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Pasajes estelares

Desde que el ritmo urbano comenzó a dictar el compás del hombre moderno, las ciudades ocuparon un lugar central entre las problemáticas de la producción estética. El cuerpo de obra de Eloísa Paz recoge esa influencia en referencias indirectas a su ritmo, organización y velocidad y en alusiones explícitas a la vida ciudadana, su cultura, placeres y controversias sociales.

La originalidad, frescura y versatilidad con la que se mueve en diversas disciplinas y prácticas como la acción, la instalación, el video, el objeto y libros de artista, hacen que sea una de las artistas más sólidas de su generación. El uso del video comienza con sus propias acciones basadas en la reiteración y la recolocación de objetos que le permiten reflexionar sobre la vida y sus conflictos, mirando el mundo desde una arqueología social que se encuentra delimitada por la proyección de un contexto personal inmediato.

Muchas de sus piezas son realizadas durante deambulaciones por la ciudad; una forma lúdica y personal de ofrecer nuevos relatos. Cada propuesta, semejante y diferente a la vez, está abierta a la interpretación de ideas presentes en sujetos y objetos, estructuras y analogías visuales.

Paz vive su ciudad trazando una suerte de mapa psico-geográfico de sus áreas de circulación. Éstas marcan la percepción de una ciudad que permea su trabajo en diferentes niveles: desde ser protagonista hasta tener una presencia mucho más decantada dentro de su obra.

Trabajos creados bajo las precisas reglas de un juego donde un objeto es una huella plasmada en el tiempo de un peatón, producen una gran variedad de formas donde se filtra la noción de urbe. La ciudad ejerce otras atracciones sobre la artista, ya que constituye el escenario privilegiado de la confrontación poética y política, que nos hace pensar y habitar la ciudad de otra manera.

En su última muestra monográfica, Ciudad de arcilla (2015), Paz plantea dibujar la ciudad como un terreno de juego, local y universal; la relación que existe entre sujeto, ciudad y objeto son huellas plasmadas en el tiempo de un peatón, que reflejan la personalidad colectiva del lugar.

Obras de diferentes formatos, reescritas semánticamente, marcan un trazo lúdico entre un espacio público y privado, creando una nueva relación con el espacio que influencia al individuo o a la colectividad. Diálogos con realidades materiales emblemáticas de la ciudad de La Paz, como el ladrillo, son recontextualizadas sugiriendo un estado moldeable y abierto a reformulaciones.

Con Paz apreciamos la combinación de elementos abstractos, figurativos y textuales de manera simultánea, marcando una línea polisémica que enfatiza la complejidad narrativa. De esta forma sus obras se conectan con asociaciones visuales dispares o antagónicas para explorar conflictos y tensiones de un enclave geográfico que introduce temas que han contribuido a cambiar la perspectiva del mundo.

Actitud, coherencia y ética, conceptos aparentemente exiliados del arte por tanto tiempo, parecen encontrar una reconciliación en Eloísa Paz. Su constelación artística es testigo privilegiado de códigos que descifran sus encantos, sus abismos y sus trampas; a ella se adhiere la idea siempre presente de que otra verdad es posible y de que una realidad distinta a ésta se esconde invariablemente detrás de las apariencias.

Todos poseemos en el museo mental del cuerpo una colección privada de imaginarios que nos recuerda que también hay ciudades adentro. Mientras la urbe se siga alimentado y mantenga su apetito artístico con creadores como Eloísa Paz, continuarán las manifestaciones en una interminable rueda de Samsara anclada en paralajes estelares.

PROYECTO. Museo de papel es una plataforma de difusión que visibiliza a jóvenes creadores de diferentes disciplinas artísticas que, más allá del dominio de la técnica, ofrecen una reflexión poética cobre la creación artística. Este museo no exhibe en un espacio físico, ni atesora, consagra o jerarquiza obras: es un dispositivo que amplía la mirada hacia un horizonte mestizo donde conviven lenguas, temporalidades y culturas. Museo de Papel es un proyecto de la Fundación Cinenómada para las Artes, con el apoyo del diario La Razón, el Centro Cultural de España en La Paz y la Agencia Española de Cooperación.

Artista de la semana

Eloísa Paz

La ciudad como sistema

A través de una constante búsqueda de polisemia en los objetos se reconfiguran signos conocidos, dándoles nuevas existencias que van más allá de sus funcionalidades.

Mi interés central es la ciudad como estructura habitada, como sistema de funciones y como escenario para la actividad humana. ¿En qué medida influimos sobre ella? ¿En qué medida condiciona nuestros modos de vida, nuestros movimientos? Este es un cuestionamiento que se traduce en propuestas poéticas y lúdicas más que políticas, lo cual no es menos subversivo a mi parecer. Si hay un statement en mi trabajo, es el de ejercer la más grande libertad que permite el arte contemporáneo: permitirse reimaginar el mundo, redefinir su forma, resignificar su contenido. ¿Cómo ejercer esta libertad en una ciudad como La Paz, en sí llena de instalaciones, acciones, objetos esculturales?