Wednesday 27 Sep 2023 | Actualizado a 21:24 PM

Rubén Vargas: Un poeta con la piel de periodista

Su agudo sentido del humor y el uso exquisito de la palabra fueron su aporte diario en la Redacción, donde conocimos mejor al profesional, pero sobre todo al amigo

/ 24 de mayo de 2015 / 04:10

A veces no sabíamos si hablaba en broma o en serio. Con el semblante inexpresivo, apartaba la vista de la pantalla de su computadora y con severidad empezaba a emular el desatino de alguna autoridad o a justificar los dudosos gastos de una institución. La ironía crecía y crecía. Y hasta que alguien no empezara a reír, no había certeza de si se trataba del súmmum de la sátira o de una apología del delito. La risa duraba unos minutos: Rubén Vargas se daba la vuelta y regresaba a su mundo de palabras, editando Tendencias.
Su escritorio, en una esquina cerca del ventanal y casi de espaldas al resto de la Redacción, le permitía cultivar el periodismo desde su propio espacio y a su ritmo, el de un poeta. Era ajeno al griterío y a las presiones del día a día en un periódico: podía estar escuchando las cavernosas voces de Tom Waits y Leonard Cohen o los agudos de Luzmila Carpio y de los niños de una orquesta de música barroca de la Chiquitanía, protegido en su refugio de libros, fotografías, programas de conciertos y catálogos.
“Lord Vargas”, le decía la periodista Iblin Linarez, la única que se animó a ponerle un mote; el poeta infundía profundo respeto en toda la Redacción —casi se le veía la experiencia acumulada en años de trabajo en Presencia, Salamandra, en Vuelta de México, editando libros y revistas culturales— y en la evaluación semanal de su suplemento recibía halagos por su pluma y por el tratamiento de los temas.
Eso sí, cuando a él le tocaba evaluar los productos de La Razón, era un lujo escucharlo. Su habilidad para analizar los hechos, así como para fabular y jugar con las palabras se hilaban entonces con su sentido del humor. “Un acápite final —afirmó severo en una de esas lecturas— debo decir que termino de leer esta edición muy preocupado: en mi horóscopo en la revista Mía dice que si no pago mis facturas, sufriré el corte de servicios básicos”. Risas.

Mis textos favoritos escritos en este periódico por Rubén curiosamente no están en Tendencias: son las puntiagudas críticas en su columna Perdido Viajero, que sostuvo durante algo más de dos años, y las ediciones de Alasita de Tendencias. La agudeza de sus análisis, el tejido irónico de sus textos y el despliegue del lenguaje son simplemente deliciosos. Rubén, así como era serio y respetado, también obedecía callado a la periodista Erika Ibargüen cada día, cuando llamaba a toda la tropa a almorzar a las 12 en punto. Participaba activamente en los festejos, siempre con una sonrisa en el rostro y agradecido por toda atención.

Teníamos percepciones distintas sobre el abordaje al ámbito cultural. Y a pesar de que sus ideas eran sólidas, jamás se dio el lujo de dejar de escuchar. Tenía sus prejuicios sobre el arte contemporáneo, pero luego de ver sus trabajos, se volvió en admirador de Joaquín Sánchez, de Wara Cajías y de los herederos de la obra de Cergio Prudencio.

En la Redacción, Rubén ya nos hace mucha falta. Necesitamos otra mañana escuchando a Tom Waits. Pero eso sí, estoy seguro de que se fue con una sonrisa, producto de su última victoria personal: le hizo una gambeta a Facebook y a Twitter. Sentía sincero desprecio por las redes sociales y esperaba que el trabajo no le obligue a tener que abrir una cuenta en ellas. Cosas de poetas. Hasta siempre, Rubén.

Amigos además de colaboradores 

Curiosidad

De algo puedo dar fe sin pestañear: Ruben tenía la única cualidad indispensable para un intelectual: una insaciable curiosidad por las ideas de los otros. Gracias a esa cualidad, que en el periodismo toma redoblado valor, pude beneficiarme de su disposición a dejar a los demás expresarse, así no compartiera tales miradas ajenas.

Pedro Susz, crítico de cine

Diálogo

Rubén fue un gran dialogador, un interlocutor estimulante desde el periodismo, la amistad y la poesía. Selectísima palabra que me llevó a componer dos canciones: La planicie y Caminando: “qué escritura de oro / en las hojas que el otoño / dispersa”… Además, fue el cronista de la OEIN. Nadie me hizo mejores preguntas al respecto. Lo echaré de menos.

