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Graciela María Gonzalez: la materia de las palabras

La artista cruceña presenta la muestra ‘Pobre recuerdo muerto’

/ 27 de febrero de 2019 / 04:00

Con mucho gusto recibimos a la artista visual Graciela María Gonzalez en La Paz: ella nos regala una muestra de su obra en Persona Casa Galería, con Pobre recuerdo muerto. Aunque muy joven, tiene un recorrido prometedor, tanto en curaduría como en exposiciones personales y colectivas, principalmente en Santa Cruz de la Sierra; también en bienales como Contextos (Cochabamba). Su primera muestra individual se desarrolló en el Museo de Arte Contemporáneo de Santa Cruz el año pasado, evento que ya manifestaba su madurez artística.

Para su muestra en La Paz, unen esfuerzos tres espacios independientes dedicados al arte y a la literatura: la ya mencionada galería, dirigida por el artista Galo Coca; A ediciones, editorial especializada en arte, y Gran Elefante, editorial que publica principalmente poesía. No siempre reconocidos por la institucionalidad paceña, estos espacios sostienen y promocionan sin descanso la escena del arte nacional. Entonces, con mucho cariño y cuidado, ellos acogen a Gonzalez para su primera muestra individual en nuestra ciudad, asegurando un evento rico en propuestas que fusionan dos territorios: el de la escritura y el de la imagen.

Graciela tiene una práctica sensible y densa, que explora varias líneas conceptuales, en el marco de la conjugación permanente de poesía, dibujo, escritura, objeto y collage. Ella declara: “Me concentro en la figura detrás del texto. Escribo/dibujo para esconder y decir al mismo tiempo. Como si se tratara de un juego, entrelazo formas y palabras donde oculto parte de mí”. Una de las características principales de su propuesta son las frases o versos que integra en imágenes o que usa como línea, como elemento perturbador de una lectura poco común. Muchas veces inscrita en la categoría de poesía concreta, su obra trabaja el texto como una herramienta plástica más. De hecho, la exposición se presta uno de los versos mecanografiados sobre hoja de árbol (de su serie Herbario): “Pobre recuerdo muerto”; prestado a su vez de una canción tradicional vallegrandina, la región natal de su abuelo. Esta frase dice mucho sobre su universo artístico, al denotar absurdo, metáfora y nostalgia. También existe cierta oscuridad que atraviesa la obra de Gonzalez, pues el campo léxico de la desaparición, la muerte, la ausencia e incluso la guerra es su protagonista.

Una de sus propuestas más recientes, Sin título (ejército), publicada por A ediciones y Gran Elefante, es un libro de artista que se escribe con soldados mecanografiados. Este es un fuerte ejemplo del juego que ella pone en marcha al experimentar con el uso de la letra o palabra como elemento gráfico, resultando aquí en un libro ilegible, pero que a la vez contiene tantas interpretaciones posibles como soldados. La superposición de dimensiones, entre aparente libro de poesía de otro siglo y un ejército en potencia, genera un objeto híbrido, cualidad acentuada por detalles en serigrafía dorada, motivos militares y un aspecto general de libro de bolsillo precioso. La edición entera (60 ejemplares) contiene una cantidad suficiente de soldados como para componer un ejército; su desintegración al venderse libro a libro puede ser uno de los puntos de partida para apreciarlo. Aunque la creadora no mantiene una posición singular al respecto, me parece una manera de destruir simbólicamente a una entidad militar, pero esa es solo mi propia interpretación…

Esta exposición se presenta en una casa (la del galerista), lo cual no es incompatible con el ambiente que generan sus obras. Muy al contrario, Gonzalez aprovecha de la connotación doméstica para potenciar sus obras en torno de/sobre muebles y ambientes caseros, ya sea el escritorio, la sala de estar, e incluso las pitas para secar la ropa. Esta configuración no solo aumenta la intensidad de ciertos conceptos inherentes a su obra, sino también muestra su espacio de trabajo ideal, que consiste principalmente en un escritorio y una máquina de escribir ruidosa, en un ambiente acogedor, no lejos de libreros y gatos.

Gonzalez propone una visita guiada el miércoles 27 de febrero, a las 19.00, abierta al público (entrada libre). La muestra estará abierta del 22 de febrero al 26 de marzo. Modalidad de visita: escribir a la galería, ya sea mediante Facebook (Persona Casa Galería, c. Ascarrunz 2592, Sopocachi), WhatsApp (Galo Coca 72509297), teléfono fijo (2422264) o e-mail ([email protected]), para concretar una visita.

