En perspectiva de catarsis espiritual es la exposición retrospectiva de dibujo de Edwin Álvarez, un artista que ha demostrado, por la calidad profesional de su trabajo, que el arte boliviano tiene devenir y esencia de exportación y trascendencia.

Sus obras se agrupan como una constelación emocional (llena de abismos insondables, pero no por ellos carentes de armonía creadora) que muestra al espectador la fragilidad, la fortaleza y la vulnerabilidad que puede nacer de la voluntad humana ante el tiempo y sus influencias, sean espirituales, físicas y metafísicas. Cada una de estas obras es un epítome en la búsqueda de un artista por alcanzar la perfección, ante una idea imaginada y luego recreada con maestría, pero a su vez, de manera creativa, porque lo hace mediante el juego de sombras y luces donde antes hubiera solo papel. La creación de Álvarez no se ve limitada por el material con el que trabaja, sino que repercute en la posibilidad, desde el espectador, de preguntarse cómo Álvarez ha sabido entrar en ese reino de penumbra en cuanto a ilustración, y no obstante emerger triunfador, mucho más que muchos de los nombrados (y a veces autonombrados) “ilustradores” del medio.

Trabajos que han aparecido en varias producciones artísticas, colecciones, tapas de álbumes de música del género oscuro, o en publicaciones literarias que aprovecharon el talento de Álvarez para justificar al público un producto único de lectura, entre otros, son solo la superficie de esta exposición.

La “catarsis” —que es la idea central de la exposición— está ahí, en cada uno de sus trazos y representaciones de la sombra; pero también en las ausencias convertidas en luz (e increíble altorrelieve para los ojos): esas que al parecer no se han tocado, pero están ahí, tan puras como difíciles de imitar.

La búsqueda de la perfección artística en cuanto a dar vida al cuerpo humano desde el papel, y más que todo al cuerpo humano masculino en la obra de Álvarez, refleja también un grado de objetividad absoluta (y personal), porque al comenzar por una “catarsis”  incluye en su camino a elementos existenciales y ontológicos sobre la carne, la piel, la juventud y la vitalidad, frente a la podredumbre y el paso del tiempo.

Y el tiempo, como elemento último pero no por ello menos importante, está oculto en cada una de las “referencias-homenaje” que hace Álvarez a los artistas capitales que acompañaron su formación artística, desde los clásicos Da Vinci y Doré, hasta los actuales Giger y Royo; todo para que cada espectador logre crear un análisis no solo del estilo o de la forma de composición, sino a su vez del fondo de lo que cada dibujo pretende despertar.

No hay más para aportar en esta presentación, el talento y el trabajo profesional están ahí, esperando a ser admirados hasta provocar “catarsis”; mas una sola cosa me queda pendiente: sean bienvenidos y a su vez tengan cuidado, mucho cuidado con el portento visual de esta exposición retrospectiva, porque los dibujos de Álvarez son pruebas profundas que a su vez tienen diferente intensidad, dependiendo de quién los observe, y muy pocos, muy pocos de verdad, han salido ilesos de las mismas.

Un explorador de la figura masculina

Miguel Vargas / La Razón

La figura masculina, idealizada y atormentada a la vez,  destaca en el trabajo de Edwin Álvarez Machaca, artista paceño que reúne por primera vez su obra en una exposición, aunque sus ilustraciones ya han sido difundidas en el campo del arte fantástico.

En perspectiva de catarsis espiritual abrirá el 15 de febrero a las 19.00 en la Casa de la Cultura Franz Tamayo (Av. Mariscal Santa cruz esq. Potosí). La muestra estará hasta el 6 de marzo.

Por ser obras introspectivas, personales e íntimas el protagonista es el dibujo de figura masculina. Edwin Álvarez explora en estos trabajos su experiencia de ser un hombre en este mundo. A través del dibujo desciende hasta los abismos insondables de su ser.

Como gestor cultural, el ilustrador formado en la Academia Nacional de Bellas Artes creó Imaginarium Aeterno (Asociación Boliviana de Arte Fantástico), que de 2003 a 2009 organizó el Salón Internacional Fabula et Sopor.

Desde 2014 dirige Vivarium Industry (Simposio Latinoamericano de Arte Fantástico & Realismo Imaginativo), desde donde promociona el arte fantástico en Bolivia.

Artista. El ilustrador paceño Edwin Álvarez junto a una de sus obras.