Cergio Prudencio, director de la OEIN

Perfección

Conocido por su rigurosidad y su afán de perfección, Rubén ha llevado al periodismo cultural a un nivel comparable con el de otras latitudes. Su partida será sentida por todos los que encontramos en los suplementos culturales del domingo un espacio de descanso y alimento espiritual para el resto de la semana. Gracias, Rubén, por todo ello. Te extrañaremos.

María Luisa Soux, historiadora

Presencia del cuerpo

Una pequeña muestra de una obra poética sensible y evocadora del amor, de las presencias, de los cuerpos, de la pintura y de los símbolos

Angelus Novus

El Ángel vuela de espaldas

un viento tempestuoso

lo arrastra al futuro.

Quisiera detenerse

plegar sus alas

volver sobre las ruinas

que se amontonan a sus pies.

Quisiera reparar lo irreparable.

Pero la tormenta sopla del Paraíso

y las ruinas se elevan

como una torre hasta el Cielo.

Y para ese viento

ya ni siquiera

tenemos nombre.

Runas

Piedra de lluvia agua de pedernal pulida en el corazón de la mano en la línea cruzada de todos los caminos

Un canto rodado

contra la corriente

contra la simiente

de los ecos multiplicados en el origen de los días

El santo y la señal de la lengua redimida su apacheta

Y a la vera del crepúsculo anunciado las más bellas ruinas del aire se levantan

Runas

Piedras

Hombres

Palabras

Una espiral girando en el vacío

La trenza de oro

La Torre abolida

La planicie

Tu amor es la planicie

la planicie es mi costado

la pradera de las progresiones

cuando sopla

y me lamen las pulseras del simún.

En los bordes del cielo

los pájaros desovan

su sombra antes de partir.

Migraciones de la piel

transfiguraciones de la piel

tatuajes de la piel.

A la hora de las apariciones

mi amor asoma en el desierto

las bandadas las manadas

los tropeles

la música de tus pulseras

vibrando

bajo el duro cielo del atardecer.

Tu amor es el desierto

las planicies deslumbradas

el cuerpo de las transformaciones.

El desierto es mi costado

tu amor el abrazo del simún.

Piedra de Praga (Poema V)

Noches y días escribiendo una carta

adivinando tu propio rostro,

preguntando

por el acontecer del gesto,

interrogando cada línea

de un dibujo imposible.

Y no sabías, no sabías: en algún lugar un espejo ya velado

remedaba

en la espera

su trama de agua y plata

solo para ti.

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Los tesoros de PORTACHUELO

Un museo impulsado por Bismark Reyes resguarda piezas halladas incluso en las casas de los lugareños del municipio cruceño

Por Miguel Vargas

/ 24 de septiembre de 2023 / 06:40

Una de las paradas obligatorias para quienes visiten el municipio de Portachuelo —a 76 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra— es el Museo Histórico Municipal, ubicado en la Casa de la Cultura de esta población. Allí se encuentra una variedad de piezas singulares, como un manuscrito colonial de 200 páginas que data de 1778, una urna funeraria de la cultura chané o 32 tarjetas de visita —formato fotográfico de retratos de estudio que se solía regalar a las amistades— de 1871. En exposición hay 850 objetos distribuídos en tres salas en que se desarrollan diversas temáticas, como la Guerra del Chaco.

Se trata de una iniciativa de Bismark Reyes Angulo, actual director del repositorio, quien desde muy joven ha sentido pasión por los objetos antiguos y ha ido recolectando cada pieza visitando los diferentes hogares de su municipio. “Todo se ha logrado tocando puertas. Por ejemplo, tenemos 100 carpetas notariales de hace más de 120 años, donde hay mucha información sobre la historia del Norte Integrado (Montero, San Carlos, Buenavista, Naicó y Saavedra, entre otros)”.

Bismark Reyes dirige el Museo Histórico Municipal de Portachuelo, que exhibe 850 objetos.
Bismark Reyes dirige el Museo Histórico Municipal de Portachuelo, que exhibe 850 objetos.

Reyes también cuenta con una biblioteca privada de 8.000 libros, que se encuentra en su domicilio, así como una colección de 3.000 fotografías históricas, tanto de Santa Cruz como de los demás departamentos del país.

Este museo —que cuenta con el apoyo de la secretaria de Desarrollo Humano del municipio, Milixa Antelo Herrera— tiene piezas singulares, desde recetas tradicionales —como la de la sopa de palmito, plato extinguido en la culinaria de los pueblos orientales— hasta imágenes religiosas, campanas, teléfonos e instrumentos musicales. 

Por ejemplo, en octubre de 2022 las campanas de la iglesia Inmaculada Concepción de Portachuelo fueron cambiadas por unas nuevas. Reyes hizo las gestiones para que las campanas antiguas —que datan de 1863— pasen a formar parte de la exhibición.

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El museo abrió sus puertas el 7 de agosto de 2021. Ese año, el espacio contó con 105 visitantes; para 2022, la cifra llegó hasta las 955 personas. Y esta gestión ya hubo 584 turistas. Se espera que la colección despierte todavía más atención y así la cifra supere a la registrada el año pasado.

“Los museos impulsan la cultura, el conocimiento del patrimonio. Se trata de espacio de paz y de diálogo que fomentarán los encuentros sociales”, agrega el gestor.

De los recorridos en el Museo Histórico Municipal de Portachuelo se encargan los guías Herlan Méndez y Roselina Reynoso Reyes. Los horarios de atención son de 8.00 a 12.00 y de 14.00 a 18.00. El ingreso es gratuito.

Texto: Miguel Vargas

Fotos: Bismark Reyes Angulo

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Inestabilidad

El joven fotógrafo Franco Hurtado presenta esta serie en que se refleja una urbe en movimiento, con sus propios sonidos

Por Miguel Vargas

/ 10 de septiembre de 2023 / 06:56

Existen imágenes que casi se pueden escuchar. Es lo que pasa con la serie Instabilidad, del fotógrafo paceño Franco Hurtado, quien a través de sus imágenes recoge no solo momentos lumínicos y texturas de distintas partes de la ciudad de La Paz, sino que provoca diversas sensaciones sinestésicas, como la evocación de los sonidos, de los aromas y del movimiento.

“Este proyecto fotográfico tiene como objetivo capturar la cotidianidad de La Paz desde una perspectiva melancólica, reflejada a través de mi lente. Transmito la soledad de una ciudad llena de concreto, con tonos fríos y personajes que a menudo dan la espalda, capturando el estado de ánimo de las calles”, explica el artista que expuso la muestra en El Bestiario (Aspiazu 426, Sopocachi).

En esta serie, se evidencia un contraste entre la quietud y el movimiento. “La inmovilidad de los grandes edificios y la dureza de los ángulos se contraponen a la velocidad de los habitantes y de mi propia mirada, capturando el ritmo de una ciudad que nunca descansa. Además, este proyecto cuenta con un diseño sonoro que te transportará a las calles donde fueron tomadas las fotos”, agrega Hurtado.

También puede leer: No hacemos otra cosa que dejar huellas, ‘Contemporáneos vestigios’

Fotos: Franco Hurtado

PERFIL

Franco Hurtado López nació en 1997 en la ciudad de La Paz. Es fotógrafo y ha estudiado calorimetría e iluminación de la imagen y actualmente es estudiante de cine y producción audiovisual en la UMSA. En el concurso de audiovisual Amalia de Gallardo obtuvo la mención a mejor fotografía con el cortometraje Nunca me abandones. En 2023 presentó su exposición Inestabilidad en el Bestiario. Actualmente se dedica a diversos ámbitos de la fotografía, incluyendo moda, publicidad y fotografía de calle, además trabaja en proyectos audiovisuales paralelamente.

La muestra fotográfica se exhibió en el centro cultural El Bestiario.

Texto: Miguel Vargas

Fotos: Franco Hurtado

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‘Tránsito en el tiempo’: el legado de Inés Córdova y Gil Imaná

La Casa Museo ofrece una exposición permanente en el edificio de la avenida 20 de Octubre esquina Aspiazu, en Sopocachi

/ 27 de agosto de 2023 / 07:07

El arte y el amor perviven en el tiempo refugiados en una casa. Tránsito en el tiempo es la exposición permanente con que ha abierto la Casa Museo Inés Córdova Gil Imaná en la esquina entre la avenida 20 de Octubre y la calle Aspiazu de Sopocachi. Fue justamente el deseo de estos dos grandes artistas donar su casa para compartir su obra con quienes vieron desarrollar su pasión por el arte y con las futuras generaciones. El compromiso de resguardar y difundir su obra fue asumido por la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB).

¿Qué se puede encontrar en este amplio legado 6.800 piezas que están bajo el resguardo del Museo Nacional de Arte, perteneciente a la FCBCB? La mitad corresponde a las obras de ambos artistas y la otra mitad, a colecciones de pintura contemporánea de artistas bolivianos y latinoamericanos.

