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‘Zodiac’ de Mary Lou Williams en Santa Cruz

En su versión 2014, el Festijazz se extiende a varias ciudades del país, entre ellas Santa Cruz. Allí, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Santa Cruz de la Sierra y el pianista cubano Elio Villafranca rindieron homenaje a una de las grandes figuras del jazz, Mary Lou Williams. El jueves 11, el viernes 12 y ayer sábado, en el teatro de la Casa de la Cultura Raúl Otero Reiche, reestrenaron la suite Zodiac de la compositora estadounidense.

El elenco sinfónico juvenil Villafranca —uno de los grandes exponentes de la nueva vanguardia de compositores y directores de orquesta, ganador reciente de dos premios Grammy— actuó bajo la dirección de Kenneth Sarch, creador y primer director de la orquesta cruceña.

En 1945 Mary Lou Williams triunfó espectacularmente con la suite Zodiac, una pieza en 12 movimientos inspirada en los signos zodiacales. La obra fue compuesta para trío de jazz y posteriormente adaptada para orquesta sinfónica. Sin embargo, dada su extrema complejidad, después de su estreno con la propia Mary Luo Williams al piano, la obra no volvió a ser interpretada. Por ello, la reposición de tres movimientos de Zodiac esta semana en Santa Cruz de la Sierra puede considerarse su reestreno mundial.

Mary Lou Williams, nacida en 1910 en Atlanta, Georgia, fue una extraordinaria jazzista afroamericana. Fue niña prodigio, eximia pianista, compositora y arreglista, mentora y profesora de músicos de jazz de la talla de Thelonius Monk, Charlie Parker, Miles Davis, Tadd Dameron y Dizzy Gillespie, entre otras históricas figuras.

A lo largo de casi 60 años de carrera, Williams dejó un legado de centenares de composiciones que evidencian su talento vanguardista y que enriquecieron las vertientes musicales del jazz, bebop, swing y también del blues, y anticiparon las sonoridades del rock and roll y el free jazz.

Después del estreno de Zodiac, Williams compuso su History of Jazz para piano solo y, posteriormente, centró su producción en la música religiosa. Ausente de los escenarios durante unos años, regresó en 1968 con su segunda misa: Mess for the Lenten Season, que fue interpretada durante una larga temporada en New York. Su obra fue ejecutada también en Roma, en una de las basílicas mayores de esa capital. Poco después, el Vaticano le encargó expresamente la composición de una tercera misa conocida como Mary Lou’ Mess, estrenada en 1970 en la Universidad de Columbia, Nueva York, y representada más tarde por un coro de niños en la catedral de Saint Patrick.

En los últimos años de su vida, Williams se dedicó a la docencia musical en Carolina del Norte. También reanudó su actividad discográfica y tuvo una exitosa presentación en el Festival de Montreux en 1978. En 1981, con algo más de 70 años, murió a consecuencia de un cáncer. A inicios del siglo XXI, su legado fue recuperado por el Instituto de Estudios de Jazz y la Fundación Mary Lou Williams, creada para la educación en esta disciplina musical.

Actualmente su legado está a disposición del público gracias al trabajo  de los mismos especialistas que organizaron el archivo de Duke Ellington. Este gran músico decía precisamente que Mary Lou Williams era perpetuamente contemporánea y que su música conservaba un estándar de calidad atemporal.

Los organizadores del homenaje a Mary Lou Willams invitaron al virtuoso del piano Elio Villafranca. Este pianista cubano irrumpió en el mundo del jazz en los años 90, enriqueciendo la vanguardia de pianistas, compositores y directores de orquesta que en las últimas décadas ha dotado de nuevas vertientes creativas al desarrollo internacional de jazz moderno.

Desde 1995 Villafranca radica en Estados Unidos. Su talento, virtuosismo y peculiar estilo lo llevaron a ser nominado dos veces para los premios Grammy para el mejor disco. En 2008 la publicación The Jazz Corner lo nombró el pianista del año. También ese año fue galardonado con el premio BMI Jazz Guaranty Award por su Concierto para mariachi, percusión afrocubana y orquesta sinfónica. El año pasado fue seleccionado por Chick Corea para presentarse en el primer Chick Corea Jazz Festival, organizado en el Lincoln Center de Nueva York. A lo largo de los años, Villafranca ha grabado y se ha presentado en Estados Unidos y el extranjero como líder de banda, tocando junto a maestros del jazz como Pat Martino, Terell Stafford, Billy Hart, Paquito D’Rivera, Eric Alexander y Lewis Nash, entre otros.

En 2003, el director de orquesta norteamericano Kenneth Sarch llegó a Bolivia, creó la Orquesta Sinfónica Juvenil de Santa Cruz de la Sierra y fue su director hasta su consolidación. Sarch retornó a Santa Cruz en 2013 para dirigir los conciertos conmemorativos de la primera década de la orquesta. Ahora regresó para el homenaje a Mary Lou Willams. Sarch obtuvo su posgrado musical del prestigioso Julliard School of Music de Nueva York, ofreció conciertos y dio cátedra en varias universidades de Estados Unidos.

La Orquesta Sinfónica Juvenil de Santa Cruz de la Sierra actualmente está dirigida por Boris Vásquez, uno de los principales impulsores del Festijazz desde su creación. El elenco está conformado por jóvenes músicos provenientes principalmente del Plan Tres Mil y Villa 1° de Mayo, zonas emblemáticas de la migración andina de los años 80. Esta entidad artística desde sus orígenes se consolidó como una orquesta-escuela formando a cientos de adolescentes y jóvenes en las artes musicales.

La orquesta es administrada por la Asociación Filarmónica Sociedad Musical y cuenta con apoyo de empresas privadas. Ha actuado en distintos puntos del país y fuera de él. A lo largo de más de una década, la orquesta ha combinado en su repertorio obras nacionales y universales bajo la batuta de directores bolivianos y de otros países como Ramiro Soriano Arce, Charly Houmard, Eric Stark, Ronald Schlieder y Mauricio Otazo, actual director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional.