Petrenko gana la batalla de Berlín
El ruso, poco amigo de los focos y la fama, dirigirá una de las orquestas más prestigiosas del mundo
El director ruso Kirill Petrenko, de 46 años, recogerá el testigo del británico Simon Rattle al frente de la Filarmónica de Berlín y dirigirá la prestigiosa orquesta a partir de 2018, tras ser elegido por los músicos para el cargo esta semana. Entre 2002 y 2007 Petrenko fue director musical de la Ópera Cómica de Berlín y actualmente está al frente de la Ópera de Baviera, con la que tiene contrato hasta que tome la batuta de la Filarmónica, una de las orquestas más importantes —y probablemente la más famosa— del mundo.
La Filarmónica de Berlín es la única orquesta de élite en la que los músicos eligen ellos mismos a su director, en un procedimiento que con frecuencia ha sido comparado con el cónclave vaticano para elegir al Papa. Como en éste, reina la intriga por el secretismo en torno a los candidatos, los debates y las votaciones. En las demás formaciones son los responsables políticos o el consejo de administración quienes otorgan el puesto. La Filarmónica de Viena, la mayor rival de la de Berlín, es otra excepción porque funciona sin director titular.
La elección de Petrenko se concretó en una reunión hace una semana, después de que el 11 de mayo la votación realizada entre los 124 músicos de la orquesta —y a pesar de la tremenda expectación que levantó— no lograra un acuerdo sobre quién ganaba lo que algunos expertos llamaron “la batalla después de Rattle”. Ese fracaso ha llevado a que algunos medios sugieran que Petrenko es solo una solución de compromiso y que realmente no convence a los músicos. El director general de la Filarmónica, Martin Hoffmann, quiso cortar esos rumores: “La elección de Petrenko ha sido una elección de corazón”, dijo. También rechazó las opiniones según las cuales buena parte de la discusión se centraba en la nacionalidad del elegido. Algunos entendidos afirman que los músicos se negaban a nombrar un director alemán por temor a perder proyección internacional, lo que a la postre habría contribuido a que ganase el ruso.
Los músicos, en cambio, prefirieron mantener el misterio que en parte hace tan atractivo este proceso, y se negaron a dar detalles sobre las discusiones que rodearon la discusión sobre Petrenko, en una sesión que duró cerca de cuatro horas. El nombre del director ruso se había mencionado desde el comienzo entre los candidatos para suceder a Rattle, junto a los del venezolano Gustavo Dudamel y el alemán Christian Thielemann, de 56 años —actualmente al frente de la Staatskapelle de Dresde— o el director musical de la Staatsoper de Berlín, el argentino-israelí Daniel Barenboim, de 72 años.
Estos dos últimos parecían tener ventaja por su experiencia, por su proyección mediática y por haber estado ya en las quinielas cuando se eligió a Rattle y, antes que él, a Claudio Abbado.
ÓPERA. Petrenko es una de las batutas más celebradas del momento en Alemania, no solo por su trabajo en la ópera muniquesa, sino también por su dirección de El anillo del nibelungo en las dos últimas temporadas del elitista Festival Richard Wagner de Bayreuth. Mientras que el entendido público del festival dedicó atronadores abucheos a Frank Castorf por su puesta en escena de la misma obra, celebró frenéticamente la versión del director ruso.
Además, Petrenko ya ha ejercido tres veces como director invitado en la Filarmónica de Berlín y, según el representante de los músicos en el consejo de la orquesta, Peter Riegelbauer, se ha ganando el corazón de muchos. “Cuando tenemos un director invitado normalmente después analizamos la experiencia y discutimos si debemos invitarlo otra vez. En el caso de Petrenko no discutimos acerca de si debíamos volver a invitarlo sino de cuándo íbamos a hacerlo”, explicó Riegelbauer. “Se trata de un director para el que las partituras y las obras musicales están en el centro de su trabajo y no la proyección de su propia personalidad”, agregó. Ya desde la primera votación el discreto perfil de Petrenko —reacio a los excesos promocionales y que raras veces concede entrevistas— jugó a su favor, sobre todo al enfrentarlo al muy popular perfil de Barenboim, que a decir de muchos podría opacar a la Filarmónica.
Rattle, al frente de la orquesta desde 2002, anunció en 2014 su intención de no renovar su contrato. En 2017 asumirá la titularidad de la Sinfónica de Londres y durante un año tiene previsto vivir a caballo entre ambas capitales. Una característica de esta orquesta es que los directores suelen ocupar el puesto muchos años. Rattle es solo el sexto en dirigirla desde que fue creada en 1862, tras Hans von Bülow (1887-1892), Arthur Nikisch (1895-1922), Wilhelm Furtwängler (1922-1934 y 1952-1954), Herbert von Karajan (1956-1989) y Claudio Abbado (1990-2002).