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¡Chicas al poder!

Es innegable decir que en los dos últimos años, la presencia de las mujeres y el replanteo de su influencia en las artes y la sociedad han modificado los mensajes y los objetivos de las series, películas, discos y libros que han estado saliendo. Wonder Woman debutó como la primera heroína DC puesta en la pantalla con un éxito que más allá de números en la taquilla, se medía en reacciones a través de todas las redes sociales. Gente reconocida y gente anónima se identificaba por primera vez con un personaje que además de impecable belleza podía cerrar el puño y ponerse al nivel de aquellos que por años habían estado oprimiendo a su género.

Hades (no confundir con los juguitos AdeS) era al mismo tiempo el dios de la guerra y el machismo que ponía una venda en los hombres y evitaba ver en las mujeres algo más que un accesorio para su entorno. Wonder Woman fue dirigida por una mujer (Patty Jenkins) y fue la primera señal de que un cambio podía ser posible y rentable. Capitana Marvel estrena en marzo de 2019, es codirigida también por una mujer (Anna Boden con Ryan Fleck) y es la respuesta de Marvel a una tendencia que se está replicando en todos los medios: empoderar a la mujer, devolverle su lugar en la sociedad y en los mensajes de las producciones artísticas.

Uno de los comentarios unánimes acerca de la nueva versión de She-Ra (Netflix) que se comparten en las redes y entre los críticos, es lo real de los mensajes acerca de amistad y competencia que existe entre las mujeres. Una de las críticas incluso decía que un dibujo animado así, cuando esta persona era niña, hubiera hecho toda la diferencia en su vida.

En la canción de 2017, Woman, de Kesha, la cantante dice: “Soy una maldita mujer, nene, correcto, y me estoy divirtiendo con mis chicas aquí esta noche”. Una simple línea que en el contexto histórico desecha el lamento amoroso, abandona las pretensiones poéticas y simplemente celebra la unión de amistad y libertad que un grupo de mujeres puede disfrutar cualquier noche sin la necesidad de una presencia masculina. Artistas como Beyonce, Pink, Carrie Underwood han advocado siempre por la importancia de la mujer en la sociedad, pero llama la atención de verdad que artistas como Ariana Grande, Christina Aguilera, Cardi B, Demi Lovato, por ejemplo, estén tomando esa dirección también.

Sacrificando temas que puedan ser top 10, invierten en videos que motiven y se unan a una lucha que lleva casi una centena de años para las mujeres. God is a woman puede ser una canción imperfecta pero unida a un video simbólico, lleva un mensaje importante a una nueva generación de mujeres que, en redes sociales y marchas, están tratando de promover un cambio. Fall in line de Christina Aguilera igualmente es un poderoso video cuya letra debería ser un himno para toda niña/adolescente/joven. La idea es promover temas como éstos en lugar de los trogloditas reguetones que tratan desesperadamente de mantener un status quo masculino que ya no puede (ni debe) existir. Una de las cosas que me di cuenta de que no tenía sentido en los nuevos discos de Imagine Dragons y Muse (que salieron el mismo día) era lo frívolos que se mostraban en sus nuevas canciones. Ni uno de los temas parecía llevar un mensaje relevante para lo que está ocurriendo actualmente en el mundo.

Latinoamérica no se queda atrás con discos nuevos de Vega (cuyo CD La reina pez está elaborado enteramente por un equipo de mujeres desde la producción, comunicación hasta diseño), Francisca Valenzuela (sale en 2019) y Ana Tijoux. Además hay que poner el oído en mujeres emergentes como Anier, Lianna, La Otra, Brina Quoya o Gata Cattana (háganse un favor y búsquenlas en YouTube).

La literatura igual ha visto un impulso casi neo noir feminista, especialmente después de la advertencia nihilista de Perdida (Gone Girl, Gillian Flynn). Menos agresivas pero igualmente enojadas son los libros de Morgan Jerkins (This will be my undoing) acerca de ser una mujer de color en el mundo actual, Ana Simo (Heartland) sobre la venganza en un triángulo amoroso, Mira T. Lee (Todo aquí es hermoso) sobre la relación a veces sociópata entre hermanas, Emma Glass (Melocotón) acerca de lidiar con un abuso sexual, Kayleen Schaefer (Envíame un mensaje de texto cuando llegues a casa) que es un resumen de entrevistas que realzan la importancia de la amistad entre mujeres casi al nivel de una relación amorosa.

Dicen que el futuro es de las mujeres. Si estas nuevas temáticas y direcciones son un anticipo de eso, bienvenido sea ese futuro.