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Scorsese, pasión por la literatura

Lo ha vuelto a hacer. No lo puede evitar. Martin Scorsese sabe que la mejor pareja para su pasión cinematográfica es la literatura. Un romance literario que el director ha confirmado en 13 de sus 24 películas. Y ellas son las que han asegurado su nombre en la historia del cine, desde Toro Salvaje, pasando por Uno de los nuestros, hasta El lobo de Wall Street.

Ese romance de Scorsese con la literatura ha cumplido medio siglo. Se remonta a 1963 cuando el joven Martin lee el primer libro de los que habría de llevar al cine, aunque no fuera su primera adaptación cinematográfica. Se trata de La última tentación de Cristo, de Nikos Kazantzákis, que llevaría a las pantallas 25 años después.

Pero es en 1976 cuando cae en sus manos la primera obra que llevaría al cine: Raging Bull. My Story: la autobiografía del excampeón de boxeo Jake La Motta. Aunque pocos se acuerdan de ella, sí saben de la existencia de Toro salvaje con Robert De Niro.

Su siguiente encuentro con la literatura es en 1984 cuando Paul Newman lo invita a dirigir El color del dinero, novela de Walter Tevis. En 1986 estrena el filme. Dos años después hacce realidad la versión de La última tentación de Cristo, lo que genera una gran polémica al contar la historia de un Jesús enamorado de la virgen María.

En medio de ese ruido llega a sus manos Wise Guy, de Nick Pileggi, destinada a llamarse en el cine Goodfellas, considerada una de sus cimas. Es el reencuentro con dos de sus debilidades: la mafia y Nueva York. Dos años más tarde estrena un encargo y lo más comercial en su carrera: El cabo del miedo. Un remake de J. Lee Thompson (1962), basado en el thriller The Executioners, de John D. MacDonald.

Más entusiasmo pone en su siguiente filme. En 1993 hace realidad un sueño: una historia romántica con La edad de la inocencia, Premio Pulitzer en 1921 para Wharton. Aunque es su película más literaria es también la más violenta, según ha afirmado el cineasta, al describir una clase alta neoyorquina de entre los siglos XIX y XX, con asesinos exquisitos que no se manchan un guante, pero exterminan psicológicamente a quien osa alterar la armonía familiar.

En 1995 regresa al mundo de la mafia, esta vez en Las Vegas. Adapta Casino, de Pileggi, con De Niro de nuevo en el papel estelar. En 1999 crea otra pieza para su fresco neoyorquino: Al límite, basada en Bringing Out the Dead, de J. Connelly, con guion de Schrader y la actuación de Nicolas Cage.

Ya en el siglo XXI su entrega a la literatura será total, entre relatos y biografías. En 2003 realiza uno de sus proyectos más ambiciosos: Gangs of New York, un reportaje de Herbert Asbury de 1927. La vida de Howard Hughes la adapta como El aviador en 2004. Seis años más tarde estrena Shutter Island, novela homónima de Dennis Lehane, en 2010 no se resiste a la novela gráfica de Brian Selznick y adapta La invención de Hugo, y en 2013 estrena la autobiografía de Jordan Belfort: El lobo de Wall Street.