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Ticio Escobar: «Arte indígena, entre lo más potente de América Latina»

Qué posibilidades discursivas otorgan las plataformas de las bienales regionales? ¿Cómo éstas dimensionan las propuestas de los artistas contemporáneos? ¿A qué se puede apuntar como discurso artístico boliviano? Respuestas irán surgiendo en esta serie de conversaciones con actores clave sobre las plataformas discursivas de las bienales regionales. La primera conversación es con Ticio Escobar, curador de la Bienal de Venecia por Chile y actual Director del Museo del Barro en Asunción, Paraguay. Una reflexión sobre estas conversaciones se llevará a cabo en el coloquio Utopías emergentes de la Bienal Siart 2018.

— Pudimos conversar en BienalSur, una de las bienales regionales que pretende localizar los diálogos del arte contemporáneo en la región. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cuál es la fortaleza de este propósito? ¿Cuáles son sus limitantes?

— Considero que el aporte más importante de BienalSur (la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de América del Sur, que se realiza en Buenos Aires, Argentina) es la habilitación de un espacio de prácticas y debates en el ámbito del arte apuntando a un modelo diferente de institucionalidad bienalística: fluido, permanente, abierto a distintos países y artistas y centrado en la diversidad contemporánea, jugada ésta en el límite entre lo que es y no es arte. Creo que sus mayores dificultades derivan de la depresión que existe en América del Sur en lo relativo a las políticas culturales estatales. Los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay, entre otros, han renunciado a apoyar un modelo democrático de desarrollo cultural. En ese contexto, BienalSur ve, obviamente, constreñidos sus apoyos, aunque se las ingenia para compensar esas limitaciones mediante la creación de redes activas de participación societal e intercambio entre sectores culturales de diferentes países.

— En su larga experiencia como curador y diplomático, ¿cuáles son las intersecciones de estas dos labores? ¿Dónde termina la “representación” y comienza el planteamiento y la reflexión contemporánea?

— Yo no ejercí funciones de diplomático, sino de ministro de Cultura durante los cuatro años del gobierno de Lugo, interrumpido por la derecha mediante un golpe de Estado. Las intersecciones entre la gestión oficial y la reflexión contemporánea son siempre fluctuantes, como lo son actualmente todos los límites. Unas veces ambos aspectos se potencian y otras, se estorban en sus cruces. Desde el Estado se debe promover cultura, no realizarla; es la sociedad la que crea, imagina y reflexiona críticamente: a veces es difícil manejar esa diferencia cuando uno ocupa un lugar entre ambos espacios, pero otras, esa misma situación de entremedio promueve sinergias interesantes. Me tocó ser curador general de la Trienal de Chile mientras era ministro de Cultura de Paraguay: conciliar ambas funciones fue muy complicado y requirió la creación de acuerdos entre ambos gobiernos, pero creo que las posibilidades de gestionar la bienal desde una instancia de intercambio interestatal justificaron las dificultades que esa situación doble promovía.

— En su opinión, ¿cuáles son las bienales regionales que se proponen como una plataforma donde lo indígena o lo indígena/contemporáneo se pueda proyectar como discurso?

— Creo que ninguna bienal se propone programáticamente la creación de esa plataforma, pero cada vez más las bienales realizadas en América Latina se encuentran abiertas a lo indígena contemporáneo; el enfoque contemporáneo de diversidad indudablemente ayuda a esa apertura y facilita los cruces entre distintos ámbitos de creación.

— El tema indígena se hace cada vez más latente en las bienales regionales. ¿Cómo se llegó a este punto? ¿Sobre qué corrientes de pensamiento se han planteado las posibilidades discursivas del arte indígena latinoamericano? ¿Hacia dónde apuntan?

— Creo que lo indígena ha ido afirmando posiciones en un momento en que el arte de filiación ilustrada fue perdiendo fuerzas y recursos imaginarios. El arte indígena se encuentra entre lo más potente de la creación latinoamericana pero carece de suficiente base teórica. Se parte de postulados decoloniales, pero éstos resultan demasiado generales y abstractos para hacerse cargo de la especificidad de formas particulares de creación. Es urgente insistir en el debate y la reflexión tanto como en la producción de obra; y es fundamental que los propios sujetos indígenas afirmen su participación en esos procesos. No sé hacia dónde vamos, pero estoy seguro de que avanzamos hacia una dirección que afirma las imágenes alternativas como una opción vital en medio de un panorama desinflado.

PERFIL

Nombre: Ticio Escobar

Nació: Asunción, Paraguay.

ARTISTA

Curador, profesor, premiado crítico de arte y promotor cultural paraguayo. Fue ministro de Cultura de Fernando Lugo (2008-2013). Es director del Centro de Artes Visuales/Museo del Barro. Ganó la beca de la Guggenheim Foundation y el Premio Príncipe Claus de Holanda.