Laúdes en madrid
Músicos españoles y bolivianos estrenarán el miércoles ‘Kollana’, una obra de Eduardo Caba rescatada del olvido.
Eduardo Caba va a volver a Madrid este miércoles. El compositor potosino falleció en 1958 y no estará físicamente en la ciudad en la que vivió en los años 20 del siglo pasado, pero sí se le va a sentir a través de su música: en la Escuela Superior de Canto del Conservatorio de Madrid se estrenará su obra Kollana y otras cuatro piezas para piano, en un concierto con músicos de aquí y de allá que tienen en común su pasión por la poco conocida pero muy apreciada producción de Caba.
En el concierto intervendrán los bolivianos Mariana Alandia y Javier Parrado —ella pianista, él compositor y ambos investigadores de la obra de Caba—, los españoles del Cuarteto Aguilar y la soprano hispano-boliviana Ligia Gutiérrez. Parrado abrirá la sesión con una conferencia sobre el compositor y luego dará paso a Alandia y Gutiérrez, quienes interpretarán obras para voz y piano. Cerrará el cuarteto con Kollana.
Kollana es un ballet para instrumentos de cuerda poco habituales: laudín, laúd, laudette y laudón. Por el momento solo se ha encontrado la música, pero ninguna anotación sobre una posible puesta en escena. Caba lo compuso en 1939 para el Cuarteto Aguilar, español, que había ganado un gran prestigio en toda América al huir de la dictadura de Franco e instalarse en Buenos Aires, donde entabló una relación de amistad y colaboración con Caba. “Todo un honor, porque para este grupo escribieron, por ejemplo, Igor Stravinski y Manuel de Falla”, según lo cuenta Alandia, que es quien descubrió la partitura de Kollana en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, en Sucre, en 2010.
El Cuarteto Aguilar, que ha estado en contacto constante con Parrado, planteando preguntas, y haciendo sugerencias sobre cómo interpretar el espíritu de la obra.
Parrado editó el manuscrito y lo envió al actual Cuarteto Aguilar, que lo acogió en Madrid “con tal entusiasmo que ha dedicado más de un año en prepararlo y hacerle precisiones, sin cobrar absolutamente nada”. El grupo original se disolvió en los años 40, pero el músico y musicólogo español Antonio Navarro lidera ahora una formación tan fiel al sonido y al espíritu de sus predecesores que incluso se ha hecho con los instrumentos que ellos tocaban, y que son los que van a sonar en este concierto. Caba fue uno de los principales compositores del nacionalismo latinoamericano y rescató los sonidos y el espíritu de las culturas originarias. Kollana tiene cuatro tiempos: Danza de las imillas, Danza de los achachis, Danza de las (ahuichas) payas y Danza de los yokallas. “Es el típico estilo de Caba adaptado a música de cámara”, dice Parrado.
También tienen fuertes referencias andinas las obras para piano y para piano y voz que completan el programa del concierto. Entre ellas hay títulos como Kantutas, Kollavina, Kori Killa o Kapuri, que pertenecen a la serie Cantares indios de Caba. Muchas de ellas tienen letras en quechua o en aymara, por lo que la intervención de Gutiérrez será de ayuda, pues es una cantante boliviana a pesar de haber desarrollado toda su carrera en España. Allá ha ganado fama como solista y con el Coro del teatro Real de Madrid, y ha grabado para Sony música española desde el Renacimiento hasta el siglo XIX. Cuatro de las canciones que interpretarán ella y Alandia se pueden considerar estrenos, pues hace 80 años que no se escuchan. La pianista cerrará el concierto con varios preludios también de Caba.
Los laúdes en diferentes variantes que utilizará el Cuarteto Aguilar son los instrumentos originales para los que está escrita Kollana y con ellos la obra sigue fielmente lo que Caba ideó. Pero son muy españoles y ahora no hay muchos músicos que se dediquen a ellos, menos aún con el virtuosismo que requiere la partitura, en especial en el tercer movimiento, que tiene un ritmo difícil. Por eso Parrado opina que “el vehículo ideal para que se toque luego será adaptarla a un cuarteto de cuerdas normal: dos violines, viola y chelo, porque la sonoridad es cercana”. Alandia promete hacer una buena grabación del concierto de Madrid y difundirla en Bolivia, ya sea editando un CD o por internet. De esta forma sería más fácil que ambos músicos sigan con su trabajo de promocionar a Caba por el mundo, empezando por Bolivia, y rescatar así a un compositor genial pero cuya obra no se conoce como mereciera.