El patrimonio y las astillas de lo efímero
El trabajo de Andrea Hinojosa reflexiona sobre dos problemas complejos. El primero tiene que ver con el patrimonio y el segundo, con la conservación y la esencia efímera de lo contemporáneo. Hinojosa ha formado parte del equipo de conservación del Museo Nacional de Arte, y todas sus preguntas artísticas apuntan hacia ese mismo blanco: cómo conservar el arte contemporáneo en su carácter y esencia efímera.
Hinojosa se ha interesado en diferentes medios y formatos, como el video, el video mapping, la fotografía y la instalación. En cada una de sus intervenciones la artista nos recuerda que el pasado no está muerto.
Sus intervenciones en sitios históricos no se basan en la restauración, sino más bien en proyecciones en el tiempo orientadas hacia el futuro, como el deseo de transmitir un patrimonio a generaciones futuras. El patrimonio es un lugar de llamamiento a la vida, a vivir, un lugar en el que el pasado se convierte en un pasaje del tiempo actual. La vida de un monumento en el tiempo implica que se realicen transformaciones necesarias para que susciten nuevas emociones en los hombres y a las mujeres que se le acerquen.
Hinojosa interviene sobre la materia y sobre la vida del monumento con un sentido original e histórico del lugar. Esta intervención solo puede hacerse tras una larga reflexión, en consonancia con su utilidad social y para que pueda proseguir su vida con nosotros y nosotros con él. Las propuestas plásticas enriquecen los monumentos del pasado. La defensa del patrimonio no consiste en mantener un monumento muerto como un simple vestigio; conservar el patrimonio significa ayudarle a continuar viviendo.
La verdad del artista contemporáneo debe estar en consonancia con la verdad histórica; nadie escapa a lo que es. El carácter interdisciplinario de las propuestas contemporáneas de la artista ofrece una transferencia de los saberes tradicionales y plantea una nueva forma de comunicación del patrimonio cultural hacia la sociedad. Esta conexión con la experiencia sensorial hace uso de nuevas técnicas, de procedimientos y vanguardias tecnológicas que se funden con las carga histórica de los espacios intervenidos. De esta manera, manifiesta una invención que juega con el tiempo pasado y con el incierto futuro que nos espera.
Hinojosa transporta imágenes desde un dominio histórico o documental a un reino propio y particular, cuestionando la autonomía de la obra de arte y generando una reflexión no solo sobre lo que se ve sino también sobre cómo se ve. La artista toma con mano segura elementos habituales y juega con ellos hasta el final porque ha sabido mirar al interior del mecanismo de la codificación.
En estos momentos en que el salto entre generaciones es más vertiginoso que nunca, hay que entender el patrimonio cultural con actualizaciones de manera permanente. Lo efímero plantea la inmaterialidad de la obra de arte contemporáneo, así como la superioridad de las ideas. La intención artística está por encima de la conservación material del arte. Al introducir conceptos psicológicos en la restauración, como la emoción o la empatía, se potencian procesos evolutivos propios del arte contemporáneo. No solo es el registro de una emoción, sino el registro de un espacio mental donde se desenvuelve una lucha: entre la destrucción de una imagen y la búsqueda de una imagen posible.
PROYECTO. Museo de Papel es una plataforma de difusión que visibiliza a jóvenes creadores bolivianos de diferentes disciplinas artísticas que, más allá del dominio de la técnica, ofrecen una reflexión poética sobre la creación artística. Este museo no exhibe en un espacio físico, ni atesora, consagra o jerarquiza obras; es un dispositivo que amplía la mirada hacia un horizonte mestizo donde conviven lenguas, temporalidades y culturas. Museo de Papel es un proyecto de la Fundación Cinenómada para las Artes. Cuenta con el apoyo del Centro Cultural de España en La Paz, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el periódico La Razón.
Andrea Hinojosa
Mostrar lo cotidiano que ya no se ve
Me apasiona el patrimonio boliviano, aún sigo buscando los puntos de coincidencia entre el arte y la restauración.
Una de las cosas que empecé a cuestionar es la tarea del restaurador frente al arte contemporáneo. Por eso para mí es importante entender el arte contemporáneo desde la perspectiva de distintos artistas.
El arte siempre fue parte de mi vida, y por eso posteriormente me fui interesando en la conservación, porque rescata conocimientos de otros grandes maestros.
Mi motivación es lograr transmitir un pensamiento, una inquietud a través de la cual otras personas se cuestionen o identifiquen. Mostrar cosas que pueden ser más cotidianas y que la gente ya no observa.
Mis obras hacen relaciones y revalorizaciones históricas patrimoniales o cuestionamientos personales respecto a mi profesión. Cuestionando algunos materiales y encontrándome en la encrucijada del mejor.