías, preparaba un libro sobre cine que ahora se publica

/ 19 de enero de 2014 / 04:00

Cuando en febrero de 2013 murió Eugenio Trías a sus 71 años preperaba la edición de un libro sobre cine. Finalmente, más allá de la muerte, llegó el libro bajo el título De cine. Aventuras y extravíos. A modo de recordar al filósofo español, transcribimos los primeros párrafos).

El cine es un microcosmos de todas las artes. Wagneriano sin proponérselo, incorpora la puesta en escena teatral y vence su forma estática en un perpetuum mobile que la cámara y la imagen móvil hacen posible. De la pintura recoge el plano fijo, aunque en el cine ese plano se mueve, o bien podría decirse que la cámara parece adentrarse en el interior del cuadro. De la novela integra el argumento que puede leerse en forma de guión, sólo que aquí es un ensayo con indicaciones, para inspiración del director en la puesta en escena. La banda sonora puede llegar a ser tan importante como la imagen en movimiento. Incluye sonidos naturales, vibraciones, formas musicales, canciones, danzas, ritmos que se escuchan en una habitación, así como explosiones de sonido o pianísimos delicados de una sola nota.

El cine se emparenta con la música en su naturaleza móvil y temporal, que equipara el sonido a la imagen-en-movimiento. Éste asume, en fin, el armazón que en la arquitectura confiere soporte y sustancia al andamiaje escénico, de donde brotan, como los esclavos de Miguel Ángel, las esculturas. Hay cineastas, como Antonioni, en cuyas obras es determinante la presencia arquitectónica del movimiento moderno.

El cine es el arte específico del siglo XX; nace con él y prosigue en el siglo XXI. Es un arte con vocación democrática y popular. No siempre se da la perfecta coincidencia entre el cine que goza del éxito del público y la calidad de las películas. Pero a veces el milagro se produce. En casi todos los directores que vamos a visitar ha sucedido alguna vez.

El cine es un arte de equipo. Precisa sobre todo de un director, pero también de un guionista, un cámara especialmente solvente, así como todo un conjunto de especialistas y técnicos en fotografía, en iluminación, en montaje, un equipo de sonido, uno o varios músicos y una antología de canciones. Entre los buenos directores se cuenta un buen número de grandes colaboradores musicales: Nino Rota con Fellini, o en El Padrino de Francis F. Coppola; Angelo Badalamenti con David Lynch; Bernard Herrmann con Orson Welles y sobre todo con Alfred Hitchcock.

El cine es imagen y sonido en mancomunada conjunción. La imagen es imagen-movimiento e imagen-tiempo (como indica Deleuze). El sonido es en el séptimo arte sonido-en-mo-vimiento: sonido que se esparce por todas partes, salvo en circunstancias en las que queda amortiguado (como sucede en la obra de Bergman, o en alguna película de Coppola). Este libro versa sobre grandes realizadores de cine.

Comparte y opina:

Últimas Noticias