Los archivos de García Márquez
Cartas, álbumes de fotos, notas y apuntes del escritor estarán a disposición del público
Mi les de manuscritos, de cartas, fotografías, notas y apuntes del escritor colombiano Gabriel García Márquez quedarán a disposición del público a partir del próximo octubre. Se podrán consultar en el Centro Harry Ransom de la Universidad de Texas (en Austin, EE.UU.), que es la propietaria de los documentos desde que en noviembre se los comprara a la familia del premio nobel, por 2,2 millones de dólares.
José Montelongo, bibliotecario de la Colección Latinoamericana de esa universidad -y que participó en el proceso de adquisición del archivo personal del escritor- dio la noticia por sorpresa, durante una charla en la Feria del Libro de Bogotá. Anunció que la inauguración se celebrará en octubre, con varios actos entre los que destacó “un simposio en el que periodistas, escritores y académicos discutirán las distintas facetas de la obra de García Márquez como periodista, guionista y escritor. Será un gran homenaje a su vida y obra”.
Aniversario. Esta edición de la Feria de Bogotá ha estado dedicada al autor de Crónica de una muerte anunciada porque ha coincidido con el primer aniversario de su fallecimiento, en abril de 2014. Poco después de la muerte, la Universidad de Texas se hizo con los varios manuscritos literarios, las 2.000 cartas, los 40 álbumes de fotos y las innumerables notas y apuntes que, además de otros objetos, componen la colección.
Una de las joyas del lote es el documento definitivo de su obra cumbre, Cien años de soledad -que García Márquez entregó a la imprenta en 1967- además de uno de los pocos originales que existen de En agosto nos vemos, su novela inédita. Los investigadores continúan estudiando dos ordenadores del nobel, que podrían revelar importantes detalles sobre su construcción literaria.
Las tareas de “geología del proceso creativo de García Márquez”, como las llama Montelongo, han generado hasta el momento algunos hallazgos que emocionan a este experto. Por ejemplo, se encontró “una carta escrita a un amigo -quizás a Álvaro Cepeda Zamudio- en la que le decía que estaba escribiendo unos cuentos para niños, no destinados a la publicación, sino como un ejercicio para tratar de ‘sacudirse’ la atmósfera, la cadencia y el mundo de Macondo”. Estos textos se transformaron años más tarde en La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada.
El acceso será libre a todos los archivos menos al manuscrito de En agosto nos vemos, ya que la novela podría ser publicada en un futuro. Los documentos del escritor colombiano engrosarán así la colección única de fondos del Centro Harry Ransom, que ya es uno de los archivos históricos sobre literatura más importantes del mundo. En sus fondos figura material de clásicos como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Virginia Woolf o William Faulkner.