Son cerca de 4.000 dibujos, 1.000 trabajos pictóricos, 400 piezas de cerámica, 136 esculturas y platería, joyería, grabado, fotografía, textiles y objetos arqueológicos los que forman parte de este patrimonio.

Una vez hechas las adecuaciones necesarias en la infraestructura —en la planta baja en primera instancia—, se pudo habilitar cuatro espacios de exposición, tres de ellos destinados a la obra de Imaná y Córdova, explicó Danilo Villamor, curador del Museo Nacional de Arte (MNA).

En esta primera exposición participó la cineasta Verónica Córdova, sobrina de Inés Córdova (Potosí, 1927-La Paz, 19 de mayo de 2010) y Gil Imaná  (Sucre, 16 de julio de 1933?-La Paz, 28 de enero de 2021). “El montaje y la curaduría de esta exposición intentan dar un resumen de lo que fue la amplia obra de ambos y trata de contar aspectos principales de su vida, su historia de amor y su visión del arte”, cuenta la gestora.

Esta muestra permite una visión general de la obra de ambos artistas sin dejar de lado la parte humana, contando también la vida íntima de ambos y la historia de cómo esta Casa Museo se concibió. “La casa donde soñaron que quede su legado”, agrega.

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Objetos personales, materiales de trabajo, vestimenta y fotografías familiares ayudan a cerrar esta muestra bautizada como Tránsito en el tiempo, nombre de un mural realizado por Inés Córdova y Gil Imaná que se encuentra en el edificio de Mutual La Primera. La pieza es significativa porque fue una de las primeras que han hecho juntos y marca el inicio para el recorrido histórico que recorre esta exposición.

Y como muestra para tentar al visitante, ofrecemos estas imágenes que dan una pincelada de este nuevo espacio cultural dedicado al legado —eterno— de dos grandes artistas enamorados.

Texto: Miguel Vargas, con datos de la Fundación cultural del banco central de bolivia

Fotos: FCBCB

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El retorno de las Tortugas Ninja

‘Caos mutante’, de Jeff Rowe, trae una nueva generación de héroes y un ambicioso concepto en animación

/ 20 de agosto de 2023 / 06:31

Durante años, las estéticas de Disney, Pixar y otras compañías de animación han gobernado los estilos de este género cinematográfico. Sin embargo, desde películas como Spiderman: un nuevo universo (2018), Entergalactic (2022) o Súper Mario Bros. La película (2023) se ha abierto nuevamente el espectro de estilos de animación que ahora combinan a gusto el encanto de los trazos del cómic, el stop motion y lo último en animación 2D y 3D. Así, con patada voladora, irrumpe Tortugas Ninja: Caos mutante, una cinta que actualiza a estos superhéroes, tanto visualmente como en sus historias, logrando un producto fresco, de gran belleza estilística y de un mejor desarrollo de personajes que en las anteriores dos versiones cinematográficas.

La historia está basada en las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes creadas por Peter Laird y Kevin Eastman en 1984, que tenían un aire mucho más irónico y adulto. Esta nueva versión aterriza la historia en unas verdaderas tortugas adolescentes —Leonardo, Miguel Ángel, Rafael y Donatello— a las que les gusta el animé, los videojuegos y el mundo de Marvel; sus conflictos, incluídos los que tienen con la rata mutante que les ha criado, Splinter,  están en ese sentido.

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El que Seth Rogen esté a cargo de la producción de la cinta de Paramount Pictures y Nickelodeon Movies —distribuída en Bolivia por Andes Films—,  junto a la dirección de Jeff Rowe —que en 2021 ya marcó su línea de trabajo en la excelente La Familia Mitchell vs. Las Máquinas—, le da mucha frescura a la cinta, que tiene muy claro su público y logra llegar tanto a nuevas generaciones como a quienes buscan referencias de las antiguas cintas por un tema de nostalgia. En ese sentido, un gran paso es el personaje de la aspirante a periodista April O’Neil, quien deja el papel de sex symbol arrastrado desde la serie de televisión para convertirse en una valiosa aliada, con una problemática propia  que se desarrolla en el filme.

El apartado gráfico es impresionante, pues rescata la belleza del trazo al lápiz y del pastel en los dibujos, colorea a momentos con toques de acuarela, consiguiendo además una textura similar a la del stop motion gracias a nuevas técnicas de animación 3 D. Muchos dibujos fueron pintados a mano para crear ‘imperfecciones’ en varias partes del cuadro.

