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‘Articuentos’ para una sociedad impaciente

Se han cumplido 17 años de la publicación del libro Articuentos Completos del escritor español Juan José Millas. La obra nos presenta una serie de relatos cortos en los que el lector puede adentrarse en varias historias que contienen una serie de ideas abstractas y surrealistas. Hace que lo ordinario sea el origen de relatos extraordinarios, con el tono irónico y relevante sorpresa a la cotidianidad, característica del universo literario del galardonado periodista y escritor español.

En este texto se encuentran la ficción con sus grandes posibilidades sobre la realidad, en donde prima lo minúsculo y el espacio limitado e inmediato, con un dinamismo que logra un estado de apertura a las convenciones de nuestro imaginario social. Una inmediatez que, en un mundo en el que la tecnología y la velocidad del flujo de la información ha cercado nuestra relación con el tiempo, al fin de cuentas un lector culmina agradeciendo con la inestabilidad emotiva de la impaciencia.

Dentro de la importante y pertinente radiografía de la realidad contemporánea del sociólogo Zygmunt Bauman, nos encontramos con el “síndrome de impaciencia”, en la que, como parte del mundo capitalista, el tiempo “se ha convertido en el último de los recursos”, lo que nos remonta a la famosa frase de Benjamín Franklin “time is money”. En nuestra relación con el tiempo prima una intolerancia a la espera o la lentitud. Quizá, sea por esto, y por otros factores correspondientes a la educación y el flujo cultural de la sociedad, es que nuestra relación con la cultura libresca en los jóvenes se haya mermado. La inmediatez tecnológica ya no nos permite sentirnos cómodos al compartir tres horas de nuestra vida diaria con alguna obra literaria.

Pero ahí aparece esa creación de José Millas, los articuentos, que se caracterizan por su corto espacio y su abstracción de ideas. Su inmediatez consigue una finalidad buscada y casi perdida de la no-lectura, el expandir nuestras experiencias y adentrarnos en un estado de apertura que grandes obras de la literatura consiguen en horas y días de lectura. Abstraernos sin perder el sentido, ese quizá sea como se describe la finalidad de un articuento, o mejor aún, expandir nuestra experiencia cotidiana a través de cada una de las cortas narraciones.

Con esto no pretendo decir que se obvie las grandes obras literarias universales, pero sí pretendo dar una de tantas posibles respuestas a la impaciencia característica de nuestro contexto, en la que sea posible abstraernos y conseguir los sentidos que nos ofrecen las producciones literarias por la pluma de Juan José Millas y su ficción sin límites. Una respuesta del arte a la no pérdida de tiempo y la impaciencia contemporánea.