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Antología de la poesía contemporánea

La prestigiosa editorial Amargord, de España, que ya publicó parte de la obra de Jaime Saenz, acaba de publicar la antología Poetas bolivianos contemporáneos, cuya selección me fue encargada por la editorial. En 2015 compilé la Antología de la poesía boliviana del siglo veinte, por encargo de Editorial Visor, en esa incluí a más de 30 poetas, la mayoría de ellos canónicos y una decena de poetas que, gracias al verbo, nos acompañan en la mayor creación del ser humano: la poesía. En esta, en especial, se me pidió incluir a poetas que no estén en la de Visor.

En Bolivia se escribe buena poesía, desde el siglo pasado extraordinarios poetas han sido reconocidos en varias investigaciones y antologías internacionales. En ellas se pueden encontrar nombres canónicos como los de Ricardo Jaimes Freyre, Adela Zamudio, Gregorio Reynolds, Franz Tamayo, Hilda Mundy, Óscar Cerruto, Yolanda Bedregal, Jaime Saenz, Edmundo Camargo, Jesús Urzagasti, Raúl Otero Reiche, Roberto Echazú, Jorge Suárez, entre otros poetas que ya nos dejaron, o como los de Eduardo Mitre, Eugen Gomringer y Antonio Terán, que siguen trabajando el verso, cuyos poemas están en varias antologías internacionales; además, por supuesto, de otros poetas nacionales con sobrados méritos.   

Esta compilación tiene el propósito de mostrar a los lectores de Iberoamérica una parte importante, que no es muy conocida en otros países, de la producción poética contemporánea que, en el presente, se escribe en Bolivia. No solamente pretende ser una medida de lo que este grupo de poetas elegido está escribiendo en la actualidad, va más allá porque reúno a vates cuya obra ya está consagrada con la de aquellos que se están dando a conocer, cada poeta con sus potencias, sus tesituras, sus sensibilidades y sus imaginarios, vitales cada uno de ellos, convirtiéndola en una muestra diferente y dinámica que ya está haciendo tendencia en este siglo XXI.

Todos ellos han logrado hallar sus propias voces, únicas como debe ser. En el caso de los poetas nacidos a partir de los años 1980 existe un diálogo fluido con sus pares del planeta entero a través de la web y las redes sociales, comunicación que puede abarcar muchos idiomas que son reapropiados en sus textos. En algunos casos, como se puede comprobar en sus reseñas biográficas, han publicado en revistas internacionales o en espacios literarios de gran acogida como páginas virtuales, tales son los casos de Cecilia de Marchi, Jackeline Rojas, María Claudia Ardaya, Lucía Carvalho y Melissa Sauma. Ardaya, Carvalho y Sauma son las más jóvenes de la selección.

Entre los escritores ya consagrados he realizado algunos rescates como son los casos de Sulma Montero, Eduardo Kunstek, Arnaldo Mejía Méndez, Silvia Rózsa, Fanthy Velarde y Luis Mérida, poetas alejados de la farándula literaria cuyos textos son simplemente magníficos. También, entre otros, incluyo a poetas con magníficas obras como Alejandra Barbery, Álex Aillón, Ricardo Ballón, Pablo Carbone, Albanella Chávez, Sergio Gareca, Ruth Ana López y Claudia Vaca. Cabe mencionar la inclusión de Julio Barriga, tal vez el mayor poeta iconoclasta vivo de Bolivia, cuya obra y presencia es muy apreciada por los jóvenes. También he incluido a tres poetas bolivianos que, sin embargo, nacieron en el extranjero, extraordinarios creadores: Gigia Talarico, que nació en Chile y vive en Bolivia desde su niñez; a Pablo Cingolani, nacido en Argentina, que ha dedicado toda su vida a investigar temas nacionales y a escribir sobre la Amazonía boliviana, y Vadik Barrón, que nació en Rusia.

Así pues, Bolivia, en esta selección no será tanto un espacio geográfico sino un espacio literario, en el que escriben nuestros poetas como cualquier creador del mundo, porque la palabra es libre y multiplica el verso. Un espacio en el que la poesía es el “reflejo estético” de la vida misma, como lo señala Lukacs.

Para el escritor colombiano Jaime García Pulido: “Las antologías de poesía son una summa vital, patrimonio de la cultura. Son llamados de atención, voces de alerta sobre otras formas de inventariar la cultura inmaterial desde los territorios vitales del lenguaje. Para los poetas se imponen como ordenamiento, reescritura, patrón de visibilización; para los iniciados o lectores desprevenidos es una ruta para asomarse a una realidad que existe en su entorno, si bien a primera vista pueda parecer ajena o compleja”.

No soy académico y, por lo tanto, no pretenderé que esta presentación sea un ensayo literario, porque no es un prólogo para definir criterios lingüísticos o metalingüísticos, ni posiciones críticas respecto al trabajo de los poetas incluidos; esta obra es una compilación, un dossier de lo que yo considero son algunos de los mejores poetas contemporáneos de Bolivia; selección realizada por el goce estético que me provocaron sus poemas, cercano al éxtasis y me sentiría satisfecho si un lector encuentra un poema que logre leerlo a él mismo y que se constituya en un puente sensorial entre autor y lector. Se trata de abrir el libro al azar y leer un poema, allí mismo estará la historia del autor y de su palabra.

Muchos de los poetas incluidos han recibido premios nacionales e internacionales y han sido incluidos en antologías internacionales; sin embargo, es la primera vez que estos poetas están juntos en un libro publicado en España y creo que eso es bueno porque es una invitación al diálogo entre ellos y, por supuesto, con el lector.

Como toda selección es arbitraria y nunca podrá ser absoluta; seguramente vendrán otras antologías y otros autores y la literatura seguirá fluyendo como un río buscando el mar de los lectores. Como la literatura es dinámica y el catálogo de poetas bolivianos es amplio, estoy seguro de que en una próxima selección se agregarán otros nombres o, de acuerdo con el criterio del compilador, desaparecerán algunos de esta muestra.

El tiempo y la obra de cada poeta lo dirá. La perennidad es obra de la memoria. Agradezco al poeta José María de la Quintana y a su editorial Amargord por publicar esta selección que muestra un panorama de nuestra poesía.