Crítica y arte: la religión en la mira
La artista Rilda Paco propone una muestra sobre los abusos de la Iglesia Católica en el mundo.
La controversia que generó la obra La virgen censurada permitió que la autora, la artista orureña Rilda Paco, conociera un faceta más oscura de la Iglesia Católica y muchos seguidores en Bolivia. Sin embargo, el verdadero detonante para su nueva exposición nació de un testimonio que llegó de primera mano sobre una violación sexual —de un sacerdote a un estudiante— que habría sucedido en un colegio católico de La Paz.
La muestra titulada El pecado y el poder pudieron más que la fe está compuesta por ocho obras, incluida la polémica advocación de la Virgen María en ropa interior que se viralizó en 2018. Se inauguró el 27 de marzo y podrá verse hasta el 13 de abril en el café Geisha (Ballivián y Bolívar, en la esquina de la plaza Murillo).
El 11 de febrero del año pasado, Paco subió su obra a las redes sociales. Por una semana no hubo gran repercusión, hasta que la pintura se hizo conocida gracias a una entrevista televisiva para Telemundo. Después se desataron críticas y luego amenazas de acciones legales por parte de la Iglesia, así como por autoridades orureñas. Las reacciones se tornaron aún más violentas en las redes sociales, al punto que Paco tuvo que pedir garantías por su seguridad y la de su familia, públicamente.
Después de recibir apoyo de artistas, escritores e intelectuales, la polémica se calmó. Hasta que en julio, el día de su cumpleaños, recibió una carta de uno de sus seguidores de Facebook, que narraba una experiencia que la conmovió. “Era un estudiante que contaba que se estaba cambiando de colegio porque había sufrido bullying y también una violación sexual por parte de uno de los religiosos que daba clases. No se animaba a denunciar porque las personas con quienes habló no le creyeron”, cuenta.
El silencio al que estaba condenado quien la contactó, la impactó. Así que decidió hacer una muestra crítica ante diferentes formas de abuso de poder que ejerce la Iglesia en el mundo. “Nos hemos acostumbrado a ver a los religiosos como personas incapaces de hacer eso, la sociedad los protege y la Justicia tampoco va a hacer gran cosa, porque supuestamente son personas elegidas por Dios. Pero es una problemática que tiene que hablarse aquí también”.
Para mostrar que su postura no es subjetiva y sin fundamentos, la creadora recolectó noticias de abusos sexuales perpetrados por parte de religiosos católicos que han salido a la luz desde hace varios años y escogió titulares que tienen relación con lo que muestran sus pinturas para formar parte de las fichas técnicas de cada obra.
La crítica también inspira Nostalgias del mar, serie fotográfica de su autoría que ganó el segundo lugar en la categoría de Fotografía con Retoque en los Premios Eduardo Abaroa 2019. “Estas tres fotografías, en las cuales retrato a un hombre desnudo con una máscara de pepino, tienen que ver con una crítica a la nostalgia social por el mar”.
El discurso que apunta a Chile como único responsable de la mediterraneidad de Bolivia no reflexiona sobre el contexto de la pérdida, por ejemplo, sobre la decisión de los altos mandos de no actuar hasta después de Carnaval. Tampoco da detalles sobre el contexto político y social que enfrentaba Bolivia, lo que llevó a un descuido de aquel territorio. “Situación que aún sucede ahora. Tenemos lugares tan hermosos que no tienen un cuidado responsable”, argumenta.