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Silvia Cuello, cuando los papeles se encuentran

En Encuentros irreversibles —exposición que la artista española residente en Bolivia Silvia Cuello exhibe en el Tambo Quirquincho (Evaristo Valle) hasta el 28 de febrero, junto con otra muestra suya, Serendipia— el azar y la intuición generaron una serie de encuentros fortuitos y fugaces de imágenes. Pocos sobrevivieron y se fijaron sobre el papel a través del collage.

“A estos encuentros irreversibles se les reconoce al instante mediante una corazonada porque son una revelación del inconsciente y no tienen vuelta atrás”, explica la autora nacida en 1980 en Barcelona y que vive actualmente en Cochabamba.

“Entregarse a las imágenes de sueño que nos propone la artista es despertarse hacia adentro. Al compartir con el público ese conjunto de imágenes, y potenciales metáforas, Silvia Cuello ofrece la posibilidad de percibir la propia curiosidad, sorpresa, interés, repulsa, risa, incomodidad y toda una gama de emociones”, expone el psicólogo Francisco Da Costa.

“Propongo al observador no preocuparse en explicar lo que quiere decir la artista, eso sería casi banalizar su obra, sino que se entregue a la experiencia estética y emocional. Hay que recordar que lo que es inconsciente muchas veces tiene buenas razones para permanecer como tal y un abordaje directo puede fortalecer las resistencias al conocimiento. La tarea propuesta es una búsqueda por el no buscar”, agrega Da Costa.

A raíz de una investigación que hizo Cuello sobre collage en Bolivia, se contactó con otras tres artistas que cultivan esta técnica —Alejandra Dorado, Erika Ewel y Antagónica Furry— y juntas formaron el colectivo Mujeres Tijera, que tendrá su primera muestra en marzo en el Centro Plurinacional de Santa Cruz. “Nuestro objetivo es reivindicar esta disciplina ya que especialmente en Bolivia es bastante desconocida e infravalorada”, explica Silvia Cuello.