El universo de Spider-Man
La nueva animación de Marvel presenta a su héroe más emblemático en sus múltiples versiones.

Cuenta la leyenda que Stanley Lieber (Stan Lee) estaba una noche en su estudio mirando alrededor, buscando una idea para un nuevo héroe. En su cabeza estaba saltando entre Mosquito Man u Hombre Mosca. Hasta que dicha mosca quedó atrapada en una telaraña. Telaraña… araña… Hombre araña.
Al día siguiente, Steve Ditko hizo el primer boceto. Esto ocurría en 1962, pero el personaje en su descripción (joven Peter Parker, tímido y aprendiendo a usar los poderes de escalar paredes y arrojar telarañas de las manos) fue inmediatamente rechazado por Marvel, compañía que dijo que era una de las peores ideas que habían escuchado. Adiós Peter, qué poco te conocimos.
Unos meses después, la revista Amazing Adult Fantasy recibía el hachazo de los editores y —aprovechando la noción de que a nadie le importaría lo que se publique en ese último número— Lee, Ditko y Jack Kirby decidieron desarrollar la idea y es así que en Amazing Fantasy #15 (junio de 1962, nótese que el nombre de la revista se modifica dejando de lado la palabra “adulto” para permitir que un público más joven compre la revista) sale al mundo por primera vez Spider-Man.
No se necesita mucha imaginación para adivinar lo que sucedió después: las ventas de ese único tomo desafiaban la lógica, fue la revista más vendida de toda la historia de Marvel hasta ese momento. Sin mayor obstáculo, los autores recibieron el encargo para producir una serie mensual que más de 50 años después sigue saliendo y encantando a nuevos fans.
Superman es un boy scout pulcro y demasiado santurrón para ser aceptado por todos. Batman es su opuesto, balanceándose muchas veces con temas tan oscuros que lo hacen tabú para nuevos lectores que no tengan la edad suficiente. Pero Spiderman es todo público. No importa si es un motoquero de 50 años, o un niño de ocho descubriendo su primera revista de cómic, todos parecen aceptar por igual la historia de Peter Parker, estudiante tímido, que gracias a la picadura de una araña radiactiva adquiere los poderes arácnidos que lo llevan a descubrirse a sí mismo gracias a la frase más famosa de un cómic: “con un gran poder viene una gran responsabilidad”, pronunciada como últimas palabras por el tío Ben, quien muere en los brazos del joven superhéroe cuando éste falla en detener a un criminal que luego ataca a su tío. La historia es conocida, porque la hemos visto alrededor de unas 12 veces representada en series, animaciones y películas.
En realidad, ni Superman y Batman juntos suman todas las versiones existentes que se han hecho del Hombre Araña en cine y televisión. Hasta fin de 2018 existían 11 series para televisión (sin contar los especiales Lego, la película de Phineas & Ferb o las series y películas de los Avengers), siete películas oficiales (ignoremos esas curiosidades de India e Italia que son piezas de coleccionistas, usualmente solo hallables en VHS) y múltiples cómics contando distintas realidades.
Es aquí donde se debe alabar a la impresionante Spider-Man: un nuevo universo. Junto a Spider-Man 2 de Sam Raimi, la mejor película que se ha hecho del héroe y, según muchas opiniones de cinéfilos, la mejor película que tuvo 2018.
Spider-Verse es el concepto que se introdujo en 2014, cuando un villano llamado Morlun y su familia de Herederos sobreviven como una especie de vampiros que necesitan extraer la vida de los Hombres Araña para existir. Viajando entre dimensiones matan a los Spiderman representados en diferentes versiones de sí mismos. Para los verdaderos fanáticos, esta lectura es imprescindible; quizás es la mejor novela que se ha hecho de Spider-Man.
Con esta fuerte base sale Spider-Man: into the Spider-Verse, un collage lleno de imaginación y recursos jamás visto antes en animación. Los primeros 45 segundos ya dejan la boca abierta. La historia sigue el origen de Miles Morales, chico mulato de madre hispana, que en el transcurso de dos días y con la ayuda de cuatro versiones diferentes de Spider-Man —sacados de otros universos accidentalmente por el malvado plan de Kingpin—, descubre el verdadero significado de ser un héroe. No son los poderes ni la máscara, es el salto de fe que puede tener cualquier persona cuando deja de tener miedo y decide afrontar sus problemas. Es increíble, pero después de 50 años, una película, esta película, crea un concepto que además de resumir la historia del hombre arácnido, le permite a cualquier persona, grande o chica, soñar que también puede ser un héroe. Spider-Verse es un hermoso tributo, una tonelada de guiños para los fans y un mensaje positivo que ya no se ve ni en las películas serias. Un gran legado que empezó con una simple telaraña.