A partir del 28 de septiembre del 2015 a las 10:50 p.m. hora del este, no le doy permiso a Facebook ni a cualquier entidad asociada con Facebook para usar mis imágenes, información, o publicaciones, tanto pasadas como futuras”. Durante años, este texto ha dado el inicio a una batahola de mensajes en esta red social, alegando la tan mentada privacidad, especialmente cuando se usa terminología técnica como que “la violación de la privacidad puede ser castigada legalmente (UCC 1-308-11 308-103 y el Estatuto de Roma)”, además de que “Facebook es ahora la entidad pública. Todos los miembros deben publicar una nota como ésta. Si lo prefieres, puedes copiar y pegar esta versión”. Tengo malas noticias. Ese mensaje no protegerá tu privacidad en lo absoluto.

Los hoax o bulos son la versión digital del cuento del tío con cientos de versiones. Por supuesto, para darle un toque de credibilidad apelan a información técnica que sostiene el mensaje. Vamos por partes. Los Estatutos de Roma: (www.derechos.net/doc/tpi.html) hablan en su Artículo 103 sobre la Función de los Estados en la ejecución de las penas privativas de libertad. Por otro lado, la UCC (Uniform Commercial Code) (www.law.cornell.edu/ucc/1/1-308) dice en la sección 308 que “Una parte que con una reserva explícita de derechos realiza o promete el rendimiento o acepta el cumplimiento de una manera exigida u ofrecida por la otra parte no perjudica los derechos reservados.”

En resumen, estas leyes no protegerán tu privacidad en absoluto. Por su lado, Facebook ha emitido un comunicado en www.facebook.com/fbfacts/1573108242983244 que menciona que “es posible que hayas visto una publicación en la que se te indica que debes copiar y pegar una declaración para mantener el control sobre el contenido que compartes en Facebook. No creas eso”.

Entonces, ¿qué es exactamente lo que Facebook hace con nuestros datos? Al respecto, cada nuevo usuario al registrarse acepta los Términos y Condiciones de dicha plataforma en www.facebook.com/legal/terms y que menciona claramente: “Eres el propietario de todo el contenido y la información que publicas en Facebook y puedes controlar cómo se comparte a través de la configuración de la privacidad y de las aplicaciones.”

Sin embargo, hay que ampliar el punto de vista leyendo todos los puntos, especialmente el noveno, que menciona: “Nos concedes permiso para usar tu nombre, foto del perfil, contenido e información en relación con contenido comercial, patrocinado o asociado (como una marca que te guste) que publiquemos u optimicemos. Esto significa, por ejemplo, que permites que una empresa u otra entidad nos pague por mostrar tu nombre y/o foto del perfil con tu contenido o información sin que recibas ninguna compensación por ello”.

Aquí llegamos a la base del tema. No hay que olvidar que Facebook es un negocio basado en la información de los usuarios. Hay un viejo mantra en marketing que dice que si algo es gratis, tú eres el producto. Cuánta razón, tomando en cuenta que muy pocos usuarios le han dedicado tiempo a leer con detenimiento toda la normativa al respecto. Se podría empezar leyendo el contrato con Facebook aquí: www.fb.com/terms.php.

Este es un tema tan delicado que el propio Facebook ha creado una página para explicar en detalle todo lo relacionado sobre privacidad (www.facebook.com/privacy/explanation). Desde ahí, explica qué tipo de información recopilan. Usando sus palabras: “Tus acciones y la información que proporcionas. Las acciones de otras personas y la información que proporcionan. Tus redes y conexiones. Información sobre pagos. Información sobre el dispositivo. Información de los sitios web y las aplicaciones que usan nuestros Servicios. Información de socios. Empresas de Facebook”.

Prácticamente toda tu actividad queda registrada, incluyendo las características de tu teléfono, el tipo de conexión que usas y hasta tu ubicación. Pero la mejor parte es la que menciona a “empresas de Facebook”, ya que entre su lista de adquisiciones tienen a dos grandes jugadores: Instagram y WhatsApp. Por lo tanto, aquí es donde debes prestar especial atención a las políticas de privacidad, ya que según Facebook ningún mensaje queda registrado en sus servidores. Sin embargo, no mencionan la posibilidad de usar semántica para cruzar información con los anuncios. Por ejemplo, si escribes “gato” en un mensaje de WhatsApp, es altamente probable que vayas a ver publicaciones sobre gatos en Facebook.

Éste y otros temas llamaron la atención a la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) quienes multaron a Facebook con 1,2 millones de euros en septiembre de 2017 por vulnerar la normativa sobre protección de datos personales de los usuarios. Países como España han trabajado bastante al respecto mientras que Bolivia todavía no ve más allá del polvo de la “regulación de las redes sociales”.

Según la resolución de la AEPD, Facebook ha obtenido información sobre la ideología, el sexo, las creencias religiosas, los gustos personales o la navegación de sus usuarios sin que éstos le hayan dado un “consentimiento inequívoco”. Al respecto, la normativa involucra también el uso de cookies (pequeños archivos que algunos sitios web guardan en tu computadora) y todo mecanismo que permita obtener datos de los usuarios.

De hecho, este es un tema tan importante que tiene su propio día en el calendario: 28 de enero, Día Europeo de la Protección de Datos. En conclusión, más allá de la invalidez del mensaje de pide copiar y pegar su contenido, sí que es importante que los usuarios sepamos exactamente leer la letra chica de los Términos y Condiciones de plataformas como Facebook, porque, en estricto rigor, están haciendo negocios con tus datos. Te guste o no.

*analista tecnológico.