El resultado: una cinta de gran belleza estética que no descuida nunca a sus personajes y los desarrolla con sencillez y eficacia, además de mucho humor y muchos guiños a los fans de esta franquicia.

Cada uno de los personajes ha sido rediseñado sin traicionar la esencia del cómic.

Texto: Miguel Vargas

Fotos: internet

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Historias que migran: La vida de venezolanos en Bolivia

Las vivencias de 19 migrantes se pueden apreciar a través de una muestra fotográfica que se exhibe en La Paz y Santa Cruz

/ 25 de junio de 2023 / 06:38

El año 2021 perdí a mi padre cuando enfermó de COVID-19, No pude ir a darle el último adiós. Fue allí cuando decidí luchar para poder traer a mi madre a mi lado. No quiero perderla. Mi sueño y deseo es tenerla a mi lado”, relata Oswaldo. En su fotografía se ve al autor sentado en la cama junto a la ventana: unos globos detrás dicen “Te amo”. 

Oswaldo es uno de los 19 participantes de nacionalidad venezolana que conforman la exposición fotográfica del taller Historias Que Migran, que se exhibirá en La Paz en Casa Prado 1615 (El Prado) hasta el 30 de junio y en Santa Cruz, en Manzana 1, hasta el 30 de agosto.

Este taller de fotografía se ha realizado dentro del marco de A Través de Mis Ojos, proyecto social-cultural que pretende ser una plataforma que busca la reflexión grupal a través del método de la fotografía participativa, explica Carolina Moyano, una de las coordinadoras de esta iniciativa. Se trata de ofrecer un espacio para que grupos vulnerables puedan expresar y representar su realidad al mundo exterior a través de la imagen. 

En La Paz, la muestra puede verse en Casa Prado 1615 (El Prado), hasta el 30 de junio.
En La Paz, la muestra puede verse en Casa Prado 1615 (El Prado), hasta el 30 de junio.

En el taller se trabajó con migrantes venezolanos situados en La Paz y Santa Cruz. Estos construyeron y comunicaron sus vivencias a través de fotografías tomadas por ellos mismos con un celular. Se realizaron dos capacitaciones, una teórica y la otra práctica, en las que los participantes recibieron conocimientos sobre cómo tomar fotografías que cuenten historias. En estas imágenes, ellos se representaron hacia el mundo exterior desde sus vivencias en esta fase de su vida como migrantes, como personas que se desplazan hacia diferentes territorios en la búsqueda de mejores condiciones de vida. 

“Después de tantos días duros en un semáforo vendiendo golosinas logré volver a hacer lo que me gusta, trabajar para la belleza”, expresa Milagros en una imagen. “Esa foto me hace recordar muchas cosas. Me hace recordar cuando salí de Venezuela, cuando nos sentábamos a tomar el café juntos y los diciembres cuando nos reuníamos. El día que me vine a Bolivia todos vinieron a despedirse”, comenta Micaela mostrando una tom,a familiar en un celular. “Todo valió la pena, cada lágrima, cada esfuerzo. Y así, cuatro años después ya tengo un horno industrial, mi emprendimiento es reconocido por venezolanos y espero que llegue a más bolivianos”, se ufana Naylmary en una imagen en que trabajauna masa.

La exposición enseña los resultados del trabajo que realizaron estos migrantes en La Paz y Santa Cruz, tanto de exploración como también de exteriorización. A través de sus fotografías reflejaron un pedazo de su historia como seres humanos resilientes y luchadores en busca de oportunidades para una vida digna. 

Las capacitaciones estuvieron a cargo de Lesly Moyano y Álvaro Gumucio, con la dirección del fotoperiodista Patricio Crooker. La edición y curaduría de los ensayos la hizo Crooker, con el apoyo de Moyano y Gumucio. La coordinación general del proyecto fue responsabilidad de Anahí Aguilar y Carolina Moyano.

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“Extraño todo y a la vez agradezco todo lo aprendido. Soy feliz, ¿sabes? Migrar es aprender”, concluye Ximena en una imagen en que está sentada en una gradas. 

El Proyecto se realizó con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos de América, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Fundación Equipo Solidario, la organización Solidaridad Activa Bolivia y la Casa de Acogida Cardenal Julio Terraza. 

Texto: Miguel vargas

Fotos: taller Historias Que Migran

En Santa Cruz

En Santa Cruz, las imágenes se exhiben en el espacio de arte Manzana 1.

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