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Graciela María Gonzalez: la materia de las palabras

La artista cruceña presenta la muestra ‘Pobre recuerdo muerto’

/ 27 de febrero de 2019 / 04:00

Con mucho gusto recibimos a la artista visual Graciela María Gonzalez en La Paz: ella nos regala una muestra de su obra en Persona Casa Galería, con Pobre recuerdo muerto. Aunque muy joven, tiene un recorrido prometedor, tanto en curaduría como en exposiciones personales y colectivas, principalmente en Santa Cruz de la Sierra; también en bienales como Contextos (Cochabamba). Su primera muestra individual se desarrolló en el Museo de Arte Contemporáneo de Santa Cruz el año pasado, evento que ya manifestaba su madurez artística.

Para su muestra en La Paz, unen esfuerzos tres espacios independientes dedicados al arte y a la literatura: la ya mencionada galería, dirigida por el artista Galo Coca; A ediciones, editorial especializada en arte, y Gran Elefante, editorial que publica principalmente poesía. No siempre reconocidos por la institucionalidad paceña, estos espacios sostienen y promocionan sin descanso la escena del arte nacional. Entonces, con mucho cariño y cuidado, ellos acogen a Gonzalez para su primera muestra individual en nuestra ciudad, asegurando un evento rico en propuestas que fusionan dos territorios: el de la escritura y el de la imagen.

Graciela tiene una práctica sensible y densa, que explora varias líneas conceptuales, en el marco de la conjugación permanente de poesía, dibujo, escritura, objeto y collage. Ella declara: “Me concentro en la figura detrás del texto. Escribo/dibujo para esconder y decir al mismo tiempo. Como si se tratara de un juego, entrelazo formas y palabras donde oculto parte de mí”. Una de las características principales de su propuesta son las frases o versos que integra en imágenes o que usa como línea, como elemento perturbador de una lectura poco común. Muchas veces inscrita en la categoría de poesía concreta, su obra trabaja el texto como una herramienta plástica más. De hecho, la exposición se presta uno de los versos mecanografiados sobre hoja de árbol (de su serie Herbario): “Pobre recuerdo muerto”; prestado a su vez de una canción tradicional vallegrandina, la región natal de su abuelo. Esta frase dice mucho sobre su universo artístico, al denotar absurdo, metáfora y nostalgia. También existe cierta oscuridad que atraviesa la obra de Gonzalez, pues el campo léxico de la desaparición, la muerte, la ausencia e incluso la guerra es su protagonista.

Una de sus propuestas más recientes, Sin título (ejército), publicada por A ediciones y Gran Elefante, es un libro de artista que se escribe con soldados mecanografiados. Este es un fuerte ejemplo del juego que ella pone en marcha al experimentar con el uso de la letra o palabra como elemento gráfico, resultando aquí en un libro ilegible, pero que a la vez contiene tantas interpretaciones posibles como soldados. La superposición de dimensiones, entre aparente libro de poesía de otro siglo y un ejército en potencia, genera un objeto híbrido, cualidad acentuada por detalles en serigrafía dorada, motivos militares y un aspecto general de libro de bolsillo precioso. La edición entera (60 ejemplares) contiene una cantidad suficiente de soldados como para componer un ejército; su desintegración al venderse libro a libro puede ser uno de los puntos de partida para apreciarlo. Aunque la creadora no mantiene una posición singular al respecto, me parece una manera de destruir simbólicamente a una entidad militar, pero esa es solo mi propia interpretación…

Esta exposición se presenta en una casa (la del galerista), lo cual no es incompatible con el ambiente que generan sus obras. Muy al contrario, Gonzalez aprovecha de la connotación doméstica para potenciar sus obras en torno de/sobre muebles y ambientes caseros, ya sea el escritorio, la sala de estar, e incluso las pitas para secar la ropa. Esta configuración no solo aumenta la intensidad de ciertos conceptos inherentes a su obra, sino también muestra su espacio de trabajo ideal, que consiste principalmente en un escritorio y una máquina de escribir ruidosa, en un ambiente acogedor, no lejos de libreros y gatos.

Gonzalez propone una visita guiada el miércoles 27 de febrero, a las 19.00, abierta al público (entrada libre). La muestra estará abierta del 22 de febrero al 26 de marzo. Modalidad de visita: escribir a la galería, ya sea mediante Facebook (Persona Casa Galería, c. Ascarrunz 2592, Sopocachi), WhatsApp (Galo Coca 72509297), teléfono fijo (2422264) o e-mail ([email protected]), para concretar una visita.

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